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Economía

Finetwork paralizará su venta si no ingresa 200 millones como mínimo por el 40% de su capital

La operadora considera que cualquier oferta por debajo de este precio haría que la venta se postergase hasta que mejoren las condiciones del mercado

Finetwork paralizará su venta si no ingresa 200 millones como mínimo por el 40% de su capital

Fernando Alonso junto con Manuel Hernández, CEO de Finetwork. | Finetwork

La operadora de telecomunicaciones alicantina, Finetwork, comenzará a recibir en los próximos días las ofertas de los fondos de inversión interesados en entrar en su capital. Según ha confirmado THE OBJECTIVE con fuentes cercanas al proceso, se espera recaudar unos 200 millones de euros por hasta el 40% de las acciones y así dar entrada a un socio minoritario que aporte capital para financiar la expansión de la compañía y que permita a sus actuales gestores seguir teniendo la gestión del negocio y el control de sus planes de crecimiento.

Sin embargo, si no se consigue este precio -y las citadas condiciones- la compañía paralizará el proceso hasta encontrar mejores condiciones en el mercado. Actualmente, más del 80% de Finetwork (agrupado en la sociedad Wewi Mobile SL) es propiedad del empresario alicantino Pascual Pérez, por lo que el nuevo inversor tomaría el porcentaje accionarial ofertado del fundador de la compañía, que se mantendría como socio mayoritario.

Según publicó Bloomberg hace cuatro semanas, la operadora buscaba recaudar 500 millones de euros para continuar con su expansión poniendo el foco en la venta de remedies que se pueden obtener de la fusión entre Orange y MásMóvil, ya sea en redes fijas o móviles. Para ello contrataron al banco de inversión Nomura y se valoraron dos opciones: la salida a bolsa para una financiación atomizada o la búsqueda de un partner que aporte músculo financiero a la compañía.

Tipos de interés

El proceso de venta se lanzó a mediados de este mes, aunque con unos objetivos más discretos que los planteados originalmente. La operadora fue valorada en 500 millones de euros y se decidió que no se daría entrada a un socio mayoritario. De esta manera, los interesados podrán pujar por entre el 35% al 40% del capital y siempre con el objetivo de recaudar como mínimo 200 millones de euros.

Las fuentes consultadas por este diario indican que poco más de una decena de fondos se han mostrado interesados, y se espera que buena parte de ellos presente formalmente sus ofertas en un proceso cuya primera instancia acabará a mediados de diciembre. Se espera que, si las ofertas son satisfactorias, se pase a una segunda fase en la que se intente cerrar la venta durante el primer trimestre del próximo año. Con las fiestas navideñas de por medio, el principal objetivo es tener una lista corta de interesados al acabar este 2022.

No obstante, otras fuentes consultadas por este diario apuntan a que el alza de los tipos de interés y la pérdida del apetito inversor por empresas de telecomunicaciones podrían enfriar la venta de Finetwork. Desde algunos bancos de inversión se indica a este diario que esta situación ha generado que los potenciales interesados cuestionen las valoraciones iniciales y pongan en duda la finalización del proceso en los términos planteados originalmente.

Redes de Vodafone

Frente a esta situación, quienes participan del proyecto indican a este diario que las líneas rojas ya están planteadas y que cualquier oferta por debajo de las pretensiones -ya trasladadas en el cuaderno de venta distribuido por Nomura- serían automáticamente descartadas. Si todas las ofertas estuviesen por debajo de las pretensiones, Finetwork no tendría problemas en paralizar el proceso y retomarlo cuando las condiciones fuesen más propicias. Se indica que no hay ninguna urgencia ni problemas de liquidez, lo que permitiría madurar otras opciones para salir al mercado en el mediano plazo.

Las dudas sobre la valoración pasan por los activos de la operadora. Finetwork no tiene redes propias y utiliza las infraestructuras fijas y móviles de Vodafone para alojar a sus clientes. El volumen de este negocio no es público, aunque la compañía británica computó 183 millones de euros como «otros ingresos» en sus resultados de su primer semestre fiscal. Estos «otros ingresos» se suelen atribuir a los ingresos mayoristas, que complementan el negocio minorista de hogares y empresas.

La relación entre las dos compañías también plantea interrogantes respecto de las cláusulas del contrato de alquiler de redes, el uso de las infraestructuras de la firma británica y la valoración de los clientes de Finetwork. En relación con el negocio y a la futura venta, es clave aclarar de quién son las altas captadas por los alicantinos en las redes de los británicos. Vodafone computa estos clientes como altas de Lowi, su marca low cost, aunque las fuentes consultadas indican que está todo atado y que cualquier valoración incluiría como propios los 875.000 clientes de Finetwork.

Marca de Finetwork

Otro de los temas que generan dudas en los inversores es la influencia que Vodafone podría tener en la entrada de un nuevo socio a la compañía. En el sector se da por hecho que la primera tiene una cláusula de tanteo sobre Finetwork, lo que le permitiría tener la posibilidad de igualar cualquier oferta que se haga por la alicantina. Sin embargo, fuentes cercanas a la operación insisten a este periódico que los británicos no serían en ningún caso un obstáculo para cerrar la operación y que el contrato de uso de redes establece este tipo de eventualidades.

Del mismo modo, indican que el futuro del alquiler en estas redes estaría asegurado en los próximos años, independientemente del socio que entre en Finetwork. De hecho, se busca la entrada de un fondo de inversión y no de un inversor industrial para no tener que modificar su hoja de ruta ni adaptarla a las necesidades de un eventual comprador que tenga intereses comerciales previos en el mercado de telecomunicaciones español.

Desde la operadora se cree que el principal valor es su marca -más allá de activos físicos-, recordando que el posicionamiento de la operadora se ha disparado en los últimos dos años al hilo de una serie de patrocinios que han potenciado el crecimiento de clientes. Finetwork es actualmente el patrocinador de las selecciones masculina y femenina de Fútbol y de Baloncesto, del Betis y la Real Sociedad, de Fernando Alonso, del equipo de eSports de Ibai Llanos y Gerard Piqué y del MIR Racing Team, entre otros.

Crecimiento de clientes

En lo que se refiere a los clientes de Finetwork, este diario ya informó de que al cerrar el año pasado llegaron a los 800.000 clientes, lo que les había llevado a multiplicar casi por tres los datos que tenían al finalizar 2020, con una mejora mensual de 50.000 clientes al año. Este año esperan cerra con 900.000 clientes.

Desde la compañía califican este año como un periodo que ha servido para «ordenar» su crecimiento de los dos años anteriores y replantearse acciones para volver a crecer a dos dígitos a partir de 2023.

Las previsiones pasan por llegar a los 2,5 millones de clientes a mediados de 2023, lo que les impulsa a buscar un crecimiento inorgánico mediante compras o gracias a los remedies que se puedan generar de la fusión entre Orange y MásMóvil. Una operación para la que necesitan los 200 millones que quieren obtener con la entrada de un socio inversor. Finetwork cerró 2019 con unos ingresos de 14 millones, 50 millones en 2020 y 100 millones al cerrar 2021. En 2022 espera llegar a los 130 millones como mínimo.

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