El porcentaje de contratos indefinidos a tiempo completo cae del 63% al 38% en solo un año
En 2022, se firmaron siete millones de contratos fijos con un alza de 471.000 cotizantes: de modo que hacen falta 14 contratos para sumar un afiliado
El porcentaje de contratos indefinidos que se firman a tiempo completo sobre el total de indefinidos más conversiones en indefinidos ha caído del 63% al 38,5% entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2022, según datos oficiales cribados por la Unión Sindical Obrera (USO) a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
En diciembre de 2021, los 109.547 indefinidos a tiempo completo suponían el 63% de los 173.173 contratos fijos totales, mientras que en el último mes de 2022, los 178.983 contratos fijos a tiempo completo suponían el 38% de los 464.152 indefinidos firmados.
De este modo, el buen síntoma que aparenta la subida de contratos indefinidos propiciada por la reforma laboral -que entró en vigor hace un año- de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se ve rebajado por el hecho de que cada vez representen una cuota menor sobre el total de fijos los trabajadores con contrato indefinido que cuentan con una jornada que les permita completar su manutención, lo cual les aboca al pluriempleo en muchas ocasiones.
Menor productividad
Como explica a este diario el economista Javier Santacruz, esta evolución es un indicador extraordinario para medir hasta qué punto el «hueco» de casi un millón de nuevos contratos en los últimos dos años se ha debido a trocear las jornadas de trabajo de los antiguos puestos a tiempo completo, demandando cada vez más trabajo a tiempo parcial que permite tener más flexibilidad y menores costes laborales. Añade Santacruz que también, con el troceo de jornadas, se «burla» el alza del salario mínimo interprofesional (SMI) a jornada completa, pero -razona- ello genera muchísima más ineficiencia y caídas de la productividad real.
Por otra parte, como explica el director del Gabinete de Estudios de USO, José Luis Fernández Santillana, el troceo de jornadas se refleja en otras comparativas a partir de los datos oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) del pasado diciembre.
Enumera Fernández Santillana, hitos como que solo el 15 % sobre el total de contratos celebrados en diciembre son indefinidos a tiempo completo, lo que contrasta con el 40% de contratos temporales celebrados a jornada completa, que más que duplican a los indefinidos. Con todo, solo el 55,1% de la totalidad de los contratos realizados en diciembre lo son a jornada completa.
Troceo de jornadas
Concluye, en consonancia con Santacruz, que «se está troceando el empleo y creando una situación en la que tener un contrato indefinido no implica cobrar un salario que permita llegar a fin de mes», ya que una jornada reducida implica un salario reducido y colocar al trabajador en una situación de riesgo de pobreza pese a tener contrato indefinido. Además, destaca que los contratos de fijos discontinuos -inferiores a la jornada completa en cómputo anual o mensual- realizados en diciembre (172.325) superan a los de jornada completa (145.835) si excluimos las conversiones (51.253).
Considera el experto que «se está abusando de la contratación a tiempo parcial y ello está implicando un aumento del pluriempleo para suplir la caída del 41,5% en los contratos indefinidos a tiempo completo en términos interanuales (diciembre de 2022/diciembre de 2021).
Ello lleva a Fernández Santillana, a cotejar estas conclusiones con otras estadísticas que revelan que en el conjunto del año 2022 se han hecho más de siete millones de contratos indefinidos mientras la afiliación a la Seguridad Social se ha incrementado en algo más de 471.000. Por ello, se pregunta: «¿Cuánto duran estos contratos indefinidos?» Y llega a la conclusión de que hacen falta 14 contratos indefinidos para conseguir un afilado a la Seguridad Social.
Contratos de corta duración
Por otra parte, desde USO se muestra la preocupación no sólo por las jornadas parciales, sino por el hecho de que sigue siendo una tónica la contratación por periodos inferiores a la semana. Estos contratos suponen un 22% respecto al total de los firmados en diciembre, casi cuatro puntos más que en marzo, cuando la reforma laboral impulsada en enero culminó su vigencia total tras el periodo transitorio de adaptación
Los contratos inferiores a la semana, que merman las cotizaciones durante los fines de semana, son un 36,1% de la totalidad de temporales, seis puntos más que en diciembre de 2021. Ello revela que más de uno de cada tres contratos temporales dura menos de siete días. Lamenta en este punto el director de estudios de USO que se produzcan pérdidas de ingresos por cotizaciones por este motivo, amén de considerar extraño que la actividad no sustente una contratación de mayor duración.