Los alumnos con necesidades especiales recibirán una ayuda universal de 400 euros
En España hay unas 241.000 personas con estas necesidades y esta es la primera vez que se les concede estas ayudas sin necesidad de cumplir requisitos de renta
Educación dedicará 2.000 millones de euros a sufragar el próximo curso una ayuda universal (sin umbral de renta) a los alumnos con necesidades educativas específicas y a aumentar la ayuda que reciben los estudiantes que estudian fuera de su casa, al pasar de los actuales 1.600 euros a los 2.500 euros.
Así viene recogido en el real decreto que regula los umbrales de renta y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el año académico 2023-2024, aún en consulta pública y que adelanta este lunes el diario El Mundo.
La nueva norma, que se aprobará en Consejo de Ministros el mes de marzo próximo, según fuentes del Ministerio de Pilar Alegría, establece que la cuantía de la beca de residencia en la convocatoria anual de becas de carácter general para estudios postobligatorios, alcanzará un importe de 2.500 euros, frente a los 1.600 del curso anterior.
Su objetivo es facilitar que los alumnos puedan continuar sus estudios en una localidad distinta de la propia, con especial incidencia en familias de entornos rurales, particularmente de la España Vacía, cuyos hijos e hijas tienen que desplazarse y residir en otras ciudades para poder cursar enseñanzas posobligatorias.
Esto supone un sobrecoste para las familias y «un factor de desigualdad entre las ciudades y las áreas rurales, agravado en la situación actual, que requiere de apoyos extraordinarios para estos alumnos», explica el borrador de real decreto.
Podrán acogerse a esta subvención todos aquellos que no superen un determinado umbral de renta; el número de beneficiarios se situará en torno a los 128.000.
No tendrán que cumplir ningún umbral de renta aquellos estudiantes de segundo ciclo de infantil, primaria, secundaria y bachillerato con necesidades específicas de apoyo educativo que el próximo curso quieran acogerse a un nuevo subsidio universal con un importe de 400 euros anuales.
Ello se justifica por el hecho de que las familias con hijos o hijas que tienen estas necesidades asumen unos costes adicionales muy significativos para atender sus requerimientos, lo que, unido a las circunstancias económicas actuales, hace preciso «un soporte extraordinario».
Según las fuentes de Educación, esta cantidad anual de 400 euros será desembolsada de manera automática a aquellos estudiantes que tienen reconocida una necesidad educativa específica (discapacidad o trastorno grave de conducta; trastorno grave de la comunicación y del lenguaje, trastorno del espectro del autismo, alta capacidad intelectual…), y se podrá sumar a la beca ordinaria que reciben.
En España, hay reconocidos en torno a 241.000 alumnos con estas necesidades y esta es la primera vez que se les concede estas ayudas sin necesidad de cumplir requisitos de renta.
Los 2.000 millones de euros que costará implementar las nuevas ayudas están recogidos en los presupuestos generales del Estado aprobados la semana pasada en el Parlamento.