El nuevo plan de Vivienda de Sánchez es una copia de otro de Zapatero de hace 18 años
El anuncio de construir 20.000 viviendas públicas en terrenos del Ministerio de Defensa es un calco del plan esbozado por el PSOE en 2005
El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de construir 20.000 nuevas viviendas públicas en los terrenos del Ministerio de Defensa constituye una mera copia, aumentada y corregida, del plan esbozado en 2005 por la entonces ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, durante la etapa presidencial de José Luis Rodríguez Zapatero.
Sánchez parece haber sacudido de polillas los viejos planes que su antecesor en el cargo puso en marcha después de consagrar su política en el sector con la creación de un Ministerio específico de Vivienda que con el tiempo ha ido degradando su peso dentro de la Administración del Estado hasta convertirse hoy en día en una mera dirección general dentro del organigrama del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En enero de 2005, hace ya más de 18 años, María Antonia Trujillo presentó en compañía del entonces ministro de Defensa, José Bono, la Operación Campamento a partir de la cesión de nueve millones de metros cuadrados de terrenos ocupados por las Fuerzas Armadas al Ayuntamiento de Madrid. Con esta actuación se anunciaba la construcción de casi 11.000 nuevas viviendas, de las que 7.000 serían de Protección Oficial.
Este proyecto venía a confirmar el plan de choque que la propia exministra del Gobierno de Zapatero venía anticipando desde la recuperación del poder por el PSOE tras las elecciones de marzo de 2004. La vivienda se convirtió en una de las banderas del Ejecutivo socialista que trataba de habilitar suelo público a través de la empresa estatal SEPES, la misma que este martes ha señalado Sánchez en el Senado como encargada de llevar a cabo su ‘nuevo’ plan.
Tres años más tarde, en abril de 2007, Trujillo aseguró que el principal objetivo de su cartera consistía en convertir la vivienda en «el quinto pilar del estado de Bienestar», justo la misma reivindicación que se sacó de la manga Pedro Sánchez el pasado viernes en Córdoba en un acto ante militantes de su partido.
Está visto que el jefe del Gobierno tiene una habilidad especial para copiar ideas de otro sin inmutarse ni pagar derechos de autor. En este caso, y dada la afinidad con Zapatero, es de prever que la cesión se haya realizado de manera gratuita dada la necesidad imperiosa que tiene el PSOE de ganar adeptos ante las próximas citas electorales.