Colman Deegan dimite como CEO de Vodafone España que se integra en su unidad europea
La compañía ya ha iniciado un proceso para sustituir al directivo británico, cuya salida definitiva de la operadora se producirá a finales de julio
Nuevo vuelco en el mercado español de las telecomunicaciones y ya van dos en menos de 24 horas. Si el miércoles se comunicaba la renuncia de Tobias Martínez, CEO de Cellnex en los últimos siete años, este jueves se ha hecho oficial la salida del consejero delegado de Vodafone España, Colman Deegan. El directivo británico ha comunicado a la compañía su decisión de dejar su cargo el 31 de marzo, aunque se mantendrá vinculado asesorando en proyectos estratégicos del grupo Vodafone hasta finales de julio, cuando se producirá su salida definitiva.
La operadora ya ha iniciado un proceso para seleccionar un nuevo consejero delegado para el negocio en España, según ha informado este jueves, al mismo tiempo que ha anunciado que su negocio en España se integra, con efecto desde el 12 de enero, en el clúster europeo. Esto supone que la compañía pierde su histórica independencia del negocio global y queda atada de manos a las decisiones que se tomen desde el área europea. El nuevo CEO español tendrá que reportar directamente a Serpil Timuray, actual responsable del clúster, y ya no al CEO mundial como había venido haciendo hasta ahora.
Deegan abandona España después de una fallida fusión con MásMóvil y tras pilotar una compañía que ha perdido tamaño en los últimos tres años. Especialista en integraciones, se le trajo a nuestro país para cerrar un acuerdo de estas características con sus competidores, pero no tuvo éxito por las diferencias en la valoración de la compañía.
Gestión dispar
El británico recibió una Vodafone sin fútbol y con un despliegue incipiente en 5G y la deja con la promesa de volver al crecimiento en el curso 2023. Una gestión dispar en la que no logró enmendar el rumbo, perdió cuota en banda ancha y en televisión y apostó por intentar recuperar las cifras de crecimiento a través de las altas móviles.
Deegan no logró contrarrestar la arremetida del bajo coste, pese a que entró de lleno en esta lucha. En cualquier caso deja una compañía con menos ingresos y clientes que cuando asumió el mando y entrega el testigo con la incógnita del lugar de Vodafone em el mercado tras la fusión de Orange y MásMóvil, su futuro en España -cuestionado por algunos analistas e incluso inversores de la compañía- y el destino que tendrá su red fija, proceso en marcha, pero paralizado en los últimos meses tras los movimientos de la operadora a nivel global.
Una gestión que, sin embargo, el grupo valora positivamente. «Manteniendo la rentabilidad, Deegan ha promovido una profunda transformación del negocio centrada en la búsqueda de la eficiencia, la simplificación de los procesos, la mejora de la experiencia del cliente, así como el impulso de una nueva estrategia comercial y la entrada en nuevos negocios. Asimismo, ha fortalecido las relaciones con la administración con el propósito de crear las condiciones para la mejora de la competitividad, rentabilidad e inversión en el sector».
Clúster europeo
Durante este período, según ha subrayado la firma, Deegan «ha asentado las bases estructurales y operativas para la mejora de la competitividad, anticipando las decisiones estratégicas necesarias para capturar las oportunidades de crecimiento en un escenario de mercado en proceso de cambio».
Deegan comenzó su carrera en Vodafone hace 25 años, desempeñando posiciones relevantes como director de Fusiones y Adquisiciones del Grupo, director Financiero (CFO) en India y Italia, y como CEO de Turquía, donde los ingresos se duplicaron durante una gestión marcada por la transformación del negocio y el impulso de la digitalización.
En cualquier caso, lo único claro tras la salida de Deegan es que la compañía pierde peso como unidad dentro del negocio global y pasa a depender directamente del clúster europeo. Una señal de que España deja de ser prioridad y de que se une al resto de sus pares europeos para intentar salir a flote, siempre desde la dirección de un directivo ajeno al organigrama español.
Para la compañía, esta decisión representa «los esfuerzos de simplificación del grupo y representa una oportunidad de acelerar la vuelta al crecimiento del negocio en España, gracias al apoyo de un equipo de gestión liderado por Serpil Timuray, actual CEO del clúster europeo de Vodafone».
Serpil es CEO del clúster europeo desde octubre de 2018 y miembro del Comité Ejecutivo del grupo Vodafone desde 2014. Con anterioridad, ha ocupado el puesto de directora de Operaciones Comerciales y Estrategia del grupo Vodafone así como el de CEO regional para AMAP (África, Oriente Medio y Asia-Pacífico).