Las Administraciones Públicas aprovechan la mayor recaudación para reducir el crédito
Los expertos prevén que se produzca una restricción del crédito al sector privado en los próximos meses, aunque aún sube frente a la financiación pública
Las Administraciones Públicas aprovechan la mayor recaudación para reducir su recurso al crédito, tal como demuestran los datos del Banco de España parametrizados por el economista Javier Santacruz para THE OBJECTIVE, según los cuales cae la financiación a las Administraciones mientras sube la del sector privado.
En noviembre de 2022, el crédito a las Administraciones Públicas mermaba a razón de un 0,88% interanual mientras que la financiación al sector privado subía un 0,37%, según datos oficiales.
Como explica el profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles, hay varias razones que subyacen a esta tesitura. Robles indica que el crédito a las Administraciones Públicas desciende por la mejora de la recaudación fiscal. Como ha venido adelantado THE OBJECTIVE, los ingresos tributarios han subido aupados por la inflación, al no deflactarse la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y al girar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) sobre precios mayores.
Por tanto, el descenso de la financiación a las Administraciones Públicas, según Robles, acusa ese efecto positivo de la mayor recaudación y facilita las transferencias desde el Estado a las Administraciones, así como la mejora de las finanzas de ayuntamientos y empresas públicas.
Ligero aumento en el sector privado
Por otra parte, el crédito al sector privado, aunque sube, anota un alza exigua que revela la tendencia al estancamiento derivada del endurecimiento de la política monetaria, que eleva el precio del dinero y dificulta el acceso a la financiación. Y advierte de que esta evolución puede volverse una reducción en el futuro próximo.
En este sentido, apunta el último informe del Consejo General de Economistas (CGE): el Observatorio del tercer cuatrimestre de 2022 indica que «la normalización monetaria en la eurozona no está produciendo una restricción de crédito relevante al sector privado… al menos por el momento».
Conforme la inflación sigue en cotas muy altas con respecto al objetivo de política monetaria, el Banco Central Europeo (BCE) continúa con la subida de los tipos de interés oficiales hasta que se consiga controlar la inflación. En la última reunión del banco de Fráncfort se volvieron a subir los tipos hasta colocarlos en el 2,5%, situando la facilidad marginal de crédito en el 2,75% y la facilidad marginal de depósito en el 2%.
Endurecimiento de las condiciones financieras
Son muy posibles nuevas subidas de tipos de interés –principalmente por el retraso en el control definitivo de la inflación y el intento de mantener un euro fuerte– al menos de medio punto si no cambian las condiciones vigentes, indica el CGE, en consonancia con la predicción del experto en Finanzas Juan Fernando Robles.
Por otra parte, los expertos del CGE indican que «la desaceleración económica está empezando a dar señales desde el punto de vista de la calidad crediticia y el propio volumen de concesión de crédito, aunque la subida de tipos de interés ha reducido la demanda de nuevos créditos. Después de varios meses de incrementos del saldo positivo de operaciones nuevas frente a amortizaciones, ahora se está estabilizando el saldo vivo de crédito».
Incertidumbre
El director del Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas de España, Salvador Marín, indica que la economía está ante una «encrucijada», lo que supone una señal de incertidumbre que hay que abordar con cautela. Algo que conecta con la argumentación de Santacruz acerca de la evolución del crédito público a la baja y del privado ligeramente al alza.
La desaceleración económica está empezando a dar señales desde el punto de vista de la calidad crediticia y el propio volumen de concesión de crédito, aunque la subida de tipos de interés ha reducido la demanda de nuevos créditos. Después de varios meses de incrementos del saldo positivo de operaciones nuevas frente a amortizaciones, ahora se está estabilizando el saldo vivo de crédito, concluyen los economistas del Consejo.