Ezentis comienza a negociar un nuevo plan de salvamento con sus acreedores
La compañía no ha podido resolver sus tensiones de tesorería durante el preconcurso de acreedores presentado en septiembre
Ezentis ha presentado este miércoles en los juzgados de Sevilla una prórroga de su preconcurso con el objeto de alcanzar acuerdos con los principales acreedores para alcanzar un plan de reestructuración, según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía no ha podido resolver sus tensiones de tesorería durante la primera parte de este preconcurso de acreedores presentado en septiembre y se ha visto obligada a buscar un último acuerdo para poder salvar la compañía de la quiebra.
El Consejo de Administración de Ezentis considera conveniente «negociar, elaborar, aprobar y homologar un Plan de Reestructuración con los acreedores que asegure la continuidad de la compañía, para lo que resulta imprescindible disponer del tiempo necesario para llevar a cabo dichas negociaciones», dice la compañía.
«A efectos aclaratorios, el Consejo de Administración informa que la comunicación de existencia de negociaciones con los acreedores para la obtención de un plan de reestructuración tiene una finalidad y condiciones distintas de las propias de una comunicación para alcanzar un Acuerdo de refinanciación como la presentada el 1 de septiembre, que queda superada por la presentada en el día de hoy», indican. Esto supone que la compañía negocia una nueva hoja de ruta para salvar la quiebra.
Solicitud a la SEPI
«La decisión de presentar la citada comunicación de apertura de negociaciones con los acreedores –que también ha sido adoptada por el órgano de administración de filiales nacionales de la Sociedad– se ha adoptado tras recabar los oportunos asesoramientos externos y con la finalidad de proteger los intereses de los acreedores y accionistas de la Sociedad, habilitando un tiempo adicional para alcanzar los acuerdos necesarios con los acreedores de la Sociedad», concluyen en su comunicación presentada a la CNMV.
El 19 de junio Ezentis confirmó que solicitaba un rescate de 70 millones a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), pero ya era tarde. El fondo expiraba el 30 de junio y no dio tiempo a presentar alegaciones. La sociedad pública argumentó que la necesidad de aplicar «un plazo de alegaciones al expediente que hacía inviable en la práctica que se pudiera concluir el mismo dentro del plazo legalmente establecido».
Después del verano, la compañía comunicó a la CNMV que presentada el preconcurso de acreedores, que justificaron por las «tensiones de tesorería de los últimos meses que podrían devenir en insolvencia de forma inminente». Su filial en Alemania también presentó declaración de insolvencia ante el organismo correspondiente.
Resultados de Ezentis
Hace un mes Ezentis presentó los resultados del primer semestre, también con malas noticias. La sociedad presentó unas pérdidas de 51,6 millones, una cifra que multiplicó por cuatro los 11,3 millones que perdió en el mismo periodo de 2021. Los ingresos cayeron un 18,2% hasta los 154,9 millones, por el cese de su actividad en Chile y Perú y la menor actividad de sus clientes.
Ezentis registró en 2021 pérdidas de 139,6 millones, superior al desequilibrio de 43,1 millones de euros de 2020, debido principalmente a las provisiones realizadas por el deterioro de sus activos en países de Latinoamérica, a resultados no recurrentes y al deterioro de activos por impuestos diferidos, según explicó la compañía en sus cuentas anuales.
Los ingresos llegaron en 2021 a 369,4 millones de euros, un 2,2% inferiores a los de 2020, reflejando un retroceso en la facturación comparado con sus dos ejercicios precedentes. En ese momento, Ezentis decidió dejar atrás sus negocios deficitarios en Latinoamérica y cesar su actividad en Chile, Perú y México tras haberse frustrado la operación de desinversión de los activos que tenía en estos países.
Diversificación de la compañía
Una situación que el equipo de la tecnológica atribuye a la crisis de la pandemia y a la negativa del Fondo de Ayuda para la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) a concederles una ayuda pública de 70 millones de euros. Sin embargo, inversores con los que ha hablado este diario indican que el deterioro de la compañía era anterior a la irrupción del coronavirus, lo que incluso frenó la entrada de capital en la empresa ya en el año 2019.
Estas mismas fuentes revelaron a este diario que tras analizar las cuentas y las perspectivas de la compañía, al menos un par de posibles inversores declinaron desembarcar en Ezentis. La poca diversificación de una compañía, que recibe el 51% de sus ingresos de una sola operadora: Telefónica; sumada sus elevados gastos financieros y a las pocas perspectivas de crecimiento, hicieron inviable la entrada de un socio capitalista que apuntalara la liquidez de la tecnológica.