Las grandes fortunas liquidan sicavs con 11.250 millones tras el golpe fiscal del Gobierno
El patrimonio gestionado por los ricos a través de estas sociedades se reduce desde enero hasta los 18.000 millones debido al nuevo régimen impositivo
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero | Europa Press
Las grandes fortunas han ejecutado ya la liquidación de sociedades de inversión de capital variable (sicavs) con un patrimonio de 11.253 millones de euros desde que entró en vigor el golpe fiscal del Gobierno a este tipo de vehículos, a principios de este año. Desde enero y hasta noviembre el importe de estos instrumentos ha bajado de los 29.247 millones a los 17.994 millones, según los datos de Inverco recopilados por THE OBJECTIVE.
Se espera además que a lo largo de este mes el importe se reduzca aún más en función de las previsiones adelantadas por la CNMV, que apuntó hace meses que el 70% de las sicavs iban a proceder al cierre en 2022 debido al cambio impositivo promovido por el Ejecutivo. Hasta ahora, algo menos de la mitad han desaparecido de los registros, ya que existen 1.199 sociedades de esta naturaleza frente a las 2.307 de finales de 2021.
Las sicavs solo podrá tributar al 1%, como lo venían haciendo hasta antes de la reforma, si todos los inversores de la misma firman han desembolsado un mínimo de 2.500 euros. De lo contrario, el gravamen sobre los beneficios alcanza el 25%. Este requisito no se daba en la mayor parte de estas compañías, que por lo general están controladas por una misma persona o por una familia. El resto de partícipes (conocidos como mariachis) son considerados figurantes para la constitución de estos instrumentos, ya que la regulación española reclama que estén compuestas como poco por un centenar accionistas.
El cambio normativo del Gobierno permite seguir bajo el mismo régimen jurídico, disolverse, convertirse en sociedades anónimas o transferir el dinero a un fondo convencional. Esta última opción solo está abierta para aquellos vehículos de personas físicas (no jurídicas). Las que se liquiden tiene todo 2022 para ejecutar su desaparición, por lo que apenas quedan dos semanas para ello, mientras que las que transfieran el dinero a un fondo tendrán hasta mediados de 2023 sin tributar por las plusvalías cosechadas.
Koplowitz, del Pino y Sandra Ortega disuelven sicavs
La nueva normativa ha llevado a que importantes empresarios hayan decidido disolver alguna de sus sicavs, aunque buena parte las principales sociedades de esta naturaleza se va a mantener intactas. Así, la familia del Pino -dueña de Ferrovial- liquidó en octubre Keeper, uno de los vehículos con los que invierte en bolsa junto a otros partícipes. Por contra, los propietarios de la constructora mantienen viva otras tres firmas con las que operan en el mercado de valores, Allocation, Chart y Swift.
Semanas antes, la empresaria Alicia Koplowitz había realizado un parecido, al cerrar una de de sus sicavs y traspasar los activos a otra bajo su control. A finales se septiembre procedió a la disolución de Fermat, que estaba liderada por uno de sus hijos, Pedro Cortina, y transfirió su patrimonio a Morinvest.
Y meses antes otra de las mayores fortunas de nuestro país, Sandra Ortega -hija del fundador de Inditex–, comunicó convertir su sicav en sociedad limitada tras el cambio de tributación para este tipo de instrumentos de inversión. Una iniciativa que han seguido muchas otras.
Las principales sicavs, pese a la modificación impositiva, continuarán con su actividad al cumplir con los requisitos para seguir beneficiándose de la menor carga fiscal. La más grande de todas está en manos del fundador de Pronovias, Alberto Palatchi, con un patrimonio de casi 1.000 millones de euros y continuará estando abierta. También seguirá operativa la firma de los March, Torrenova, que supera los 900 millones de euros en activos, al igual que la compañía unificada por Koplowtiz, cuyas inversiones se aproximan a los 600 millones.
La modificación de la fiscalidad en las sicavs es solo la antesala de la estrategia adoptada por el Gobierno contra los ricos. Así, ha lanzado un nuevo impuesto para gravar a las grandes fortunas y poder así contrarrestar las desgravaciones y reducciones que habían sido anunciadas por distintas comunidades autónomas, como Madrid y Andalucía.
La política del Gobierno contra los ricos es una amenaza para que haya una fuga de capitales. Los despachos de abogados trabajan sin descanso para dar soluciones efectivas a este tipo de colectivo. Una de ellas es colocar su dinero en el extranjero, con Italia, Portugal y Luxemburgo como nuevos centros para sus inversiones por las ventajas fiscales.
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