Cox Energy se queda finalmente con Abengoa
El proceso que se extendió por casi dos años llega a su fin con la adjudicación a un empresario español con intereses en el mercado de las infraestructuras
Cox Energy, presidida y fundada por el español Enrique José Riquelme, se ha quedado finalmente con los activos de Abengoa que se encontraban desde hace cuatro meses bajo un proceso de adjudicación judicial. Según el auto judicial al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la oferta es la que ha sido mejor valorada por el administrador concursal y el titular del juzgado mercantil número 3 de Sevilla. Se pone fin a dos años y dos meses de telenovela en la que la empresa estuvo durante muchas semanas al borde de la quiebra.
La oferta de Cox asume más de 9.505 empleados de Abengoa, mantiene la actividad de la unidad productiva durante al menos tres años, promete inyectar liquidez, garantizar avales para presentarse a concursos internacionales y derivar carga de trabajo. Se ha impuesto a las propuestas de Terramar /Nox, Ultramar Energy, RCP-Sinclair y Urbas, que fue la elegida inicialmente por los gestores de la compañía antes de empezar el proceso judicial que ha terminado este martes.
Un proceso en el que otras sociedades y particulares presentaron ofertas como Acciona Agua SAU, IV3 Aqua Corporation, y Antonio Rodríguez García y Rogerio Ribeiro Abreu don Santos. De esta manera, Cox se queda con todo el perímetro de la sociedad Abenewco 1, que agrupa a todos los activos saneados de la compañía y de sus 24 sociedades filiales con proyectos de energía e infraestructuras por todo el mundo. Solo queda pendiente la cesión de Abengoa Innovación SA, que tiene un proyecto con Navantia, por lo que debe ser autorizada por el Ministerio de Defensa.
Proyecto de Cox Energy
Las fuentes consultadas indican que a favor de Cox Energy ha jugado la españolidad de su propuesta, sin estar ligada a ningún fondo internacional como el resto de ofertas. De hecho, si es que Terramar hubiese ganado la puja -como todo hacía prever hace tres semanas- hubiese necesitado de la autorización del Consejo de Ministros atendiendo al decreto antiopas, mediante el cual el Ejecutivo debe dar el visto bueno a la entrada de inversores internacionales en el capital de empresas estratégicas españolas.
Cox Energy se ha comprometido a garantizar la viabilidad del grupo Abengoa con la totalidad del empleo del grupo, la sede social en Sevilla y asumiendo parte de la deuda actual con sus acreedores financieros. De hecho, antes de que se le hubiera adjudicado la venta de Abengoa, inyectó ocho millones de euros para poder pagar las nóminas durante los últimos dos meses.
La compañía española está convencida de que se pueden lograr sinergias con Abengoa. El grupo de Riquelme tiene 60 proyectos para instalar 6.000 megavatios (MW), más de 2.000 en España. En operación tiene 498 MW y en construcción 109 MW. Cox quiere asignar la ingeniería y construcción de plantas fotovoltaicas que tiene en cartera a Abengoa sin necesidad de solicitar avales. En enero pasado, Cox Energy invitó a Abengoa a licitar en un proyecto de 308 MW, una carga de trabajo de 200 millones y que la multinacional ha incluido ya en su cartera de trabajo.
Propuestas por Abengoa
El pasado 28 de octubre, los gestores de Abenewco 1 declararon el concurso de acreedores y enviaron a los juzgados la oferta de Urbas para quedarse con todo el perímetro de Abengoa (seleccionada tras un proceso previo de otros tres meses). Sin embargo, este fue solo el comienzo de la puja judicial, ya que el proceso abría la puerta a que cualquier interesado presentará una propuesta que mejorase la de Urbas.
En este proceso, el Banco Santander en su condición de máximo accionista calificó negativamente todas las propuestas, excepto la de Terramar y la de Cox, que se presentaron después del primer análisis realizado a las otras tres propuestas: Urbas, Ultramar y RCP-Sinclair. Estas dos últimas fueron las que entraron en la recta final para quedarse con Abengoa, en el caso del fondo californiano fuera del plazo original y en el de la segunda el mismo día del vencimiento.
De hecho, ahora son los acreedores los que deben dar el último visto bueno a la operación. Según indica el juzgado, se ha dado traslado a los acreedores, en especial a las mercantiles Banco Santander SA, Caixabank y Credit Agricole Corporate & Investment Bank, Sucursal en España (CACIB), Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A, Bankinter, S.A., HSBC Bank PLC Sucursal en España (HSBC), para que en un plazo de cinco días den su consentimiento a la cesión de activos por vía judicial.