La escalada del IPC restará un 17% de poder adquisitivo a los españoles al cierre de 2023
Los expertos prevén que la eurozona sufra una contracción del 0,1% este año, y que el país más afectado será Alemania, por la caída del consumo y la industria
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. | Europa Press.
La escalada del índice de precios de consumo (IPC), que comenzó en septiembre de 2021, restará un 17% de poder adquisitivo a los españoles a cierre de 2023, a tenor de la previsión de inflación para este año que aventuran los expertos de Mapfre Economics en su último informe de coyuntura, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Los precios subieron de media un 3,2% en 2021, tras el repunte del último tramo del año, un 8,4% en 2022, y -según los expertos del servicio económico de la aseguradora Gonzalo de Cadenas y Ricardo González- pueden cerrar 2023 con un alza adicional del 4,3% en el escenario base del Panorama Económico y Sectorial 2023 de Mapfre Economics.
Todo ello tumba el argumento inicialmente esgrimido al filo de la invasión rusa de Ucrania por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, de que la escalada de la inflación era un fenómeno transitorio, tal como prueba -además- el hecho de que el indicador subyacente (6,9%) haya superado al índice general (5,8%) en diciembre, como adelantó este periódico.
Con todo ello, según cálculos del economista Javier Santacruz, la pérdida de poder adquisitivo completa en 2021, 2022 y lo que queda de este ejercicio alcanzará el 17% el próximo diciembre, minando los sueldos y rentas de los contribuyentes. Santacruz añade a sus cálculos la reflexión de que «más allá de lo llamativo de la subida de los precios en 2022, la inflación suele erosionar el poder adquisitivo de una manera silenciosa, especialmente en años cuyas subidas anuales están entre el 3% y el 4%, tasas aparentemente bajas».
Por otra parte, los expertos de Mapfre Economics dan por sentado el clima de estanflación -crecimiento casi nulo y alza de precios desmesurada- sin dar por sentada la recesión en España bajo un escenario central, aunque sí podría producirse de materializarse los peores augurios a escala internacional y reflejarse la contracción en varias potencias económicas simultáneamente.
Además, advierten los autores del estudio que los riesgos de corto plazo para la economía española son los que están a la vista: reducción gradual del consumo por la pérdida de poder adquisitivo y contracción del crédito a la economía. Y destacan que, en relación a la inflación esperada, hasta ahora las empresas han estado moderando las subidas salariales, con el objetivo de que el alza de precios no se ancle en niveles altos.
Desaceleración mundial
Los expertos del gabinete de estudios de la aseguradora calculan que el crecimiento mundial se desacelerará en 2023 hasta el 2%, siete décimas por debajo de lo por ellos mismos previsto en sus proyecciones de octubre, lo que confirmaría la entrada en un proceso de estanflación global, caracterizado por un débil crecimiento económico y altas presiones inflacionarias que se extenderá al menos hasta 2024 incluido, cuando el avance del PIB internacional se elevará hasta el 2,7%.
En cuanto a España, Mapfre Economics atisba un crecimiento del 1% este año, muy inferior al de 2022 -del entorno del 4,5%, a falta de concreción sobre el último trimestre-, lo que supone una revisión al alza de sus proyecciones debida, según explican, a las ayudas fiscales del Gobierno y a los aún «asumibles» costes financieros, que no han desenvuelto todo su potencial de subida.
España puede salvarse de la recesión
Por ello, el servicio de estudios de Mapfre cree que España aún podría sortear la tesitura de recesión, aunque no la de una contracción en los primeros meses de este año. Argumentan los artífices del estudio de Mapfre Economics que, en el tercer trimestre, la actividad económica en España comenzó a perder dinamismo, con un crecimiento del 0,2% intertrimestral y del 3,8% interanual, derivado especialmente de la conducta del consumo privado.
En cuanto a los indicadores que permiten anticipar las perspectivas, los índices de gestores de compras (PMI) de diciembre mejoraron ligeramente, con el compuesto en 49,9 puntos, el manufacturero en 46,4 puntos y el de servicios en 51,6 puntos. El indicador de confianza del consumidor, por su parte, sigue muy negativo (-28,7), según recalca el estudio, en niveles similares a los de 2020, en tanto que el indicador de sentimiento económico (96,4) está por debajo de los niveles de 2019.
Para el año que viene, Mapfre Economics prevé un 2,1% de avance del PIB, aunque el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que dirige Christine Lagarde, podría derivar en una caída del consumo por la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, unida a la contracción del crédito.
Mal pronóstico para Alemania
Los expertos económicos de la aseguradora creen que la eurozona sufrirá una contracción en 2023 desde el primer trimestre, alentada por la subida de tipos de interés del BCE, con lo que los países que conforman el núcleo de la UE y comparten la moneda única del euro podrían cerrar 2023 con un retroceso del 0,1% en el PIB.
Además, según sus prospecciones, el país más afectado de la eurozona será Alemania, que podría cerrar con una contracción anual del 0,9%, debida fundamentalmente a la retracción del consumo, la menor producción industrial y la caída de las exportaciones.
