El sector inmobiliario prevé un desplome del 20% en las ventas sin caídas de precios
El año pasado se firmaron 650.000 transacciones, la cifra más alta desde la burbuja inmobiliaria de 2007. Los expertos apuestan por un enfriamiento
Tras el ‘boom’ de ventas del año pasado, 2023 invita a la prudencia. Después de los datos excepcionalmente altos de 2022, el consenso del sector inmobiliario apuesta por un enfriamiento en 2023, tal y como hemos contado en THE OBJECTIVE. La compraventa de viviendas se disparó casi un 15% en 2022, firmando su mejor cifra en 15 años. Se cerraron casi 650.000 transacciones, la cifra más alta desde la burbuja inmobiliaria de 2007, cuando se realizaron más de 775.000 compraventas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, durante las últimas semanas del año pasado y las primeras de este año, el sector está comenzando un camino hacia la moderación en las ventas. Los préstamos para adquisición de vivienda han disminuido un 16,1% en enero con caídas en todas las comunidades, según los notarios. En algunas comunidades como Madrid, Navarra, País Vasco y Castilla y León la caída ha sido mucho más pronunciada, superando el 20%.
Caída de las ventas
Según estiman desde Atlas Real Estate Analytics, la corrección de la tendencia alcista tendrá dos velocidades. Mientras que el número de transacciones caerá en 2023 un 15% anual, el precio de las casas lo hará únicamente un 0,9%, tendiendo casi a la estabilización. Un análisis con el que coinciden la mayoría de actores del sector. «Esperamos una caída de entre el 15 y el 20% de media en la compraventa este año», asegura Vicenç Hernández Reche, economista, CEO de Tecnotramit y presidente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
El incremento de los tipos de interés, la escasez de oferta y la incertidumbre hace que «muchos potenciales compradores estén en wait to see», explica Hernández. Una reducción en las ventas que se notará en los precios, pero no de manera abultada. «Prevemos moderación en los precios pero no caídas significativas», añadía el economista en conversación con THE OBJECTIVE.
Para Carolina Roca, presidenta de Asprima, la patronal madrileña de los promotores, la situación actual invita a la prudencia. «Se estima una caída de transacciones, una estabilización de los precios… pero es que venimos de un 2022 que ha batido récords, superando 650.000 transacciones, por lo que la previsible caída, aunque sea del 20%-25%, nos llevará a un nivel muy sano, en torno a las 500.000 que es lo que venimos viendo históricamente», explicaba durante el quinto encuentro anual preciosdevivienda.es, celebrado esta semana en Madrid que ha reunido a todo el sector para analizar la coyuntura.
Moderación en precios
En cuanto a la evolución de los precios en este entorno macroeconómico, Judit Montoriol, de Caixabank Research, apunta que en 2022 se ha visto una clara desaceleración del precio de la vivienda. Aunque estamos en crecimientos positivos (según datos del INE y el MITMA), la tendencia es de desaceleración. Sin embargo, las previsiones del servicio de estudios de la entidad apuntan a que el impacto se notará sobre todo en el número de compraventas, volviendo a niveles más similares a la serie histórica.
En este contexto, la demanda actual de vivienda en España está en máximos históricos, según idealista. Sin embargo, la oferta se encuentra en mínimos lo que provoca que los precios estén altos y sin previsión de caídas significativas. De hecho, los principales portales inmobiliarios -idealista.com, pisos.com y Fotocasa- reconocen a este diario que la oferta de inmuebles de la que disponen actualmente -tanto en venta como en alquiler- está en mínimos históricos. «Según los datos que manejamos, no hay motivos para decir que vayan a bajar los precios, quizá sí a dilatar la toma de decisiones, pero no vemos que de momento vaya a haber un ajuste dramático en precios», asegura Daniel del Pozo, director general de Idealista/data.
Para Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española, los elementos macroeconómicos que desestabilizan y producen incertidumbre van a seguir persistiendo. «Tenemos que movernos en ese escenario que, trasladado al inmobiliario, va a ser un escenario de ajuste, de mercado más normalizado», apunta.
Escasez de obra nueva
El año 2022 cerró con 108.895 visados de obra, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana. Una cifra similar a la de 2021, pero aún por debajo de los datos que, según el consenso del sector, son necesarios para casar la oferta con la demanda.
Según la presidenta de ASPRIMA es necesaria una estrategia de país para incrementar la producción de vivienda pero «seguimos arrastrando mochila ideológica de los años de excesos y 15 años después estamos en esta situación en la que, con una demanda disparada estamos en niveles más bajos de oferta que durante el confinamiento».