Los empleados de la construcción tendrán plan de pensiones antes de verano
El texto definitivo del plan, que afectará a 1,4 millones de trabajadores, se está ultimando y una vez aprobado se procederá a elegir la gestora
Será un «plan pionero y ejemplo para otros sectores», por eso se está haciendo esperar. El plan de pensiones colectivo del sector de la construcción, que afectará a 1,4 millones de trabajadores, «será una realidad antes del verano», según apuntan fuentes del sector a THE OBJECTIVE. El reglamento definitivo del sector se está ultimando en estos días entre patronal y sindicatos, según ha podido saber este diario. «Quedan pocos flecos. Estará listo en estos días y una vez aprobado el texto hay que elegir gestora», explican estas mismas fuentes.
Este plan de pensiones colectivo del sector de la construcción ha de ser compatible con el reglamento de la ley que regula este tipo de figuras, aprobada el año pasado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El Ministerio que dirige José Luis Escrivá está elaborando el reglamento de la ley. El objetivo del sector es que ambos textos sean compatibles. Pero van a ciegas, ya que por el momento se desconoce el texto definitivo del ministerio. Es una de las causas que está retrasando el texto definitivo de la construcción.
Aportaciones antes de verano
Con el reglamento sectorial listo en las próximas semanas, el siguiente paso será elegir la gestora. Un proceso para el que se han tanteado varias compañías del sector. Hay que tener en cuenta que se trata de casi un millón y medio de trabajadores, por lo que es necesario que la gestora tenga la capacidad suficiente para afrontar este reto. Cuando el plan comience a funcionar y la gestora esté elegida, se empecerán a hacer aportaciones a las cuentas de los trabajadores.
Todos los empleados que formen parte del sector dispondrán de un plan de pensiones y las aportaciones por parte de la empresa las marcará el convenio colectivo. En el último acuerdo, patronal y sindicatos pactaron que las contribuciones correspondientes al año pasado y a este 2023 serían del 1% del importe de los conceptos salariales. De cara a 2024 esta cuantía se elevaría al 1,25%. Un plan con el que el sector también pretende aumentar el atractivo de la construcción ante la falta de mano de obra que vienen experimentando desde hace tiempo. La población ocupada en el sector viene registrando en los últimos años un importante envejecimiento. Los trabajadores menores de 30 años han pasado de suponer el 25,2% en 2008 a apenas un 9,1% actualmente.
Por otro lado, en paralelo al texto del plan de pensiones, se está negociando el séptimo convenio general del sector que será inmediato porque depende precisamente de ese reglamento, según estas mismas fuentes. Es decir, sindicatos y patronal trabajan intensamente en los últimos días para que «salga todo a la vez». Además, en el último acuerdo entre los agentes sociales se pactó una cláusula de garantía salarial. Según esta, si el valor medio de los incrementos interanuales del IPC entre enero de 2022 y diciembre de 2024 se situase entre el 10% y el 13%, se incrementarían con efectos de 1 de enero de 2025 las tablas salariales del año 2024, destinándose un 50% de ese exceso al plan de pensiones de los trabajadores dados de alta en la empresa en esa fecha.
Ejemplo para otros sectores
Patronal y sindicatos están siendo especialmente escrupulosos a la hora de elaborar este plan que está llamado a servir de ejemplo a otros sectores productivos que ya han manifestado su intención de crear un sistema similar. Es el caso de la gran distribución que ha incluido recientemente en su convenio colectivo, tal y como adelantó THE OBJECTIVE, la posibilidad de establecer un plan similar.
En este caso, el convenio del sector, que incluye a gigantes como El Corte Inglés, IKEA y Carrefour, recoge la incorporación de un observatorio para estudiar la incorporación de un sistema de pensiones propio. Un plan de previsión social a partir de aportaciones voluntarias de trabajadores y empresas para que alguien que se jubile con una pensión no muy alta pueda complementar de alguna manera su pensión.
Este sistema consistiría en la implantación de una bolsa de ahorro individual donde la compañía realizaría aportaciones mensuales en función del salario bruto de cada empleado. El sector de la gran distribución emplea a más de 230.000 trabajadores.