Choque entre Jaime Botín y el Ministerio de Medio Ambiente por unas obras en su mansión
El socio principal de Bankinter pelea para evitar el pago de una multa de 6.000 euros por una reforma en un inmueble de Santander
El exbanquero Jaime Botín. | Europa Press
El máximo accionista de Bankinter y Línea Directa, Jaime Botín, mantiene una pugna con el Gobierno por obras en su mansión de Santander, situada a escasos metros del mar. Debido a la rehabilitación del inmueble, conocido como Los Pataches, la Dirección General de Costas ha notificado una multa por valor de unos 6.000 euros al incumplir la normativa, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
El tío de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, tras la recepción de está comunicación está tratando de evitar la sanción económica, para lo cual ha presentado las alegaciones pertinentes al considerarla injustificada, manteniendo así un enfrentamiento con el departamento perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente. Los hechos están relacionados con la rehabilitación del exterior y el andamiaje.
Los Pataches es un edificio residencial, cercano al Palacio del Promontorio, de la familia de banqueros cántabra, en pleno corazón de Santander, en las inmediaciones de las playas del Sardinero y Los Peligros. La mansión tiene precisamente el nombre de una de las filiales del holding patrimonial del socio principal de Bankinter y Línea Directa, Cartival. Esta sociedad ya está siendo desde hace años administrada por uno de sus hijos, Alfonso, que ocupa el cargo de vicepresidente y primer ejecutivo del banco naranja.
Jaime Botín, su fortuna y sus escándalos
Jaime Botín, a lo largo de su vida, ha tenido que afrontar diferentes disputas y multas. Algunas de ellas de importante consideración. Una de las más recientes y por la que estuvo a punto de entrar en prisión fue el contrabando de un cuadro de Pablo Ruiz Picasso. Finalmente, abonó una sanción económica de 91,7 millones de euros y evitó la cárcel por cuestiones de salud a finales de 2021. Una cuantía, eso sí, que nada tiene que ver la pequeña cantidad por la que pelea ahora.
En aquel momento, Jaime Botín fue condenado a tres años de cárcel por la comisión de un delito contra el patrimonio histórico al sacar de España «Cabeza de una mujer joven», del pintor malagueño, pese a no contar con la preceptiva autorización del Ministerio de Cultura.
El banquero cuenta con otras fincas y propiedades, entre ellas el Retamoso en Castilla-La Mancha. Dicha firma explota La Perdiz, dedicada entre otras actividades a la explotación de pistas de aterrizaje y aeródromos. Además, cuenta con otras compañías, especializadas en energías renovables.
Alejado desde hace tiempo de la primera línea del sector controla el 23% de Bankinter y casi el 20% de Línea Directa, principales activos de sus negocios. Recientemente, Botín tuvo que salir al rescate en Bolsa de la aseguradora con la compra de más acciones.
Su holding empresarial, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, registró unos beneficios de 321 millones en 2021, de acuerdo con los datos de Insight View. Este importe fue 21 veces superior al del ejercicio anterior gracias al ajuste contable por la salida a Bolsa de Línea Directa, que con la colocación se escindió de Bankinter. El valor de los activos de Cartival ascendió en dicho año a casi 1.200 millones de euros gracias también al separación de la aseguradora del banco.
En la actualidad y pese al batacazo de los últimos meses, la participación que ostenta Jaime Botín en Bankinter alcanza una valoración bursátil de 1.200 millones de euros, mientras que la de la aseguradora se limita a los 180 millones.
El tío de Ana Botín es una de las principales fortunas del país y ha sido protagonista de diferentes escándalos a lo largo de su trayectoria profesional y vital, aunque siempre ha intentado esquivar el foco de la atención mediática, receloso de su intimidad. Entre estos, además del caso del cuadro de Picasso, se encuentran el fraude a Hacienda por la compra de un jet privado en 2012, por el que tuvo que pagar una multa de medio millón de euros, la ocultación de una participación de Bankinter en Suiza, por la que abonó 300.000 euros; y la regularización de la herencia de su padre junto a otros miembros del clan de banqueros.
Jaime Botín fue presidente de Bankinter desde 1986 y 2002, aunque con anterioridad fue director general de la entidad -desde que se fundó en 1965-. Con 87 años de edad comparte desde hace tiempo su holding patrimonial con sus hijos.
