El euríbor acelera y ya se prevé que este año rompa el récord histórico del 5,4%
El indicador que sirve para fijar el coste de las hipotecas variables roza el 4% antes de lo previsto ante la apuesta decidida del BCE de seguir subiendo los tipos
Símbolo del euro. | Europa Press
El euríbor ha acelerado su paso hasta rozar el 4%, un nivel que va a batir antes de todos los pronósticos ante la decidida apuesta del Banco Central Europeo (BCE) de seguir subiendo los tipos de interés para poner coto a la inflación. Algunas fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, ante esta situación, no descartan que este año el indicador que sirve para fijar las cuotas de los préstamos variables, sobre todo hipotecas, rompa los récords históricos que se remontan a la primavera de 2008 y se sitúe por encima del 5%.
Estas fuentes señalan que, desde principios de 2022, cuando el euríbor inició su camino alcista, los cálculos se han quedados cortos ante la intensidad en el aumento de los precios. Los últimos se están quedando obsoletos, por lo que serán necesarios actualizarlos.
Ni siquiera el Banco de España -miembro del BCE- ha acertado en sus estimaciones, cuando en otoño señaló que los tipos oficiales alcanzarían un pico del 2,5%, un factor clave para el índice interbancario. En la actualidad la tasa del dinero se sitúa en el 3% y el euríbor en el 3,86%.
Los mensajes lanzados en las últimas semanas por miembros del BCE, entre ellos los de su presidenta Christine Lagarde, anticipan incrementos de los tipos hasta al menos el 4,5% antes de verano y varias elevaciones con posterioridad, aunque con menor intensidad. De esta manera, el organismo podría llevar los tipos hasta el 5% o incluso más. El gobernador del Banco Nacional de Austria y miembro del Consejo del BCE, Robert Holzman, apuntó este lunes en esta dirección.
Máximos del euríbor tras una subida abrupta
Con ello, el euríbor se colocaría por encima de esta barrera y podría registrar máximos de todos los tiempos, agrandando las dificultades de las familias para abonar sus préstamos. El récord es del 5,39%, que se registró en la antesala de la crisis financiera y en pleno boom de la burbuja inmobiliaria en España.
La importancia no es que bata un récord, sino que éste puede marcarse tras la abrupta escalada. Una intensidad que nunca se ha visto y que está encareciendo las hipotecas variables mes a mes. Hasta la fecha, las cuotas de las hipotecas han subido un 40%, hasta sobrepasar los 1.000 euros de media. De confirmarse los presagios quedaría un avance de otro 25%.
Además, las futuras bajadas se están postergando en el tiempo. Si antes el consenso vaticinaba que el BCE y, por tanto, el euríbor, empezaría a bajar los tipos en 2024, una vez embridada la inflación, ahora se habla de 2025. Será entonces el momento en el que los precios avancen de manera moderada y en orden a los objetivos establecidos por el organismo monetario, entre en 2 y el 3%.
De igual manera, es relevante señalar que el euríbor disparado se está produciendo en un contexto en el que las muchas familias están haciendo malabares para costear las facturas y la compra. Dos factores que, unido al encarecimiento de las hipotecas y otros préstamos, están llevando a que los depósitos hayan menguado en 13.000 millones en enero.
Las peores expectativas para el euríbor se basan no solo en la determinación del BCE en su estrategia de frenar la inflación, sino en que su actuación, en contra de lo que se esperaba, no está debilitando tanto la economía, que hasta la fecha ha logrado esquivar la recesión.
Esta resistencia, según los expertos, refuerza a la institución comunitaria a refrendar su empeño en controlar los precios con su política monetaria. Lagarde dio por asegurado que en marzo el BCE elevará otro medio punto los tipos, hasta el 3,5% y anticipó que previsiblemente realizará más alzas porque el panorama avanza que la inflación estará demasiada alta por un largo periodo de tiempo. «Se tardará en reducirla», consideró.
Pese al encarecimiento del euríbor, los ciudadanos están haciendo poco uso de las facilidades de pago acordadas por los bancos con el Gobierno para aliviar la carga financiera de las hipotecas variables. En enero, primer mes en vigor, se estima que tan solo unas 2.000 personas se han acogido a alguna de las medidas impulsadas. Las entidades aún así se muestran prudentes y consideran que la demanda crecerá, pero muy por debajo de los pronósticos del Gobierno.
El Ministerio de Economía, el día que se cerró el pacto con la banca, informó de que el nuevo protocolo de Buenas Prácticas serviría para reducir las cuotas de aproximadamente un millón de titulares de préstamos para la adquisición de la vivienda.
