El Gobierno solo vetará operadores en las redes 5G en caso de riesgo extremo
El objetivo del Gobierno es mantener el delicado equilibrio geoestratégico y tecnológico de España frente a Estados Unidos y China
La vicepresidenta primera de Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. | Agencias.
La esperada lista de suministradores de alto riesgo en la red 5G prevista en la Ley de Ciberseguridad no está ni se le espera. El Ejecutivo no la tiene entre sus prioridades en el corto y mediano plazo, pero se reserva la posibilidad de activarla si es que la situación de la seguridad digital cambia radicalmente o si se produce un hecho de riesgo extremo como podría ser un ciberataque masivo. La información recopilada por THE OBJECTIVE indica que el listado se ha convertido ahora en una carta que el Gobierno se reserva por si existen cambios geopolíticos relevantes en el futuro.
Un listado que originalmente estaba pensado para que operadores chinos como Huawei o ZTE fuesen vetados de las redes más sensibles de las nuevas infraestructuras de la tecnología 5G. La Ley de Ciberseguridad 5G se activó de manera exprés tras el estallido de la guerra de Ucrania por los riesgos derivados de la contienda bélica y la invasión rusa, aunque su urgencia fue perdiendo intensidad con el paso de los meses. Primero se dijo que la lista estaría en tres meses (junio del año pasado), luego que a finales de 2022 o a principios de 2023 y posteriormente se dejó directamente en el aire.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, advirtió en febrero que los objetivos de la Ley de Ciberseguridad ya se había cumplido ya que los operadores de telecomunicaciones en España habían integrado sus principios dentro de la toma de sus decisiones «independientemente de que se adopte -o no- formalmente algún tipo de decisión o de normativa más detallada en este sentido». Una declaración que confirmó que no había ninguna prisa en elaborar este listado que hace un año parecía vital para la seguridad de nuestro país.
Salida de dos directivos
En el medio de este proceso, los dos principales responsables de supervisar el proceso de elaboración de este listado abandonaron el Gobierno: el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, que se acogió a jubilación en septiembre del año pasado; y Arturo Azcorra, llamado a ser su sucesor, pero que abandonó el Ministerio de Asuntos Económicos en marzo tras ser ascendido meses antes a Secretario General de Telecomunicaciones.
En cualquier caso, fuentes del sector confirman que nadie dentro del Gobierno ha dado pistas respecto del listado de suministradores de alto riesgo cuando ya han pasado 14 meses de que se anunciara la elaboración de esta normativa, y advierten que todo parece indicar que el tema se ha aparcado hasta nuevo aviso. Este diario también ha revelado que el objetivo del Ejecutivo con la no publicación de la lista es mantener un delicado equilibrio geoestratégico entre China -su principal socio comercial- y Estados Unidos.
La publicación de la Ley de Ciberseguridad cumplía gran parte de los requerimientos en la materia de Estados Unidos, pero haber incluido en el listado de proveedores de alto riesgo a empresas como Huawei o ZTE hubiese implicado un grave riesgo reputacional para empresas que intentan reconstruir su negocio en España, constituyendo un agravio comercial a China. De esta manera, se ha optado por mantener un delicado equilibrio en la que se cumplían parte de las demandas de EEUU sin emprender un ataque directo a China.
EEUU contra China
Las fuentes consultadas por este diario indican que la lista no se ha aparcado definitivamente sino que simplemente se utilizará en situaciones de emergencia y como una carta para equilibrar eventuales cambios en el escenario geoestratégico. Por ejemplo, si es que China realiza una modificación brusca en su actual posicionamiento en la guerra de Ucrania, si hay un ataque sin precedentes en las infraestructuras digitales españolas o europeas o si es que la Unión Europea exige explícitamente el despliegue de esta lista de proveedores de alto riesgo.
«Es una bala que España tiene en la recámara», dice un alto directivo de una operadora de telecomunicaciones. En realidad, apuntan estas fuentes, el Gobierno se reserva este listado como una manera de tener elementos de disuasión y de presión ante movimientos en China o en empresas como Huawei o ZTE. Una herramienta que se podría activar en cualquier momento, pero que por ahora se mantendrá en el cajón mientras se garantice este equilibrio de España con EEUU y China.
Directiva de Huawei España
En esta clave también debe entenderse la salida de la, hasta la semana pasada vicepresidenta de Huawei España, Therese Jamaa. Este diario publicó esta semana de las presiones de la CIA a su organismo homólogo, el CNI, manifestando su descontento con el hecho de que la directiva fuera además pareja del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Jamaa fue fichada en enero de 2022 para mejorar la imagen pública de la compañía y realizar lobby para evitar que se les incluyera en este listado de 5G, aunque en EEUU preocupaba la vinculación de la mujer del responsable de la diplomacia española con una empresa duramente cuestionada por Washington. En este sentido, las fuentes consultadas por este diario vinculan su salida a estas presiones y una estrategia del Gobierno para frenar posibles represalias sin tener que activar el listado del 5G.
