China crea dos centrales de carbón por semana mientras EEUU dispara su consumo verde
La conjura por desterrar de forma definitiva la energía fósil de Occidente choca con los planes del gigante asiático
Los presidentes de China y Estados Unidos han seguido diferentes estrategias energéticas. | Europa Press
La conjura por desterrar de forma definitiva la energía fósil de Occidente choca con los planes de China. Así, el último informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA por sus siglas en inglés) asegura que China autorizó dos nuevas centrales de carbón a la semana en 2022. Una realidad que contrasta con lo que afirma la Asociación Americana de Energía Limpia: el pasado año las compañías compraron más energía verde que nunca en Estados Unidos.
Según apunta el primer informe, «la concesión de permisos para centrales eléctricas de carbón, el inicio de la construcción y los anuncios de nuevos proyectos se aceleraron de forma drástica en China en 2022. Además, los nuevos permisos alcanzaron el nivel más alto desde 2015. Por otro lado, la capacidad energética de carbón que comenzó a construirse en China fue seis veces mayor que la del resto del mundo junto».
El pasado año comenzaron a construirse en China 50 GW de capacidad eléctrica de carbón, lo que supone un aumento de más del 50% respecto a 2021. «Muchos de estos proyectos obtuvieron sus permisos por la vía rápida y empezaron a construirse en cuestión de meses. Se permitió un total de 106 GW de nuevos proyectos de energía de carbón, el equivalente a dos grandes centrales eléctricas de carbón por semana. La capacidad autorizada se multiplicó por más de cuatro desde los 23 GW de 2021. De los proyectos permitidos en 2022, 60 GW no estaban en construcción en enero de 2023, pero es probable que empiecen a construirse pronto, lo que indica que en 2023 se iniciarán aún más obras».
Diferentes escenarios
El informe apunta a que la mayor cantidad de capacidad se dio sobre todo en Guangdong, Jiangsu, Anhui, Zhejiang y Hubei (regiones que se encuentran al este de China). Una de las causas de esta sobreproducción de carbón estuvo en el aumento de la demanda de electricidad para refrigeración. El pasado verano fue extremo. Aún así la energía renovable también está presente: en 2022 se añadió un récord de 125 GW de capacidad solar y eólica en China, batiendo los números de 2020. De la capacidad añadida, 87 GW fueron solares y 38 GW eólicos.
Este escenario contrasta con EEUU. La Asociación Americana de Energía Limpia señaló que las empresas compraron más energía limpia en 2022 que en cualquier año anterior. Un documento que ofrece una imagen detallada de cómo las compañías comerciales e industriales están impulsando la demanda de energía limpia estadounidense y acelerando la transición a la energía limpia a través de compras verdes que llegan de forma directa de plantas eólicas, solares y del almacenamiento.
A pesar del aumento de los precios de los acuerdos de compra de energía (PPA), las empresas compraron casi 20 gigavatios (GW) de energía limpia en 2022, 4 GW más que cualquier año anterior. A finales de diciembre, más de 300 empresas habían contratado más de 77 GW de energía limpia. Una vez operativa, esa capacidad es suficiente para alimentar el equivalente a más de 1.000 centros de datos, o 18 millones de hogares estadounidenses.
Hidrógeno verde
Pese a esta divergencia entre China y EE.UU, existe también hoy una guerra verde por impulsar las energías renovables, donde las dos grandes superpotencias están involucradas. Sin embargo, el programa más ambicioso que se conoce es el presentado por la Administración Biden. «Dan tres dólares por kilogramos de hidrógeno verde y hasta 45 dólares por kilovatio hora de batería», sentencian.
Un ambicioso plan que en Madrid ya se dio a conocer. Así, los primeros espadas de la Casa Blanca hace unas semanas reconocieron la existencia de un interés por parte de las empresas españolas en la nueva ley de Estados Unidos. «Aquí estamos viendo una tremenda cantidad de interés por parte de las compañías españolas y de otras empresas internacionales del mundo en nuestros programas de préstamos», apuntaron.
