Telefónica propone a Vodafone un pacto para compartir redes de banda ancha en España
‘Bloomberg’ ha señalado que la filial española de Vodafone ha suscitado el interés de posibles compradores, entre ellos Apollo Global Management Inc
Telefónica está «abierta y preparada» para una posible alianza con Vodafone para compartir redes de banda ancha de fibra óptica en España, pero pone como condición que la compañía británica apague «progresivamente su cable» en el país. Así lo ha indicado el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, en una entrevista con Bloomberg publicada este jueves en la que ha asegurado que la empresa está en disposición de llegar a ese acuerdo: «En particular, en el caso de la fibra en España si quisieran (Vodafone) apagar progresivamente su cable».
Vodafone tiene 10,4 millones de hogares pasados con redes de banda ancha fija, de la que 3,8 millones son de fibra óptica y 7,5 de redes de HFC, cable heredado de Ono. En total, un despliegue de 10,4 millones de hogares, aunque con unos 600.000 que están solapados por las dos tecnologías. Una red para la que Vodafone busca inversor desde hace más de un año y en el que diferentes fondos de inversión -como Apollo Global Management- han presentado sus credenciales, aunque los británicos todavía no han movido ficha.
En medio de estas negociaciones ha irrumpido Telefónica, que este jueves lanzó un órdago a través de su consejero delegado. La compañía española propone una unión de las dos redes de fibra (25 millones de telefónica y 3,8 millones Vodafone) para asegurarse un gran cliente mayorista y que, a su vez, Vodafone tenga un acceso más económico a toda la red del todavía operador incumbente. Sería una importante operación de consolidación del mercado español, la segunda después de la joint venture de Orange y MásMóvil que en estos momentos se dilucida en Bruselas.
Presiones de los fondos
Este diario ha publicado en varias ocasiones que las opciones de Vodafone pasan por crear una FiberCo con todos sus activos de redes fijas y que un inversor no industrial aporte capital, comprando toda o parte de la red. En el caso de que unos fondos de inversión se hagan con estos activos de infraestructuras podrían crear una gran red neutra que agrupe a todos los pequeños operadores regionales y locales, con Vodafone como el principal cliente. Una red que precisamente podría hacer sombra a Telefónica y a Orange-MásMóvil.
El problema es que muchos de estos fondos prefieren comprar toda la compañía en España para después quedarse solo con su red y sus clientes. Una operación que no encaja en los planes de Vodafone y a la que sus directivos se han negado. De hecho, estos fondos llevan varios meses presionando para bajar el valor de la compañía y pagar incluso menos (3.600 millones) por todo el paquete que por los 4.000 millones que los británicos esperaban ingresar solo con la venta de su red fija.
Es en este punto donde ha irrumpido Telefónica, que propone unas condiciones que resultarían más favorables para Vodafone si es que los fondos siguen intentando comprar toda la compañía a precio de saldo. Aunque no lo quieren hacer a cualquier precio y -como ha dicho Vilá- la condición fundamental es que los británicos asuman el coste de desmontar su red de cable, un precio cifrado por expertos en varios cientos de millones de euros.
CEO de Vodafone
En todo este puzzle la llave la tiene Margherita Della Valle, confirmada como CEO de Vodafone el pasado 27 de abril, tras cuatro meses como interina tras la salida de Nick Read a finales del curso pasado. La nueva directiva tiene entre sus prioridades enderezar el negocio de Vodafone en España y eso pasa necesariamente por sacar rentabilidad a su red fija. Se ha filtrado que está en negociaciones a varias bandas y que se espera tomar una decisión antes de que acabe el año, ojalá antes de que se resuelva la joint venture de Orange y MásMóvil, cuya respuesta de Bruselas se espera en octubre.
El problema es que Della Valle, al igual que Read, está presionada por los fondos de inversión que conviene en el accionariado de Vodafone y los que insistentemente piden que la compañía cierre acuerdos en sus diferentes geografías para aflorar el valor potencial de sus activos. Esta misma semana anunció que Emirates Telecommunications Group Company PJSC, el principal accionista de la empresa con un 14,6% del capital, entrará en el consejo de administración de la compañía.
El dueño de Iliad, Xavier Niel, BlackRock, Vanguard, el banco suizo UBS y Cevian. Todos conviven en el capital de Vodafone y con diferentes intereses particulares, aunque todos coinciden en que la compañía debe mover ficha en diferentes operaciones corporativas pendientes para no perder el paso con respecto a sus competidores en Europa. En este punto, la operación de venta de la red en España es una de las que piden una respuesta en el mayor breve plazo.