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Economía

España ha comprado gas y petróleo rusos por 1.000 millones de euros desde el inicio de 2023

Nuestro país es el cuarto territorio de la Unión Europea que más combustibles fósiles rusos ha importado, solo por detrás de Eslovaquia, Bélgica y Hungría

España ha comprado gas y petróleo rusos por 1.000 millones de euros desde el inicio de 2023

El presidente de Rusia, Vladimir Putin. | Europa Press

España es desde el inicio del año 2023 el cuarto país de la Unión Europea que más gas y petróleo ha comprado a Rusia. Esta es la conclusión a la que han llegado los investigadores de CREA (Centre for Research on Energy and Clean Air), que es uno de los centros de estudios sobre energía más prestigiosos del mundo. Una realidad que sitúa a nuestro país, según los datos que manejan en el centro, a gastar en la compra de combustibles fósiles rusos (es decir, el petróleo, el carbón, el gas natural y el gas natural líquido) una cantidad cercana a los 1.000 millones de euros.

Los territorios que se encuentran por delante de nuestro país como máximos importadores de combustible fósil son: Eslovaquia (por encima de 1.500 millones), Bélgica (también por encima de los 1.500 millones) y Hungría (cerca de los 1,5 millones de euros). Por detrás de nuestro país se encuentra República Checa, Holanda, Polonia y Austria. Cabe resaltar que todos los países mencionados, pese a pertenecer a la UE, no se encuentran entre los de nuestro entorno, como son Francia o Portugal.

La tendencia de compra de hidrocarburos rusos por parte de España, sin embargo, parece no aminorar. Así, si atendemos a los últimos datos del centro de investigación CREA del mes de abril, nuestro país se situó como el quinto máximo importador de combustible fósil ruso en lo que llevamos de 2023. Una posición que ha sido superada un mes después -en el mes de mayo- donde ha alcanzado el cuarto lugar. Por entonces rozaba los 800 millones de euros.

Una de las grandes polémicas que sobrevuelan Europa es la compra de petróleo ruso por parte de los países europeos. Así, la importación por vía marítima de petróleo ruso en la UE está prohibida desde el 5 de diciembre de 2022 y desde el 5 de febrero de 2023 lo está para los productos petrolíferos. Han sido varias empresas españolas las que han alertado de la entrada del crudo ruso en España, desde Repsol hasta la empresa especializada en oleoductos Exolum. Según los especialistas consultados, los contratos de compra de petróleo se hacen utilizando como precio de referencia el del mercado spot. 

El comercio del petróleo tiene tres fases. En primer lugar, producirlo en el mercado internacional (extracción) y venderlo al mismo mercado después de haber pagado un canon al país de origen por el uso de su suelo. En segundo lugar, aparece un mercado internacional donde se compra el mercado del petróleo crudo y en el que aparecen nuevos actores, como los refineros, que compran ese petróleo crudo y lo refinan para vender los productos derivados (como son la gasolina, el gasóleo, el queroseno y el fuel). Por último, la tercera fase consiste en comprar los derivados en el mercado internacional, transportarlos y venderlos al cliente final incorporando el margen minorista, es decir, retribuyendo al titular de la estación de servicio, que es el último elemento de la cadena.

El Estrecho de Gibraltar, la puerta hacia el Mediterráneo

Según el mapa de CREA, los petroleros rusos tienen en el Estrecho de Gibraltar una puerta importante por donde introducir en el Mar Mediterráneo sus productos petrolíferos. Una ventana que le abre mercados tan interesantes como el de Argelia, Túnez, Egipto, Libia e Italia, además del de España. Pero esta no es la única vía por la que operan, también destacan otros trayectos como el Canal de la Mancha (entre Francia y Gran Bretaña) o el Canal de Suez, que le permite acceder a los mercados internacionales de Oriente Medio o del sur de Asia.

Itinerario de los petroleros rusos en el mundo

Por otro lado, el comercio con Rusia por el gas natural líquido sí está permitido. Aún así, la UE ha sacado adelante planes, como el conocido Repower EU, con el que se ha buscado sepultar su dependencia de los hidrocarburos rusos. Nuestro país -a través de contratos privados, como el que mantiene Naturgy con la firma privada rusa Novatek hasta el año 2041- conserva su relación con los yacimientos rusos.

De hecho, la cuota de gas ruso ha aumentado en España. Así, según los últimos datos de Enagás, entre enero y abril, el hidrocarburo ruso ha representado el 16,8% del total demandado. Una cantidad solo superada por el procedente de Argelia, con el 24,2%, y Estados Unidos, con el 24,1%.

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