Alerta de Botín al Gobierno: sus planes y críticas van contra las clases vulnerables y el empleo
Le presidenta del Santander, tras cargar contra el Ejecutivo, tiende la mano para alcanzar acuerdos sensatos y basados en datos
La presidenta del Santander, Ana Botín, ha cargado de manera tajante este jueves contra determinados planteamientos del Gobierno, algunos de ellos ya adoptados, y las críticas reiteradas contra los empresarios y contra la banca, en particular porque pueden ser contraproducentes, al alejar la inversión y excluir de determinados segmentos a los más vulnerables e ir contra de la creación de empleo.
Durante la rueda de prensa de resultados de la entidad de 2022, la máximo responsable del grupo cántabro, pese a ello, ha tendido la mano al Ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez para llevar a entendimientos sensatos y basados en datos porque va en beneficio del país y, como no podía ser de otra manera, para la propia entidad.
Los ataques de Botín contra el Gobierno se han centrado en las diferentes acusaciones vertidas en los últimos meses contra los empresarios, entre ellos, ella misma o el dueño de Mercadona, porque generan desconfianza y pueden poner en riesgo la inversión, que es clave para el crecimiento de la economía y la creación de empleo.
Botín carga contra el impuesto a la banca y el tope a las hipotecas
En este sentido, ha destacado en distintas ocasiones que «un país progresa cuando hay colaboración público privada y se alcanzan pactos que no van en contra del equilibrio». Algo que, a juicio de Botín, no se da en el caso del impuesto especial aprobado para la banca o los planes de Yolanda Díaz, compartidas por la ministra de Industria, Reyes Maroto, de topar las hipotecas.
Botín ha explicado que el gravamen perjudicará la capacidad del sector para financiar la inversión de los emprendedores y las compañías. Además, ha considerado que no es justo porque no se impone a todos los sectores, está vinculado a los ingresos (no a beneficios) y dañará a un sistema financiero que en nuestro país aún no es rentable tras años de pérdidas por los tipos negativos.
En cuanto a la posibilidad de que el Ejecutivo congele las hipotecas variables, ha advertido de que podría suponer una exclusión del mercado de la vivienda a los colectivos más vulnerables. Ha recordado, acto seguido, lo ocurrido desde 1994 hasta 2015 en México, tras la decisión de perdonar las deudas a los titulares de créditos para pisos. Ha relatado que, durante esos años, los ciudadanos que más lo necesitaban no recibieron ni un euro para adquirir un hogar.
Por ello, ha reclamado al Ejecutivo y a Pedro Sánchez a tomar medidas sensatas y acordadas y ha recordado que la banca en los últimos años ha llegado a algunos entendimientos con el Gobierno, como la financiación avalada por el Estado al inicio de la pandemia o el acuerdo para los hipotecados vulnerables. Además, la presidenta del Santander ha hecho mención a que en España las hipotecas, pese a la subida del euríbor, tienen un precio por debajo del bono español (2,91% frente al 3,5%) y por debajo de muchos países europeos, donde estos préstamos son mucho más caros.
Botín, tras todo esta retahíla de advertencias, ha puesto de manifiesto las decisiones adoptadas por los bancos desde la crisis financiera, con la paralización de ejecuciones por impagos que en el caso del Santander han beneficiado a unas 30.000 familias desde entonces.
Desde la vuelta de verano el Gobierno ha venido intensificando su ataque contra las empresas por sus abultados beneficios y los sueldos de sus directivos, entre otros aspectos. Con el objetivo de que aporten más, ha creado el impuesto a la banca y a las energéticas, que se empezará a abonar en febrero.
Las empresas afectadas, entre ellas el Santander, estudian recurrirlo a la Justicia. Bankinter anunció hace meses que lo impugnaría y Abanca también ha informado públicamente que hará lo mismo. Se espera que estos recursos lleguen a partir del día 20, último día del primer desembolso.
El Santander subirá a toda la plantilla el sueldo un 4,5% finalmente
La ofensiva de Sánchez contra las empresas también se ha centrado en que no suben el sueldo a sus empleados. En algunos casos, según dijo en el Senado, ni un euro. Nop será el caso del Santander, que finalmente va a garantizar que todos sus trabajadores en España cobren un 4,5% más, alineándose así al resto del sector bancario.
Hasta la fecha se había resistido a aplicar toda este incremento al conjunto de los empleados, pero tras las protestas de los sindicatos y, según ha señalado Botín, es justo teniendo en cuenta que la inflación subyacente ya está por encima del 5%.