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Economía

Sánchez presumió en su tesis doctoral de las ventajas fiscales que Zapatero dio al IBEX 35

El dirigente socialista postuló en 2012 la cultura de la internacionalización empresarial, de la que dijo que era «una apuesta estratégica»

Sánchez presumió en su tesis doctoral de las ventajas fiscales que Zapatero dio al IBEX 35

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

El presidente del Gobierno dejó constancia literaria en su tesis doctoral de 2012 (Innovaciones de la diplomacia económica española), de cómo la política fiscal del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ayudó al crecimiento de las empresas españolas en los mercados internacionales «(aquellas que cotizan en el IBEX 35)».

Once años antes del caso Ferrovial, Pedro Sánchez mantuvo que ese crecimiento quedó reflejado en lo que esos mercados internacionales aportaron en 2010, «el 53% de los ingresos totales de las empresas del IBEX 35, mientras que en 2000 -con el Gobierno popular de José María Aznar- no representaba más del 23%».

«Las plantillas de las empresas del IBEX35 se han disparado en 2011 en el exterior»

Pedro Sánchez

A mayor abundamiento -sostiene Sánchez en su tesis a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE-, que «las plantillas de las empresas del IBEX 35 se han disparado en 2011 en el exterior, alcanzando la cifra global de los 1,18 millones de empleados».

En este hilo argumental, el dirigente socialista añade como ejemplo el total de la plantilla de Telefónica, donde «solo el 12,4% eran trabajadores de España y, el resto son trabajadores empleados en los países extranjeros con oficinas de la mencionada compañía», algo que no critica en modo alguno.

Las condiciones favorables que ayudaron a la expansión exterior del IBEX35

Mantiene en su razonamiento universitario Pedro Sánchez, que ese clima empresarial del que presume se debe -amén de a «las rebajas fiscales de apoyo a la inversión exterior»- con un Ejecutivo socialista, a las «favorables condiciones de endeudamiento en los mercados nacionales e internacionales, y a la fase alcista de los mercados de valores, tendencia rota en la actual fase de recesión económica», coyuntura de crisis que sí admite, y en la que Zapatero era todavía presidente del Gobierno.

«La economía española sufre una excesiva concentración de la exportación industrial (16%)»

Pedro Sánchez, en 2012

Por el contrario, en el epicentro de su tesis, Sánchez también expone las motivos por los cuales «la economía española tiene una debilidad competitiva».

Y empieza por el sector del automóvil, del que dice, que «la economía española sufre una excesiva concentración de la exportación industrial (16%)», y añade que, «en la parte de componentes del sector la automoción con empresas altamente competitivas; pero tal y como señala Gómez Navarro (2005), en el montaje de automóviles, la presencia en nuestro país es la de plantas pertenecientes a multinacionales que toman sus decisiones de carácter global, representando ello un riesgo para la deslocalización industrial, con el consiguiente impacto sobre el sector exportador español».

«España sufre una crisis económica que ha implicado la masiva destrucción y tejido empresarial, alzándose la tasas de paro hasta el 25%»

Pedro Sánchez, en 2012

España, continúa, «sufre una crisis económica que ha implicado la masiva destrucción y tejido empresarial, alzándose la tasas de paro hasta el 25% del conjunto de la población activa (datos de 2011)».

Admitiendo este dato del número de parados, apostilla el doctorando que, «no es el propósito de la presente investigación analizar las causas de la crisis, pero sí constatar, a los efectos que nos interesan, que la caída del PIB tiene como unas de sus principales motivaciones la caída de la demanda interna».

De la internacionalización de las empresas a Europa

Sin más profundidad sobre los elementos de esa crisis, expone que, «con todo, la cultura de la internacionalización empresarial no solo es la respuesta reactiva ante la crisis económica, si no que debe ser una apuesta estratégica».

Y realza que, «la internacionalización empresarial no solo garantiza, más en momentos de crisis, sino que con ella se permite mantener cuando no aumentar la creación de empleo».

Finalmente, reconoce que «la puesta en marcha de la Estrategia de Lisboa, uno de cuyos principales objetivos consistía en convertir la economía europea en el área más competitiva del mundo, y por consiguiente, con una elevada aportación del sector exportador al crecimiento del PIB de los Estados miembros… todos ellos son hitos de la construcción europea, de los que España ha participado activamente en su definición y que han alterado el entorno económico en el que se desenvuelven las empresas españolas».

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