España se pone de perfil en la guerra comercial EEUU-China y aplaza la lista de vetados del 5G
El Gobierno hace encaje de bolillos para no perjudicar sus relaciones comerciales con los dos gigantes económicos mundiales
El Gobierno español tiene previsto seguir postergando sine die la esperada lista de proveedores vetados de las futuras infraestructuras de 5G e incluso se duda de la conveniencia de publicar finalmente un documento en el que se bloquee el acceso a suministradores chinos como Huawei o ZTE. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con diferentes fuentes del sector, cuando está cerca de cumplirse un año desde la publicación de la Ley de Ciberseguridad 5G, el Ejecutivo ha preferido eludir la guerra comercial que llevan meses librando Estados Unidos y China.
Dentro del Gobierno de Pedro Sánchez y del ministerio de Asuntos Económicos de la vicepresidenta, Nadia Calviño, se considera que han llegado a un punto intermedio en el que no perjudican su relación comercial con las dos potencias comerciales ya que los objetivos de la Ley -tener fuera de la red a proveedores chinos como pedía EEUU- se han cumplido incluso antes de establecer el listado de vetados del 5G. De esta manera, no tendría ningún sentido mover ficha publicando un listado que expusiese a empresas como Huawei y ZTE y que además distorsionase el actual equilibrio geoestratégico con China.
Las fuentes consultadas por este diario indican que la propia Ley establece que no es obligatorio elaborar este listado de proveedores de alto riesgo de las redes de 5G, si es que el Ejecutivo detecta que no hay riesgos en las infraestructuras. Una justificación técnica que siempre permitiría que se activase el proceso si es que la situación geoestratégico cambia. En este caso, tras el estallido de la guerra de Ucrania las amenazas no han cesado, pero hay objetivamente menos riesgos que hace un año.
Plazos de la lista
La propia ministra lo explicó claramente en el pasado Mobile World Congress (MWC) indicando que los objetivos ya están cumplidos. «(Las operadoras) ya están integrando dentro de su toma de decisiones los principios que rigen esta Ley, independientemente de que se adopte -o no- formalmente algún tipo de decisión o de normativa más detallada en este sentido», señaló.
Unas palabras que confirman las impresiones que desde el sector se han venido trasladando en los últimos días a este periódico: la lista de proveedores vetados del 5G no está ni se le espera, aunque oficialmente desde el Ministerio de Asuntos Económicos se dice a este diario que se sigue trabajando en ella y que su elaboración depende de muchos departamentos y ministerios. Lo cierto es que sistemáticamente todos los plazos establecidos por el propio Gobierno para publicar esta lista no se han cumplido.
Primero se indicó que se lanzaría tres meses después de la publicación de la ley de Ciberseguridad 5G -junio del año pasado-, luego se postergó para finales del año pasado, y posteriormente a comienzos de éste. En el medio, este diario también llegó a saber que el Ejecutivo no tenía previsto hacer pública la lista. Incluso a finales de octubre el Gobierno estaba cerrando el Esquema Nacional de Seguridad de Redes y Servicios 5G, la regulación que establecerá la política de seguridad en la utilización de estas infraestructuras.
Red pública 5G
No obstante, estamos a marzo y a punto de cumplir un año, y la Ley no tiene lista –ni previsión de conocerse pronto– y en las operadoras de telecomunicaciones se duda incluso de que finalmente se llegue a elaborar. «Es una decisión eminentemente política, que en nada tiene que ver con el desarrollo técnico y que probablemente esté lejos del Ministerio de Asuntos Económicos», dicen las fuentes consultadas.
Formalmente, la lista de proveedores vetados debe ser aprobada mediante acuerdo adoptado en Consejo de Ministros, previo informe del Consejo de Seguridad Nacional y previa audiencia de los operadores 5G y suministradores 5G afectados. Una decisión en la que tienen competencia también los ministerios de Defensa, de Interior y de Exteriores, entre otros.
La Ley prevé la creación de una lista de proveedores de alto riesgo que no podrán utilizar los operadores 5G que sean titulares o exploten elementos críticos de una red pública 5G. «No podrán utilizar en la red de acceso de una red pública 5G equipos de telecomunicación, sistemas de transmisión, equipos de conmutación o encaminamiento y demás recursos, que permitan el transporte de señales, hardware, software o servicios auxiliares de suministradores de alto riesgo». Incluye también redes de hospitales, centrales nucleares o centros de defensa.
Posición de Huawei
Sin nombrar a ningún país ni empresa, la ley era bastante clara en todos sus puntos y apuntaba directamente a que una empresa china tenía toda las papeletas para ser vetada cuando se pusiese en marcha la ley. Incluso este diario llegó a conocer que la intención firme del Gobierno hace un año era vetar directamente a Huawei o ZTE. No obstante, el listado se fue dilatando y el paso de los meses abrió paso a un panorama radicalmente al de hace un año, cuando tras el estallido de la guerra de Ucrania y una avalancha de ciberataques, era necesario dotarse de un marco legal para proteger las futuras redes de 5G.
Presionado por Estados Unidos el Gobierno puso en marcha una Ley eminentemente disuasoria para excluir implícitamente a proveedores de red asiáticos. Una estrategia que funcionó ya que durante el último año Telefónica, Vodafone y Orange han desplegado sus nuevas infraestructuras sin Huawei. La empresa china no ha sido considerada en ninguno de los nuevos desarrollos del ‘core’ stand alone 5G y se trabaja para hacer la transición desde los entornos 4G en los que todavía está presente la compañía china.
Como informa Antonio Rodríguez, desde la embajada de EEUU se ha trasladado a este diario que nunca se ha pedido al Ejecutivo español hacer una lista de proveedores excluidos del 5G, aunque sí que han manifestado su preocupación por la seguridad de las redes. «Esta es una decisión interna del gobierno español. Sin embargo, la seguridad del 5G es un tema de seguridad económica y nacional de alta prioridad para la administración Biden y el Congreso de EEUU. Estados Unidos continúa alentando a nuestros socios y aliados a promulgar medidas enérgicas para proteger sus redes 5G mediante la exclusión de proveedores poco confiables o de alto riesgo de todas las partes de sus redes 5G», han indicado.
Relaciones con EEUU y China
En el caso de China, y específicamente de Huawei, se asume el golpe de salir de las redes críticas, tras ser uno de los actores principales en la anterior tecnología 4G como proveedores de Telefónica y Vodafone. Pero también, se reconoce que aparecer en una lista de proveedores vetados -aunque ya estén formalmente fuera de estas redes- sería un duro varapalo y una pésima noticia para su imagen comercial y para sus esfuerzos por intentar reconstruir su mix de clientes, mucho más enfocado actualmente en redes privadas y comunicaciones empresariales.
Un golpe que podría desencadenar un efecto en cadena en el resto de Europa y que también afectaría la credibilidad comercial del gigante asiático como país. Recordemos además que por encima de esta decisión sobrevuela la nueva realidad comercial para España tras la guerra de Ucrania.
En este entorno, China ha pasado a ser el principal suministrador de nuestro país y EEUU se ha consolidado como el cuarto, superando a socios históricos como Alemania e Italia. Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio indican que en 2022 se compraron productos al país asiático por valor de 49.653 millones, un crecimiento del 42% (una cuota total del 10,9%) y en el caso de EEUU se dispararon hasta los 33.858,9 millones de euros, un 98,1% de crecimiento y un 7,4% de cuota.