Los bancos que sí pagan por el dinero triunfan y llegan a cuadruplicar sus depósitos

Los bancos que sí pagan por el dinero de los clientes están triunfando con su estrategia y están captando depósitos de manera acelerada. Todas estas entidades son de pequeño tamaño que por lo general operan solo vía online y que pretenden con esta política comercial ganar usuarios y actividad en nuestro país, ya que los grandes grupos financieros han decidido no aplicar subidas en el interés que ofrecen pese a las quejas constantes del BCE y la remontada abrupta del euríbor.

Tal está está siendo el acierto de estos bancos que han llegado a cuadruplicar el volumen de ahorro tradicional gestionado de sus clientes, debido al crecimiento de la demanda de sus productos en busca de una rentabilidad atractiva.

Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, la palma se la ha llevado BFF Bank (antiguo Farmafacto) en 2022, al haber multiplicado por más de cuatro el saldo de depósitos en cartera. Los balances publicados por el Banco de España ponen de manifiesto que los usuarios de BFF han pasado de tener cuentas e imposiciones a plazo por un importe de 176 millones de euros en 2021 a 798 millones a finales del ejercicio pasado.

Subidas de los tipos que ofrecen por los depósitos desde hace meses

Este aumento de este negocio por parte de esta entidad se ha producido gracias a los constantes movimientos al alza que ha llevado en los últimos meses, con una mejora continua de los tipos de interés ofrecidos. En la actualidad BFF abona un 2,83% a doce meses.

Otra de las entidades que ha visto como el saldo de sus clientes iba en aumento ha sido RCI (Renaulti Bank). Éste acumulaba al cierre del pasado ejercicio 820 millones, frente a los 454 millones de finales del anterior. Es decir, que ha casi duplicado (+81%) el ahorro de sus clientes.

A día de hoy RCI paga un 3% a veinticuatro meses, mientras que desembolsa un 1,76% por las cuentas corrientes, siendo estos tipos de interés unos de los más altos del mercado español y por encima de las remuneraciones medias abonadas por el conjunto del sector. De hecho, en enero el sistema financiero redujo el interés de las imposiciones a plazo debido a los ajustes de precio de los principales bancos (Caixabank, BBVA, Santander, Sabadell, etc) hasta el 0,59%.

EBN, al igual que BFF y RCI, ha logrado también elevar el dinero administrado de sus usuarios de manera relevante. Esta entidad, que paga ya más de un 2%, fue una de las primeras en abrir fuego por la pelea del pasivo. Las cifras indican que su volumen de depósitos de clientes ha experimentado en el mismo periodo un ascenso del 51,7%, al alcanzar los 971 millones de euros.

De igual manera, Orange Bank ha experimentado un aumento considerable de esta actividad. En 2022, su volumen de recursos avanzó un 62%, hasta los 346 millones. Desde finales de verano y hasta la fecha la entidad de la operadora de telecomunicaciones en España ha ido poco a poco subiendo el tipo, hasta el 1,5% actual por su cuenta ahorro.

En la batalla han entrado más bancos, al calor de la escalada del euríbor ante el alza del precio oficial del dinero por parte del BCE para contener la inflación. Haitong es un ejemplo, como también lo ha hecho Pichincha -a través de su filial online Pibank-. El primero, que en 2021 no tenía actividad en este negocio, ha logrado captar 237 millones el año pasado, mientras que el segundo ha experimentado un incremento del 15%, hasta tener en balance depósitos por 2.132 millones.

El euríbor ha ido acelerando su paso desde que la invasión de Ucrania por parte de Rusia y ya se sitúa en el 4%. Un nivel al que ha llevado antes de tiempo, batiendo todos pronósticos, ante la decidida posición de de continuar con su política monetaria restrictiva.

En el mercado no se descarta que el indicador rompa los máximos de todos los tiempos en 2023 y se coloque por encima del 5,4%, el pico que registró en la primavera de 2008. Pese a esto, los grandes bancos están apostando por no aplicar una mejora significativa en los tipos de los depósitos a particulares.

El BCE está presionando con fuerza para que de una vez por todas las principales entidades españolas muevan ficha y comiencen a subir la retribución por el ahorro tradicional, trasladando así por completo dicha política monetaria, ya que hasta ahora solo han encarecido los préstamos.

Esta falta de interés por parte de los grupos financieros más importantes no solo está llevando a que las pequeñas entidades eleven su negocio, sino que ha disparado la adquisición de letras del Tesoro por parte de las personas físicas, al rentar éstas ya por encima del 3%.