Vivendi suscribirá una parte relevante del bono convertible de Prisa para saltarse el veto de Moncloa
La firma encargada de la gestión será la oficina española de Société Générale y se espera cerrar la lista de interesados en las próximas semanas
El grupo Vivendi se prepara para adquirir una parte «muy relevante» del bono convertible que el grupo Prisa presentó hace unas semanas y que espera tener una lista formal de interesados antes de que termine este mes o comienzos del próximo. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que la compañía francesa se convertirá en el gran suscriptor de esta herramienta que en cinco años se deberá convertir obligatoriamente en acciones.
La firma encargada de la gestión de este bono será la oficina local de Société Générale como informó la compañía en un hecho relevante el lunes y su lanzamiento se realizará probablemente antes de que finalice el primer trimestre. Como ya había adelantado este diario, este instrumento se aprobó para sustituir una ampliación de capital que concitó escaso interés de los accionistas de la compañía y de potenciales socios externos.
Del mismo modo, su suscripción -aprobada este lunes por el consejo de administración- será utilizada por Prisa y su presidente Joseph Oughourlian para salvar el veto del Gobierno a las inversiones extranjeras ampliado a finales del año pasado por 24 meses más, hasta diciembre de 2024. Pedro Sánchez ya bloqueó una vez la solicitud de los franceses de subir hasta un 29% en Prisa (desde su actual 9,9%), lo que les obligó a retirar su petición expirados los seis meses reglamentarios que establece el decreto antiopas del Ejecutivo.
Apuesta a cinco años
De esta manera, Vivendi lo apuesta todo a un horizonte de cinco años. La idea del grupo francés -y así se ha acordado con Oughourlian- es suscribir una parte muy importante del convertible, lo que al canjear el bono en 2028 le convertiría en uno de los accionistas más relevantes de Prisa y probablemente en uno de los mayoritarios. El bono no solo se salta los dos años del decreto antiopas, sino que además descuenta la hipótesis de un nuevo Gobierno de Pedro Sánchez entre 2024 y 2027.
El objetivo de Prisa es emitir un bono que recaude 130 millones de euros, lo que a precio del cierre del lunes (0,32 euros y un valor total en bolsa de 236 millones), le daría al menos una participación equivalente al 60% del todo el capital. Una estrategia a mediano plazo mediante la cual Vivendi se asegura el control de la compañía en el futuro y Oughourlian un respiro financiero para reducir el pago de los intereses de la deuda de la editora de El País y Cadena Ser.
Como informó la compañía el pasado 20 de diciembre -y había adelantado tres semanas antes este diario-, estas obligaciones convertibles devengarán un tipo de interés fijo anual del 1% hasta su conversión, que será obligatoria, como máximo, en la fecha de vencimiento final que se determine, previsiblemente cinco años.
Subida de tipos de interés
La finalidad de la emisión de estos bonos será obtener los fondos necesarios para cancelar parcialmente y de forma anticipada el tramo junior de la deuda financiera sindicada de Prisa, que se encuentra referenciado a euríbor+8%. Este tramo supone 185 de los 915 millones de euros que actualmente tiene el grupo y la idea es reducir el coste financiero asociado a la misma. Sin este pago anticipado, el pago de los intereses se haría insostenible en el corto plazo.
Prisa tiene sus vencimientos más inmediatos a partir del año 2025 y 2026, pero en los primeros seis meses del año pasado pagaron 2,8 millones de euros por ajustes por inflación y otros 32,3 millones en concepto de intereses de deuda. Una situación que se produjo antes de la escalada de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) que pasaron del 0% en julio hasta el 2,5% actual en menos de seis meses.
El precio de conversión de las obligaciones convertibles, pendiente de determinación definitiva, incluirá una prima sobre el valor de cotización actual. La compañía insiste en que buena parte de sus accionistas se han comprometido a suscribir este instrumento: «el consejo de administración de la sociedad prevé contar, en el momento del lanzamiento de la oferta, con compromisos de suscripción de una parte relevante de las obligaciones convertibles de algunos de sus principales accionistas», dijo la compañía en el anuncio de la suscripción del bono.
Accionistas de Prisa
Sin embargo, hasta la fecha solo Vivendi y Amber han manifestado su interés de acudir a la emisión (hasta el momento con un 45% del total). Ni Santander, ni Telefónica ni el resto de los accionistas han movido ficha hasta el momento para comprometer su suscripción, una situación que está en la línea de su negativa a financiar una eventual ampliación de capital. Se trata de una circunstancia que abre la puerta a otros fondos e incluso a actuales acreedores del grupo de comunicación, como Deutsche Bank, Pimco o Angelo Gordon.
Los mayores accionistas de Prisa son Amber Capital con un 29,9%, Vivendi con un 9,9%, los Polanco con el 7,6%, Global Alconaba con un 7,1%, Roberto Alcántara con un 5%, Carlos Fernández con otro 5% -estos dos últimos y los Polanco con el apoyo financiero del Banco Santander- y Carlos Slim con más de un 6%. El resto de inversores con una participación relevante son el jeque catarí Al-Thani con 4,9% y el Santander con un 4,2%.