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Economía

La inversión extranjera lleva seis meses de parón pese al mensaje triunfalista del Gobierno

El principal argumento de Sánchez y sus ministros contra al cambio de sede de Ferrovial ha sido la «gran» confianza de los inversores foráneos en España

La inversión extranjera lleva seis meses de parón pese al mensaje triunfalista del Gobierno

La vicepresidenta primera Nadia Calviño; el presidente del Gobierno Pedro Sánchez; la catedrática de Economía de la Universidad de Alcalá, Olga Cantó, y la profesora de Economía de la Universidad Pompeu Fabra Libertad González, posan durante el acto de presentación del estudio ‘El coste de la pobreza infantil en España’. | Jesús Hellín (Europa Press)

La inversión extranjera directa (IED) en España durante 2022 ha estado lejos del espectacular crecimiento, de la «gran confianza de los inversores» y del «récord histórico» que llevan varios días vendiendo los miembros del Gobierno encabezados por el presidente Pedro Sánchez y por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. Unas afirmaciones que han sido utilizadas por el Ejecutivo como el gran argumento para deslegitimar la decisión de Ferrovial de cambiar su sede fiscal a Países Bajos.

Los datos contrastados y las fuentes del sector con las que ha hablado THE OBJECTIVE reflejan una situación muy diferente a las cifras fragmentadas que aporta Moncloa y apuntan a una mejora menos pronunciada que lo que dice el discurso oficial. Un crecimiento, además, impulsado por fondos oportunistas que solo buscan rentabilidad rápida y que están lejos de los inversores industriales que dinamizan la economía. Del mismo modo, los números reflejan una importante ralentización que se ha comenzado a experimentar a partir del pasado mes de julio, coincidiendo con los impuestos de Sánchez a las eléctricas y a los bancos.

El miércoles, la ministra de Asuntos Económicos salió en tromba contra el anuncio de Ferrovial de cambiar su sede fiscal a Países Bajos y -tras filtrar a la prensa una conversación con su presidente, Rafael del Pino- recurrió al boom de inversión extranjera directa que vivió España durante el año pasado para calificar esta decisión de insostenible e inexplicable. Desde el Gobierno se trasladó a todos los medios lo «paradójico» de que se anunciara esta posible decisión en un momento «de importante atracción de inversión extranjera y confianza» de los inversores y empresas en España.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha utilizado la inversión extranjera como argumento contra la decisión de Ferrovial.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha utilizado la inversión extranjera como argumento contra la decisión de Ferrovial. | Gustavo Valiente – Europa Press

Cifras del Gobierno

Dos días después -el viernes- fue la ministra de Hacienda y Administraciones Públicas, María Jesús Montero, la que cargó contra Ferrovial, recordando que España es uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera. Montero indicó en una comparecencia pública que el país «recibió en 2022 un 50% más de inversiones extranjeras, lo que se tradujo en 30.000 millones que vinieron a España por sus condiciones de estabilidad, fiscalidad y de demanda».

Este 50% de crecimiento viene siendo recurrente en el argumentario de Moncloa, ya que varios ministros lo han repetido, en especial en los últimos días y empezando por la ministra Calviño. En enero, la vicepresidenta ya recordó en el Spain Inverstors Day que la inversión extranjera directa se incrementó en casi un 55% en los primeros tres trimestres de 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en las últimas intervenciones el Ejecutivo prefiere utilizar este dato para referirse a todo 2022, sin especificar si son cifras definitivas de cierre del año.

En el caso de los 30.000 millones anuales de inversión, la cifra aportada por Montero ya fue anunciada por Pedro Sánchez en el Foro Económico de Davos el pasado 17 de enero. El presidente indicó que España atrajo en 2022 proyectos de inversión extranjera directa por 30.000 millones, un «récord histórico», según dijo en ese momento. No obstante, el pasado viernes y desde Helsinki, Sánchez aportó un nuevo dato: hasta noviembre del año 2022, el país aumentó en más de 20.000 millones de euros su inversión extranjera, lo que refleja, a su juicio, «que España es uno de los mejores países del mundo para poder invertir y desarrollar la actividad económica».

Inversión extranjera bruta

Lo cierto es que las cifras de cierre del año 2022 de inversión extranjera directa del Ministerio de Industria no se publicarán hasta finales de este mes, por lo que los datos aportados por todos los ministros y por Sánchez no están certificados -al menos, oficialmente- por Datainvex, el organismo que hace el recuento anual de este indicador desde el año 1993.

