Los españoles perdieron 12.900 millones en Bolsa en los nueve primeros meses de 2022
El valor de las acciones cotizadas en manos de las familias bajó del umbral de los 100.000 millones al cierre de septiembre del ejercicio pasado
Los españoles perdieron 12.903 millones de euros con sus inversiones en Bolsa en los nueve primeros meses de 2022 debido a las caídas de los mercados como consecuencia de la incertidumbre desatada tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Tras este agujero, el valor de acciones cotizadas en manos de las familias descendió del umbral de los 100.000 millones.
Según los últimos datos del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE, la inversión en títulos de empresas colocadas en los parqués se situaba en septiembre del ejercicio pasado en los 99.345 millones. En diciembre de 2021, este importe alcanzaba los 112.248 millones de euros.
En la caída del valor, en pleno descenso del poder adquisitivo de los hogares por la escalada de la inflación, también pudo influir una venta de acciones por parte de los particulares ante el descenso de las cotizaciones y la necesidad de amasar dinero para combatir la subida de los precios de los alimentos, la energía, las hipotecas y la vida en general.
Las pérdidas en Bolsa de los ciudadanos, eso sí, pudieron reducirse debido al rally alcista de la Bolsa en la recta final del año pasado. En los nueve primeros meses, por ejemplo, el Ibex registró un descenso del 8,3%, pero en los siguientes avanzó y la disminución se limitó al 5,5%. Sin embargo, el comportamiento no fue el mismo para todas las compañías, ya que Caixabank y Sabadell lideraron las subidas con alzas de casi un 60% por el efecto positivo del euríbor.
Al agujero en acciones de la Bolsa se suma el quebranto de fondos
Además de las minusvalías acumuladas en Bolsa por las familias habría que sumar el significativo hundimiento del valor de los fondos de inversión en su posesión, muchos de los cuales están vinculados a la evolución de diferentes empresas cotizadas. Los fondos de los particulares registraron en los nueve primeros meses de 2022 un bajada del 9,8% ó lo que es lo mismo 41.000 millones de euros.
En este tipo de productos financieros ligados a la Bolsa, las familias de nuestro país tenían depositados, al cierre del pasado septiembre, algo más de 377.000 millones de euros. Una cantidad que contrasta con los 418.000 millones de finales de 2021.
La pérdida más grande se produjo en los meses de verano, cuando el Ibex y el resto de los mercados de la Bolsa mundial experimentaron los mayores desplomes. Solo en verano la caída de valoración de las acciones de firmas cotizadas en manos de los ciudadanos alcanzaron casi los 6.000 millones. Es decir, que en tres meses se dejaron la mitad de todo el agujero acumulado en nueve meses.
Las inversiones en Bolsa por parte de los particulares son un activo más con el que cuentan para poder hacer frente a la escalada de los precios. No obstante, en un contexto de incertidumbre y caída del valor, esto reduce su potencial como escudo ante el IPC. El verdadero parapeto es el aumento del ahorro en los depósitos y cuentas bancarias llevado a cabo en la pandemia, y cuya cantidad no depende del comportamiento de los mercados.
Sin embargo, las familias ya han tenido que recurrir a una parte del dinero acumulado desde el estallido de la pandemia. Entre agosto y octubre los fondos en imposiciones a plazo y a la vista se recortaron en 10.400 millones. En noviembre, si bien, el ahorro volvió a subir ligeramente y se sitúa por encima de los 990.000 millones de euros.
Toda esta cantidad, a partir de ahora, podría incluso empezar a rentar ya que los bancos por fin a subido sustancialmente el interés que ofrecen por los depósitos tras meses de resistencia. Las entidades pagan de media ya un 1,49% por las imposiciones con un plazo de vencimiento de entre uno y dos años. Con esta retribución los españoles pueden compensar las pérdidas en Bolsa y la subida del euríbor y de los precios en general.
Este interés que abonan los bancos no es generalizado y los principales grupos, como Santander, BBVA y Caixabank, se mantienen al margen de los pagos a los depósitos a los hogares. Y, además, es muy inferior a la cotización del euríbor, que ya supera el 3%. De esta manera, el efecto no se neutraliza del todo y el dinero de los españoles sigue perdiendo valor a la puertas de una recesión temporal de la economía.