Los constructores dudan que las viviendas de Sánchez puedan financiarse con fondos UE
La financiación procede de los fondos Next Generation y la actuación tiene como plazo máximo de ejecución el 30 de junio de 2026
La vivienda ha entrado de lleno en campaña. El presidente del Gobierno ha anunciado en los últimos días la ‘movilización’ de hasta 93.000 viviendas públicas y de alquileres asequibles. Por un lado, el Ejecutivo se ha comprometido a poner en disposición de las comunidades autónomas y Ayuntamientos en torno a 50.000 viviendas del banco malo, aunque apenas hay en este momento 9.000 viviendas disponibles, según adelantó el pasado lunes THE OBJECTIVE.
Adicionalmente, Pedro Sánchez se ha comprometido a la financiación de otras 43.000 viviendas destinadas al alquiler a precios asequibles. Financiación que, según el presidente del Gobierno, correrá a cargo de una nueva línea del ICO de 4.000 millones de euros con los fondos europeos Next Generation. Sin embargo, es precisamente esta cuestión la que constructoras y promotoras ponen en duda, ya que los plazos no cuadran. «Si llega ese dinero, bienvenido sea, pero yo soy muy escéptico», asegura Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCEspaña).
Gómez-Pintado, en conversación con THE OBJECTIVE, explica que el anuncio genera muchas dudas en el sector. En primer lugar en cuanto a la ubicación de los suelos donde se supone que se van a construir esas viviendas y sobre cómo va a ser la colaboración público-privada. Pero también en cuanto a los plazos de ejecución. Y es que si la financiación procede de los fondos Next Generation, la actuación tiene como plazo máximo de ejecución el 30 de junio de 2026.
Fuera de tiempo
«Las 43.000 viviendas deberían construirse en tres años, ya que estaría financiada con ICO de fondos europeos y el plazo es hasta mediados de 2026», recuerda Gómez-Pintado. «Se tienen que traspasar los fondos a las comunidades, las comunidades hacer los pliegos para concursar, se tienen que presentar proyectos, adjudicar, conseguir la licencia y construir… Un poco justos de tiempos vamos», añade el promotor.
De hecho, según fuentes del sector de la construcción, para una medida de estas características «solo para sacar los pliegos para ejecutar se tarda como mínimo seis meses». Estas mismas fuentes explican que para un proyecto de estas características hay que elaborar «unos pliegos, hay que hacer un estudio de los solares o los sitios donde se va a construir, ver que sea viable, que se ajuste a la normativa local y autonómica. Con lo cual ya no va a tener el beneplácito de todo el mundo. Se haga la licitación, concursarlo y ejecutarlo».
En definitiva, por muy rápido que actúe el Gobierno «es imposible que veamos un ladrillo puesto antes de Navidad», aseguran estas mismas fuentes, que destacan que ahora el Gobierno «va a probar de su propia medicina. Van a ver lo que es la burocracia, los plazos y lo que es no llegar a tiempo».
Falta mano de obra
Por otro lado, desde el sector constructor insisten en denunciar la falta de mano de obra que actualmente hay en el sector. Además, según el Observatorio Industrial de la Construcción, la población ocupada en el sector viene registrando en los últimos años un importante envejecimiento. De hecho, la escasez de mano de obra cualificada y para nuevos oficios, especialmente para pymes, es uno de los principales problemas de los que adolece el sector.
Esta escasez de mano de obra es una dificultad añadida al plan de Sánchez. Entre las viviendas que el Gobierno pretende construir en suelos de la Sareb (15.000), las que hay que rehabilitar del banco malo (12.000) y las 43.000 nuevas viviendas anunciadas para alquiler asequible, se necesitaría una «mano de obra ingente» en poco tiempo. «¿De dónde va a salir esa mano de obra? ¿De la rehabilitación y regeneración urbana o se lo vamos a quitar a las licitaciones de Adif en carreteras y puertos, que también están en los planes de transformación y resiliencia?», se preguntan estas mismas fuentes.
Es un sector, el de la construcción, en el que los jóvenes ya no quieren trabajar, tal y como contamos en THE OBJECTIVE. La población menor de 30 años ha pasado de suponer el 25,2% en 2008 a apenas un 9,1% actualmente, según los datos de la Fundación Laboral de la Construcción. Esto es un descenso de más de 16 puntos porcentuales.
La Ley de Vivienda afectará a la obra nueva
Por otro lado, desde APCEspaña consideran que la nueva Ley de Vivienda va a conseguir los efectos contrarios a los que pretende: afectará gravemente al desarrollo de vivienda nueva para alquiler y compra, debido a la inseguridad jurídica que genera. Los promotores y constructores creen que el texto limitará la producción de vivienda nueva, tanto por parte de los grandes desarrollos urbanísticos, como de los más pequeños, ya que puede provocar cambios en las decisiones de los inversores.
Además, creen que «se verán paralizadas las labores de rehabilitación y obras de mejora de los inmuebles destinados al alquiler, poniendo también en peligro la inversión para este mercado».