El fondo First Drop sigue a Ferrovial y se marcha a Luxemburgo «por su seguridad jurídica»
Es la primera empresa que anuncia públicamente su salida de España tras la guerra del Gobierno contra la constructora de los Del Pino
Nadia Calviño, uno de los ministros que más se opuso al cambio de sede de Ferrovial a Países Bajos. | Agencias.
El fondo valenciano de capital de riesgo First Drop ha anunciado este martes que establecerá su sede en Luxemburgo. Es la primera empresa que comunica públicamente una estrategia de este tipo después de que Ferrovial lo hiciese a finales de febrero, en su caso a Países Bajos. El movimiento de la empresa dirigida por Rafael del Pino generó un verdadero terremoto en el mundo empresarial por las presiones ejercidas por el Gobierno para evitar que se produjese esta mudanza, que finalmente fue aprobada por amplia mayoría en la Junta de Accionistas de la constructora.
En el caso de First Drop –un vehículo de inversión para start-ups de impacto en fase inicial– ha indicado que el objetivo de esta mudanza es facilitar su operativa internacional. Una razón muy similar a la esgrimida por Ferrovial que justificó la mudanza de su sede social precisamente para facilitar su operativa bursátil en la bolsa de Nueva York. El Gobierno de Pedro Sánchez insistió en que esta operativa se podía realizar con sede en España, aunque la realidad indica que las trabas son mucho mayores.
«Se ha elegido Luxemburgo por la seguridad jurídica que aporta y porque es de las primeras plazas a nivel mundial en creación de vehículos de inversión. Por otra lado, buscábamos una distribución internacional del fondo y estructuras societarias eficientes», ha explicado el cofundador del fondo Manu Nieto. El argumento de la «seguridad jurídica» del país de destino también fue esgrimido por Ferrovial.
«Rigurosidad del país»
La inscripción en Luxemburgo ha sido aprobada por la Comisión de Supervisión del Sector Financiero (CSSF, por sus siglas en francés), el equivalente de la CNMV española de este país. First Drop ha contado con el apoyo del banco Creand, que ejercerá como depositario y administrador del fondo. También han participado las gestoras MC Square e Ivory.
«En el corto plazo, el haber creado el fondo en Luxemburgo hace que los inversores nacionales e internacionales estén muy tranquilos por la rigurosidad del país y, en el largo plazo, nos permite poder crear más fondos con los mismos aliados», ha indicado Nieto en una nota remitida a los medios.
En noviembre del año pasado, los cofundadores de Alma Capital, Alejandro Valero y Manu Nieto, lanzaron First Drop VC, un vehículo de inversión para start-ups de impacto en fase inicial, que además de invertir acompañará a sus financiadas con un programa presencial durante 90 días. Nació con un capital inicial de siete millones de euros y su objetivo es llegar a un total de 25 millones.
Caso Ferrovial
Detrás de este VC se encuentran los cofundadores de ALMA Capital Partners y su vehículo de financiación ALMA ventures. Alejandro Valero ha ejecutado cerca de 100 operaciones en solo dos años. Por su parte, Manu Nieto es un emprendedor con experiencia en cooperación internacional en América Latina (México, Guatemala, Ecuador y Bolivia) y más de siete años en el ecosistema de emprendimiento nacional, liderado programas en aceleradoras como Demium, Ideas UPV o KMZERO Open Innovation Hub.
Los registros indican que desde el cambio de sede social de Ferrovial -confirmada hace pocos días tras el fin del plazo de venta de acciones– son contadas las empresas que han seguido sus pasos, lo que confirma que el objetivo del Gobierno se estaba cumpliendo, al menos hasta el momento. El Ejecutivo fue sumamente beligerante y presionó a todas las grandes empresas para que desistieran seguir los pasos de la empresa de Rafael del Pino, algo que se ha cumplido hasta la fecha.
Sin embargo, lo que no ha logrado frenar el Gobierno es el mal clima inversor imperante en España desde hace casi un año. Los impuestos extraordinarios a la banca y a las eléctricas, el decreto antiopas, las constantes amenazas de nuevos impuestos de los socios de coalición, el acoso a Ferrovial y la Ley de vivienda, no ha hecho más que sembrar dudas en inversores españoles y extranjeros.
Este diario ya informó de que en el comienzo de este año se ha ralentizado la inversión extranjera directa, por la incertidumbre en la economía internacional, la subida de los tipos de interés, pero también el clima hostil a las empresas que se ha instalado en España desde que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania.
