La banca recorta los impagos de las hipotecas un 14,5% pese a la escalada récord del euríbor
Las entidades reducen en 2.154 millones de euros el volumen de insolvencias en préstamos a la vivienda entre enero y septiembre en plena subida de las cuotas
La banca ha logrado reducir los impagos de las hipotecas un 14,5% pese a la escalada nunca vista del euríbor tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Desde principios de año las entidades han logrado recortar en 2.154 millones de euros el volumen de insolvencias vinculadas a préstamos para la adquisición de la vivienda. Esta rebaja evidencia que las familias están abonando, por norma general, las cuotas pese al encarecimiento de las mismas y la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación.
Tras este descenso en el volumen de créditos impagados, el saldo de hipotecas morosas que tiene la banca en su cartera asciende a 12.623 millones, según los últimos datos del Banco de España a cierre de septiembre recopilados por THE OBJECTIVE. Con ello, la tasa de dudosos en este segmento de actividad ha bajado del 2,9% de diciembre al 2,5% y ha permitido que el ratio de impagos totales disminuya al 3,7%.
Este control de la morosidad en las hipotecas por parte de los bancos podría cambiar en un futuro próximo, ya que las mayores subidas de las cuotas se esperan para los siguientes meses, cuando buena parte de los préstamos actualicen sus precios y se ajusten a las nuevas cotizaciones del euríbor. Será entonces cuando cerca del 70% de los créditos para vivienda, que están referenciados a dicho indicador, incluyan en todos un subida de entre 200 y 300 euros mensuales.
Además, en una parte de ellos, el aumento podría llegar a ser superior, de hasta 400 euros, si el euríbor alcanzase pronto el 4%, tal y como vaticina el mercado después del mensaje dado por el BCE, que anticipa dos o tres alzas más del precio oficial del dinero para contener la inflación.
Medidas de alivio para contener los impagos
Para evitar un incremento relevante de los impagos, la banca y el Gobierno han acordado una serie de medidas para facilitar el cumplimiento de los compromisos financieros asumidos en las hipotecas. Unas iniciativas que principalmente van dirigidas para las familias más vulnerables económicamente.
Las menores insolvencias no solo obedecen a la buena evolución de los pagos, pese a las dificultades, sino que una parte tienen que ver con la venta de préstamos que los bancos realizan para limpiar su balance. Operaciones que son habituales y que suscriben básicamente con gestoras y fondos especializados en este tipo de financiación deteriorada.
La remontada del euríbor, que sobrepasa ya en tasa diaria el 3%, afecta no solo a las hipotecas y sus impagos, sino a todo tipo de créditos. Entre ellos, los empresariales y los destinados a la compra de cualquier bien. La subida de las cuotas, por el momento tampoco, está pasando factura a las entidades, ya de manera generalizada las insolvencias se mantiene bajo control.
Una de las preocupaciones de los bancos es el alza de los impagos en los préstamos al consumo (coches, electrodomésticos, etc.), que son los que primeros se dejan de abonar cuando las familias pasan apuros. Hasta la fecha, según los datos del supervisor, desde principios de ejercicio los dudosos en este segmento han disminuido un 6,5%, hasta los 4.351 millones de euros. Aunque en el último trimestre sí se han incrementado un 3,7%, dando los primeros indicios de cambio de tendencia.
La tasa de imagos de los bancos en préstamos al consumo se sitúa en el 4,68%. Este dato incorpora la actividad de los establecimientos financieros, buena parte de ellos filiales de las propias entidades para operar en este negocio. En diciembre, antes de que el euríbor diera sus primeros coletazos el ratio rozaba el 5%.
Las entidades españolas confían en que las insolvencias no se disparen como consecuencia de la subida de los tipos y las peores condiciones económicas. Con las hipotecas se enfrentan a unas pérdidas de hasta 4.000 millones en el peor de los escenarios, aunque para reducir este impacto han sellado el acuerdo con el Ejecutivo. Los bancos esperan que el ahorro acumulado desde la pandemia, que ha subido con fuerza pese a que recientemente ha empezado a caer, sirva de amortiguador para que las familias puedan asumir sus créditos y no caigan en impagos.
El supervisor no las tiene todas consigo y teme que las insolvencias empiecen a repuntar sustancialmente. De ahí que sea insistente en la necesidad de que los bancos incrementen sus provisiones para tapar los agujeros que dejen los impagos con motivo del aumento de los tipos de interés.