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Economía

Sánchez reserva 470 millones para 'adecentar' las viviendas de la Sareb y poder venderlas

La Sareb tiene 11.900 viviendas pendientes de reforma o de algún tipo de adecuación para poder ser habitables

Sánchez reserva 470 millones para ‘adecentar’ las viviendas de la Sareb y poder venderlas

El presidente del Gobierno se comprometió el pasado domingo a movilizar 50.000 viviendas de la Sareb. | Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convertido la política de vivienda en una nueva arma electoral con la que pretende contrarrestar unas encuestas que no juegan a su favor a poco más de un mes de los comicios municipales. Una de las claves de sus propuestas en esta materia, que incluyen topes al alquiler y oferta de viviendas a precio asequible, son los pisos ‘invendibles’ de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).

Así, el Ejecutivo se ha comprometido a poner en disposición de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en torno a 50.000 viviendas del banco malo, aunque menos de una de cada cuatro de esos activos están listos para ser habitados, según adelantó el pasado lunes THE OBJECTIVE.

Pese a que fue el pasado domingo cuando el presidente lanzó su promesa en el contexto de la Convención Municipal del PSOE celebrada en Valencia, el pasado 1 de marzo el Gobierno ya había previsto un nuevo desembolso millonario para la Sareb, que perdió más de 1.500 millones el año pasado -el segundo peor ejercicio de su historia-.

De esta forma, el Gobierno -el Estado controla el 50,14% del capital de la Sareb desde el año pasado- prevé gastarse hasta 470 millones -valor total del contrato sin impuestos- en adecentar y adecuar una parte del parque de vivienda del ‘banco malo’, según los pliegos de contratación a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.

Manifestación por el derecho a la vivienda, frente a la sede de la Sareb, para reivindicar que sus pisos y su suelo se cedan al parque de vivienda pública. | Europa Press

Viviendas en todas las localizaciones

El presupuesto base de licitación del contrato es de 170 millones, su plazo de ejecución es de 24 meses y están previstas tres posibles prórrogas de 12 meses cada una. Según destaca el pliego técnico, el objetivo «es la selección de proveedores de Sareb para llevar a cabo actuaciones sobre un determinado perímetro de activos de tipología residencial en su casi totalidad». Señala además que las actuaciones previstas corresponderán a un perímetro variable en diferentes localizaciones, «ubicadas por todo el territorio nacional y con diferentes importes por actuación».

Aliseda e Hipoges, las sociedades encargadas de gestionar a gran escala los activos de la Sareb, serán las responsables de la gestión de los servicios incluidos en el contrato, de los encargos, de la coordinación con los agentes de la edificación, de la gestión del contrato y su seguimiento. Las empresas licitantes podrán optar a ser seleccionados en uno o varios lotes: lote 1 (Servicer Anticipa Aliseda) y lote 2 (Servicer Hipogés).

Durante el año pasado, el presupuesto destinado a las reformas rondó los 100 millones de euros. El 38% fueron obras menores de 0,3 millones de euros, 47%, obras de entre 0,3 millones de euros y un millón de euros, y el 15% obras de más de un millón de euros.

12.000 viviendas pendientes de reforma

El Gobierno aspira a incorporar en el parque público de vivienda cerca de 21.000 viviendas que posee la Sareb. Sin embargo, apenas hay 9.000 viviendas disponibles actualmente. El resto, 11.900, está pendiente de adecuación con parte de los 470 millones de euros presupuestados. Muchos inmuebles necesitan hacer obras de mejora en profundidad por encontrarse en muy mal estado.

Recordemos que a finales de 2012, el conocido como ‘banco malo’ se constituyó con un mandato y objetivo: absorber los considerados entonces como activos tóxicos de las cajas de ahorro que amenazaban con hundir la economía. Inmuebles, que más de diez años después no ha sido posible vender. Los activos que entonces absorbió la Sareb eran de dos tipos.

Por un lado se trataba inmuebles que las entidades se habían quedado ejecutando créditos impagados en los primeros años de la Gran Recesión. En muchos casos se trata de propiedades sin ningún tipo de salida comercial, o incluso a medio construir. Por otro lado, y en mayor cuantía, la Sareb ‘se quedó’ con créditos dudosos o impagados.

En cuanto a los inmueble, el gran volumen de activos de la Sareb no está en las principales capitales españolas. «De ser así, probablemente estarían mas activos vendidos y la deuda repagada», apuntan fuentes del sector a este diario. Esta entidad nace con la ‘herencia’ de las cajas de ahorro entre 2009 y 2012, por lo que la vivienda con la que cuenta mayoritariamente corresponde a antiguas cajas gallegas, catalanas y del arco mediterráneo. Su principal volumen de activos está en estas zonas.

Viviendas okupadas

Por otro lado, Sánchez también incluyó entre sus cálculos —para alcanzar la cifra redonda de 50.000 viviendas— a varios miles de viviendas actualmente okupadas. Concretamente, la Sareb tiene 14.000 viviendas ‘habitadas’ que «potencialmente pueden pasar por este programa», según explican fuentes del organismo. Pero esta situación no será inmediata en ningún caso.

Hace un año el FROB tomo la mayoría de la Sareb y al mandato de desinversión se sumó el de principio de utilidad social y sostenibilidad. Se creó entonces una nueva división dentro del organismo que es el programa de vivienda asequible y social. En este programa se encuentran 9.000 viviendas que estaban okupadas de manera ilegal. En muchas de ellas se había detectado personas con indicios de vulnerabilidad. «En esas viviendas se ha ido puerta por puerta, están en estudio pero ya se han aprobado 2.000 adquileres sociales», explican desde Sareb.

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