Ribera aún no ha adjudicado el 9% aprobado de su Perte 'verde' tras un año de su lanzamiento
De los casi 7.000 millones de euros de fondos públicos, solo han visto luz verde 680 millones. Desde Europa se pide acelerar los plazos administrativos
«Para mí este es uno de los proyectos más ilusionantes de los fondos europeos». Con esta frase el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio el pistoletazo de salida el 15 de diciembre de 2021 al Perte de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento. Un proyecto que movilizará casi 7.000 millones de fondos públicos y creará «cientos de miles de empleos» para ejecutar la transición energética en el país. Sin embargo, casi un año después de su lanzamiento, solo se ha aprobado el 9% del presupuesto público para el proyecto estratégico y de este todavía ninguna pyme se ha visto beneficiada porque la ayuda aún no ha sido adjudicada.
Así, de las nueve convocatorias aprobadas hoy en día, todavía no hay resultados de ninguna adjudicación en el Sistema Nacional de Publicidad y Subvenciones del Ministerio de Hacienda. Una realidad que confirman fuentes de la entidad pública adscrita al Ministerio de Transición Ecológica, IDAE: «Todavía no se han adjudicado». El Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) verde es hoy el proyecto estratégico que más convocatorias ha presentado. Sin embargo, se encuentra a la cola en cuanto a la efectividad del envío de las subvenciones.
Esta situación ha alarmado a algunas voces autorizadas de Europa, que piden «acelerar los plazos administrativos». Desde España, los especialistas en convocatorias públicas consultados coinciden en el «caos» por la gestión de los fondos Next Generation. «No hay transparencia y es muy difícil ver las resoluciones. A la mínima que alguien se interese por conocer quiénes se están beneficiando de las ayudas, se encontrará con un mar de datos casi encriptado», apuntan. La inversión pública total por el Perte verde es de 6.920 millones de euros. Hasta ahora, solo se han aprobado convocatorias por valor de 680 millones de euros.
Dentro de estas cabe mencionar el programa de ayudas a proyectos pioneros y singulares de hidrógeno renovable -que pretende movilizar 150 millones-, proyectos relacionados con grandes demostradores de electrólisis y proyectos innovadores de producción de hidrógeno renovable, que supondrá una ayuda pública de 100 millones o un programa para incentivar las comunidades energéticas, por valor de 80 millones.
Por otro lado, hay otros proyectos menores. Destacan programas de incentivos en el conocimiento de hidrógeno verde por 30 millones y proyectos piloto en nuevas tecnologías por 40 millones o 50 millones por la convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de I+D de almacenamiento energético.
Una de las ideas que remarcó Sánchez durante la presentación del Perte fue la necesidad de lograr en este proyecto la colaboración público-privada. Así, según el informe ejecutivo, se espera que la inversión privada sume una inversión que supere los 16.000 millones.
Moncloa ha reconocido en alguna ocasión que el Perte de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento podría servir también para futuros proyectos de inversión privada que el Estado logre con empresas. Así lo reconoció tras lograr un acuerdo con el gigante naviero Maersk. El equipo económico del presidente Sánchez baraja el Perte verde como una posibilidad para financiar el futuro proyecto de producir metanol verde en España. Desde septiembre hasta junio están estudiando la viabilidad financiera del proyecto.
Problemas en los Perte
La gobernanza del Perte está presidida por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Junto a ella participan representantes de departamentos ministeriales que tengan competencias relacionadas con el Perte. Además, está cogobernado por las empresas privadas, por medio de una alianza donde se encuentra el sector privado, representado por sus asociaciones.
Los proyectos estratégicos están siendo uno de los principales obstáculos del Ejecutivo. Una realidad que rompe con la estrategia marcada por Moncloa, que tenía como objetivo convertir los Pertes en el gran altavoz con el que promocionar la ingente cantidad procedente de Europa. Muchas de las ayudas sí se están canalizando a través de convocatorias ordinarias que además son gestionadas por las comunidades autónomas. Un escenario que dejaba al Gobierno al margen en la promoción de los fondos europeos. Pero, y contra todo pronóstico para el Gobierno, su herramienta estrella está naufragando.