Los jóvenes ya no quieren ir a la obra: pasan del 25% al 9% del empleo en la construcción
La población ocupada en el sector de la construcción de 55 y más años ha pasado del 9,4% en 2008 a suponer el 19,9% en 2022
Alumno de prefabricados ligeros en la Fundación Laboral de la Construcción. | Fundación Laboral de la Construcción
Los jóvenes ya no quieren trabajar en la construcción. Un sector que hace 15 años, en pleno calentamiento de la burbuja inmobiliaria, encontró en este segmento de la población un importante caladero de mano de obra, hoy difícilmente atrae talento. «No puede ser y no nos podemos permitir que tengamos en España una tasa de desempleo juvenil cercana al 40% y que las empresas de la construcción no tengan mano de obra cualificada, y que los jóvenes no quieran venir a nuestro sector», ha lamentado Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).
Además, según el Observatorio Industrial de la Construcción, la población ocupada en el sector viene registrando en los últimos años un importante envejecimiento. De hecho, la escasez de mano de obra cualificada y para nuevos oficios, especialmente para pymes, es uno de los principales problemas de los que adolece el sector.
Se desploma el empleo entre los jóvenes
Los datos del sector desvelan que un 83,3% se concentra en el tramo de edad entre 30 y 59 años. La población ocupada de 55 y más años ha pasado del 9,4% en 2008 a suponer el 19,9% en 2022 (un aumento de más de 9 puntos). Mientras, la población menor de 30 años ha pasado de suponer el 25,2% en 2008 a apenas un 9,1% actualmente, según los datos de la Fundación Laboral de la Construcción a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Esto supone un descenso de más de 16 puntos porcentuales.
Los expertos consultados consideran que el déficit actual de mano de obra, sobre todo entre los más jóvenes, tiene que ver con la imagen que se dio del mismo entonces. «La anterior crisis financiera hizo mucho daño a la imagen del sector, que asociaba a la carretilla y al ladrillo, una fotografía que en nada se parece a la actualidad en la que maquinaria, herramientas y medios auxiliares en obra permiten trabajar con mayor seguridad y en mucho mejores condiciones», explican.
Pocas mujeres
Se trata de un sector altamente masculinizado en el que las mujeres representan un 11% del total de personas afiliadas al sector, según datos de la Seguridad Social, correspondientes al año 2022. La construcción ha sido históricamente un sector muy masculino, en el que también ha habido una carga importante de prejuicios y estereotipos. Sin embargo, con el aumento de mujeres en carreras técnicas, arquitectura e ingenierías, poco a poco el peso femenino va creciendo.
«El sector comporta una oportunidad laboral para las mujeres, entre otras por lo que va a implicar la transición ecológica y las necesarias actuaciones de eficiencia energética y de energías renovables que van a tenerse que acometer en el parque edificatorio», aseguran desde la Fundación Laboral de la Construcción.
Cimientos para el empleo
Las necesidades específicas del mercado laboral del sector se caracterizan por requerir perfiles profesionales cualificados en distintas categorías para el desempeño de la actividad. Sin embargo, a pesar del elevado número de parados, la dificultad para encontrar trabajadores formados se está convirtiendo en un problema estructural que afecta a la construcción a nivel nacional y europeo. Desde la Fundación Laboral han iniciado recientemente un ambicioso proyecto denominado ‘Cimientos para el Empleo‘, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Con esta iniciativa pretenden atraer talento joven al sector de la construcción a través de la intermediación sociolaboral para docentes y orientadores, la mejora de la imagen del sector y el acercamiento al tejido empresarial local.
En riesgo los fondos europeos
«Falta mano de obra formada». Es la demanda más repetida dentro del mundo de la construcción en los últimos años. Desde la patronal CNC calculan que siete de cada diez euros de los fondos Next Generation EU estarán relacionados con la construcción, por lo que estiman que faltarían unos 700.000 trabajadores en el sector «para abordar con eficacia la ejecución de los fondos comunitarios».
