Barroso busca un inversor afín a Moncloa para impedir que Vivendi controle el Grupo Prisa
El perfil que quiere el hombre fuerte de Pedro Sánchez es muy similar al de Global Alconaba, que hace un año compró un 7% a Telefónica
Joseph Oughourlian, presente del grupo Prisa. | Agencias
La lucha por el control de Prisa podría vivir un nuevo episodio en las próximas semanas. Miguel Barroso, hombre fuerte de Pedro Sánchez dentro de la compañía, busca la entrada de un inversor afín a los intereses de Moncloa para poder hacer frente a la arremetida de Vivendi que, como ya adelantó este diario, tiene como uno de sus objetivos prioritarios tomar una participación de control en el editor de El País y Cadena Ser en cuanto sea posible.
Las fuentes con las que ha hablado THE OBJECTIVE indican que el plan pasa por constituir un nuevo núcleo de control que pueda hacer frente al grupo conservador y asegurarse la fidelidad de los medios de Prisa al Ejecutivo, incluso más allá de la influencia del presidente Joseph Oughourlian, dueño de Amber Capital y del 29% de la compañía. Esto supone que antes de las elecciones de diciembre pueda estar cerrada esta entrada para frenar cualquier tipo de movimiento de los franceses si es que Sánchez pierde los comicios de finales de este año.
En Vivendi creen que con Alberto Nuñez Feijoó en Moncloa se levantarán las restricciones del escudo antiopas impuestas por Sánchez y podrán culminar su plan para subir en el capital hasta controlar el grupo. De esta manera, podrían ejecutar con libertad el bono convertible que les permitiría subir en el capital o, en su defecto, comprar acciones con el objetivo de rozar el 30% que les eximirá de lanzar una opa.
Global Alconaba
En este escenario, Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación de José Luis Rodríguez Zapatero, actual consejero de Prisa y director editorial in pectore de la compañía, busca un inversor afín a Moncloa. El perfil requerido es muy similar al de Global Alconaba, que compró a Telefónica el 7,1% de la compañía por 34 millones en mayo del año pasado. El grupo liderado por Andrés Varela Entrecanales está vinculado al propio Barroso y a José Miguel Contreras, dos de los asesores áulicos de Sánchez durante esta legislatura.
Una operación que nuevamente tiene el apoyo de Rosauro Varo, actual vicepresidente del consejo de administración de Prisa, y facilitador de la entrada de Global Alconaba. Varo se ha convertido en uno de los empresarios más cercanos a Moncloa en los últimos meses, en los que además se ha reforzado como accionista individual de Telefónica y la propia Prisa. De hecho, su desembarco en el grupo se produjo en diciembre de 2020 de la mano de la operadora de telecomunicaciones, pero se hizo fuerte dentro del consejo y de cara al Gobierno gestionando la entrada de Varela en la compañía.
En esta oportunidad, la idea es que los nuevos inversores sean empresarios españoles, ojalá del mundo audiovisual y por supuesto que se plieguen a las directrices de Moncloa estando dispuestos a apoyar que el control editorial de la compañía siga en manos de Barroso, algo que Vivendi no toleraría.
Inversores en Prisa
En el sector oficialista se considera que los pasos dados hasta el momento van en la buena dirección y que en breve -como tarde antes de las elecciones de diciembre- entrará otro accionista a Prisa. La autorización a Vivendi para subir su participación un 1% hasta el 10,9% se entiende en el marco de esta operación. Después de dos años bloqueando que los franceses aumentaran su participación en el grupo de medios, Moncloa ha abierto la mano de manera puntual a sabiendas de que tiene otra operación en marcha que compensará este subida en el capital.
Sin embargo, otras fuentes vinculadas al capital del grupo advierten a este periódico de que no es fácil encontrar un inversor que entre en el capital de Prisa por motivos estrictamente financieros. La compañía no pasa por su mejor momento y el pago de su deuda se ha visto duramente afectado por la subida en los tipos de interés. Entrar en el grupo ahora mismo no es un buen negocio para nadie y prueba de ello es que en los últimos 10 años solo Vivendi, Global Alconaba y los mexicanos de Eneri Radio han apostado por entrar en el capital.
«Nadie tiene el dinero para entrar en Prisa o al menos para arriesgar su propio dinero», dicen estas fuentes a este diario, lo que -a su juicio- hace inviable la entrada de un socio inversor que inyecte más dinero a la compañía. El caso de Global Alconaba es aclaratorio: invirtieron 34 millones hace un año y desde esa fecha –y pese a que lo han intentando– no han logrado conseguir los recursos para poder seguir creciendo en la compañía.
Vivendi y Mediaset
Por otro lado, los pocos que tienen dinero como Vivendi se encuentran con problemas para entrar. Lo mismo ha pasado con Mediaset. Este diario ha publicado de las intenciones del presidente de la compañía en España, Borja Prado, de entrar en Prisa, pero también se ha encontrado con el bloqueo del Ejecutivo por el carácter conservador del grupo audiovisual italiano y de su fundador, Silvio Berlusconi.
En cualquier caso la clave está en saber quien pueda vender. Este diario ya publicó que el jeque Al-Thani puso en venta su 5,1% en Prisa hace un año, en agosto bajó hasta el 4,9% y finalmente en marzo abandonó el consejo de administración por «motivos personales». De esta manera, si llega una buena oferta no tendría problemas en salir de la compañía tras ocho años de inversión. Por otro lado, Telefónica todavía mantiene un poco menos del 2% del que tampoco tendría problemas en desprenderse tras dejar de ser accionista relevante hace un año.