Lo que sí refleja Datainvex es un crecimiento del 54,8% en la inversión extranjera directa bruta de los primeros nueve meses del año, hasta los 22.457 millones de euros. Sin embargo, las fuentes consultadas por este diario entre asesores de inversores extranjeros indican que esta pujanza se debe casi exclusivamente al boom que experimentó España durante la primera parte del año pasado entre los fondos oportunistas. Fondos que buscan rentabilidad rápida y no tienen interés en permanecer demasiado tiempo en el país.

Un interés que -además de no ir en la línea de lo que persigue Pedro Sánchez, con una inversión duradera y a largo plazo- se produce precisamente por la errática gestión del Ejecutivo y por la escasa seguridad jurídica que aporta a las empresas. Cuando un país es percibido internacionalmente como una economía con reglas poco claras, atrae mucha más inversión de paracaidistas que saben que tendrán grandes rentabilidades unidas precisamente a este riesgo inversor.

Inversión extranjera neta

Dicho de otra manera, la inversión extranjera en España se disparó en el primer semestre al calor de inversiones de corto plazo que aprovechan la inseguridad jurídica de España (uno de los argumentos de Ferrovial para salir del país) para obtener elevadas tasas de retorno de su inversión. Una inversión de riesgo se paga mucho mejor en el mercado internacional.

Por otro lado, este dato de inversión extranjera directa bruta no refleja las desinversiones declaradas oficialmente por transmisiones o liquidaciones, es decir que no cuenta a las empresas que ese mismo año se han marchado de España. Es así como vemos que, entre enero y septiembre de 2022, la inversión extranjera directa neta llegó a 14.436 millones, con un crecimiento del 86% en términos anuales por el efecto de la baja base comparativa del año anterior.

Los datos también reflejan que buena parte de este boom de la inversión se produjo durante la primera parte del año pasado y que, a partir de julio, el crecimiento ha sido escaso. Las cifras oficiales indican que en el tercer trimestre la inversión extranjera bruta llegó a los 6.406 millones de euros, lo que supuso un crecimiento de apenas el 2,9%. Del mismo modo, si se consideran las inversiones netas -que ya incluyen las desinversiones- se llegó a los 3.432 millones, un 15,6% menos que lo experimentado en el mismo trimestre de 2021 y el dato más bajo desde 2017.

Parón del segundo semestre

En el caso de los datos del cuarto trimestre, si nos atenemos a las cifras aportadas por el presidente de Gobierno, también tendríamos una importante ralentización. Sánchez habla de inversión extranjera directa, aunque sin aclarar si es bruta o neta. Lo cierto es que si damos por buenas las referencias utilizadas por Calviño estaríamos ante inversión bruta y un crecimiento estimado de 8.000 millones en los últimos tres meses del año, la cifra que se obtiene de de los 22.457 registrados hasta septiembre y los 30.000 a los que se refiere el presidente a cierre de año.

Esto supone que la inversión extranjera durante el cuatro trimestre caería más de un 50% desde los 15.253 millones de 2021 y sería el dato más bajo para este periodo desde 2019. Si lo vemos en términos globales, y siempre asumiendo que Sánchez se refiere a inversión extranjera directa bruta, los 30.000 millones de 2022 no son ni mucho menos el récord histórico que el presidente vendió en Davos. Para ello tendría que haber superado los 55.554 millones de 2018, hasta la fecha la mayor inversión anual registrada.

Una semana después de anunciar la nueva sede fiscal de Ferrovial, el presidente de la constructora, Rafael del Pino, sigue siendo el foco de las críticas del Gobierno.
Una semana después de anunciar la nueva sede fiscal de Ferrovial, el presidente de la constructora, Rafael del Pino, sigue siendo el foco de las críticas del Gobierno. | Agencias

Inversión de 2022

Por otro lado, si se confirmaran estos datos, registrar una inversión bruta de 30.000 millones representaría apenas un leve crecimiento de 245 millones de euros respecto de los 29.755 millones de cierre del año 2021. Es así como toda la espectacular mejora que se acumuló en los dos primeros trimestres (del 93%) y que llegó al 55% al cerrar los nueve primeros meses, se quedará al cerrar el año en apenas un 0,8% de mejora.

Una ralentización que se ha hecho más acusada a partir de que en verano comenzase el debate público respecto a los nuevos impuestos por los beneficios extraordinarios a la banca, las energéticas y a las grandes fortunas. Algo que -según los expertos consultados por este diario- evidentemente ha pasado factura en el sentimiento inversor.

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