Una de cada cuatro empresas españolas carece de recursos para afrontar sus deudas

Una de cada cuatro empresas españolas, el 25%, carece de recursos suficientes para afrontar sus deudas, según un estudio de Iberinform. Los economistas consultados por THE OBJECTIVE sitúan en torno a 750.000 la cifra de compañías zombis que alberga el tejido productivo español. Se trata de empresas cuya asfixia financiera las aboca a situaciones de preconcurso de acreedores o cierre, máxime ante la reciente subida del coste de la financiación.

Como explica el economista Javier Santacruz, eso no significa exactamente que el 25% de las 3,4 millones de empresas existentes en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), estén a punto de cerrar por problemas de liquidez o solvencia, ya que algunas cierran por decisión voluntaria o jubilación del titular. Pero sí estima el experto que, al margen de las altas y bajas naturales de empresas, unas 750.000 mercantiles están afectadas por esta insuficiencia financiera, dentro de una hipótesis prudente.

Ganancias insuficientes para evitar refinanciarse

El profesor de la Deusto Business School Mario Cantalapiedra define con exactitud el criterio que determina esa fragilidad corporativa que se ha etiquetado bajo el concepto empresa zombi: «De entre los diferentes criterios que existen para definir a las empresas zombis, destaca el de haber acumulado dos ejercicios consecutivos en los que su resultado de explotación es insuficiente para cubrir los intereses de la deuda», situación que determina que su ratio de liquidez dificulte la atención al servicio de su pasivo.

Son empresas que no ganan suficiente dinero con su negocio para cubrir los costes de la financiación ajena, y sobreviven en el mercado a fuerza de refinanciar continuamente su deuda, añade Cantalapiedra. «Si la refinanciación falla, entonces aparecen los problemas», añade. E incluye Cantalapiedra un nada halagüeño pronóstico: el incremento de tipos de interés que estamos viviendo en la actualidad puede llevar a que la situación de estas empresas zombis empeore.

En este sentido se pronuncia el profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles, quien indica que aunque es un mal endémico de las pymes en España tener una orientación de su endeudamiento al corto plazo, con escasos fondos propios y deuda a largo, en la actualidad parecen haberse agudizado estos contratiempos y muchas empresas presentan problemas de liquidez, es decir, más obligaciones a corto plazo que activos a corto plazo.

Endeudamiento más caro

En momentos en los que el endeudamiento cada vez es más costoso y difícil, se puede augurar que muchas empresas no podrán cumplir con sus obligaciones y se incrementarán los concursos de acreedores y las quiebras. En este sentido han venido advirtiendo los Gestores Administrativos desde hace meses, en su barómetro de la situación económica periódico. El Consejo de Gestores, que preside Fernando Jesús Santiago Ollero, cifra en el entorno de 700.000 las empresas con dificultades para sobrevivir a medio o incluso a corto plazo.

Santacruz abunda en estos argumentos al razonar que «el producto de la existencia de la moratoria concursal y los múltiples paquetes de ayudas a las empresas ha sido generar empresas zombis, con muy baja rentabilidad en términos de activos y con problemas serios de endeudamiento. Los zombis empresariales son difíciles de rescatar salvo en casos en los que se puedan articular mecanismos de fusiones, adquisiciones y otras vías de crecimiento inorgánico de otras empresas».

Hostelería, el sector con empresas más frágiles

Según el estudio de la filial de Crédito y Caución, Iberinform, los menores ratios de liquidez -indicador que permite conocer la capacidad que tiene una empresa de hacer frente a sus deudas y obligaciones a corto plazo- se dan en hostelería y el sector primario y los más elevados en la industria manufacturera y comunicaciones.

Matiza el informe que un 25% del tejido empresarial español mantiene ratios de liquidez inferiores a uno, el límite que marca la alarma sobre la supervivencia de la empresa, y que ello sucede pese al apoyo financiero extraordinario que se dio a las compañías para mitigar el impacto de la pandemia, vía créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Las empresas afectadas por esta situación adolecen de dificultades de pago, ya que sus deudas a corto plazo superan los bienes y derechos disponibles para sufragarlas.

Diferencias por tamaño y territorio

Por otra parte, estas dificultades de atención a pagos y servicio de la deuda afectan de distinta manera a las empresas según su tamaño. Las grandes empresas presentan menores ratios de liquidez (1,48), aunque superiores a uno, añade el estudio, ya que sufren con más frecuencia el mantenimiento de activos ociosos que conllevan pérdidas de rentabilidad. Las medianas (1,62) y pequeñas (1,70) muestran indicadores financieros más saludables, según el estudio, porque «trabajan con un mayor margen de seguridad ante posibles oscilaciones de su activo y su pasivo». Las microempresas son las más vulnerables (1,59) ya que tienen más dificultades para financiarse, concluye el informe.

También hay diferencias en cuanto a la capacidad de supervivencia de las empresas en función del territorio. A partir de una muestra de más de 230.000 empresas monitorizadas durante tres años a partir de sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil, Iberinform concluye que los ratios de liquidez más elevados, indicativos de mayor suficiencia financiera, se dan en Melilla, Navarra, País Vasco La Rioja y Cataluña. Los menores se dan en Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.