Seis de cada diez españoles ya recortan su gasto en bares y restaurantes por la inflación
El IPC opera un cambio en los patrones de consumo: bajas en plataformas de ‘streaming’, más compra ‘online’ y búsqueda activa de descuentos
El gasto en hostelería es el primer desembolso que ya han empezado a recortar seis de cada diez españoles, según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La inflación, que a falta del dato de este martes, marca una media anual del 8,8%, con hitos históricos del 10,8% en el mes de julio, máximo de tres décadas, está haciendo mella en el 82% de los españoles, según el citado estudio.
Así, la hostelería acusa un nuevo golpe añadido al de los cierres del confinamiento, las posteriores restricciones de horario y distanciamiento, los ERTE, y el impacto del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), cuya cuantía alcanza al 91,5% de las nóminas según el estudio Repercusión de la Subida del SMI en la Pyme Española, elaborado por los expertos de Cepyme, con alrededor de dos millones de trabajadores afectados.
Si bien ese impacto en el número de españoles perjudicados por el IPC se sitúa al nivel de Alemania, y en la media de la Unión Europea (UE), ya está impactando en las decisiones de consumo de los ciudadanos. Ello hace, según Intrum, «que muchas familias se estén viendo obligadas a hacer frente a más gastos con los mismos ingresos, lo que se traduce en un mayor ajuste del presupuesto para llegar a final de mes, menor capacidad de ahorro y sensación de intranquilidad generalizada».
Hungría, Grecia e Irlanda, los más perjudicados por el IPC
La cuota de españoles que acusan seriamente el impacto de la inflación, el 82%, en línea con la media europea, es muy inferior a la de los países que ocupan los primeros y peores puestos: el 92% de los húngaros refiere ese impacto, el 90% de los griegos, y el 88% de los irlandeses, que ocupan el podio de los más perjudicados.
Considera el informe que esta situación podría acrecentarse en las próximas semanas, con la llegada de la Navidad y los gastos extra que suponen las fiestas. Por ello, según el sondeo de la empresa de gestión de crédito y activos -con presencia en 25 países entre Europa y Latinoamérica-, el 63% de los encuestados indica estar haciendo, o planeando hacer, algunos cambios en la forma en que gestiona sus gastos mensuales, también en línea con la proporción de personas que en otros países de Europa están repensando sus gastos más superfluos.
Merma de gasto y búsqueda de descuentos
El principal objeto de reducción de gastos, que ya manifiestan los encuestados estar haciendo, es el de la actividad social. Así, según el estudio, el 58% de los españoles -seis de cada diez- ya está suprimiendo desembolsos en bares y restaurantes, como comidas, cenas, y otro tipo de consumiciones.
También están creciendo las compras en tiendas de descuento, en vez de acudir al vendedor original (51%), se está recortando el dinero destinado a regalos (45%), crece la búsqueda por ofertas online (35%) en vez de acudir a la tienda física, y un 32% cancela suscripciones a aplicaciones o plataformas de streaming.
Como explica el Managing Director de Intrum España, José Luis Bellosta: «Uno de los principales efectos de la subida de precios será la disminución del consumo, que tendrá su reflejo en la actividad empresarial y, por tanto, en el crecimiento de la economía»
Dificultad para pagar facturas a tiempo
Básicamente, el estudio refleja que los ciudadanos se están replanteando los bienes y servicios más «prescindibles» en los que gastaban dinero antes del repunte histórico de la inflación. Esto se conecta con la dificultad que manifiestan de atender en tiempo a sus facturas. Uno de cada cinco encuestados (el 21%) reconoce oficialmente no haber abonado a tiempo alguna de sus facturas por no haber tenido suficiente liquidez para hacerlo. Esa falta de liquidez la exhibe el 48% de los participantes en el estudio.
La llegada de las bajas temperaturas hace pensar a los intervinientes en el estudio que si sigue aumentando el coste energético, ascenderá el número de personas que no pueden afrontar sus facturas siete puntos, hasta el 28%. Se trata de un parámetro en el que, pese a su gravedad, los españoles se encuentran en mejor posición que los socios de la UE, para quienes este riesgo de impagar facturas por el sobrecoste energético asciende al 35%.
El informe detecta vuelcos en los patrones de consumo de los ciudadanos así como en su propensión al endeudamiento, como resultado de la elevación de los precios, que demandan más información, transparencia y formación financiera. Es una de las conclusiones centrales del estudio.
Planificación financiera
Pese a que en porcentaje de afectación por el IPC y en previsión de reducción de gasto, los españoles están en una buena posición respecto a Europa, no sucede así con su planificación financiera. Según el estudio, en cuatro de cinco preguntas sobre conceptos financieros y su definición exacta, los consumidores nacionales quedan por debajo del promedio de Europa. En concreto, en la consideración sobre el impacto que tienen los crecientes tipos de interés, los encuestados en España quedaron en penúltimo lugar, refiere Intrum.
Bellosta añade: «Cuatro de cada diez españoles afirman no tener suficiente formación para gestionar sus finanzas personales en el entorno actual». Añade que «si queremos alcanzar un modelo económico más sostenible, tenemos que intensificar nuestros esfuerzos en este sentido, promoviendo la educación y ayudando a las personas que se encuentran en situación de impago».
Ello explica que más de la mitad, el 52% de los españoles, haya perdido bienestar financiero con la crisis de precios y suministros agravada por la invasión rusa de Ucrania, y que reine el optimismo, entendido el 46% de los españoles que losa escalda de precios durará, como mínimo, otro año natural.