Los sindicatos piden protocolos LGTBI en los ‘súper’ tras el altercado en Lidl

Los sindicatos piden que todas las empresas cuenten con un protocolo contra la LGTBifobia. Así lo defendieron los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO el pasado 17 de mayo con motivo del día Mundial contra la LGTBifobia. Ahora, después de lo ocurrido en un supermercado Lidl de la provincia de Málaga, insisten en que es necesario establecer protocolos de este tipo fundamentalmente en establecimientos en los que, como en los supermercados, se trabaja de cara al público.

Fuentes de CCOO explican, en conversación con THE OBJECTIVE, «la importancia» de que en las empresas en general «haya un protocolo de diversidad, se hagan formaciones de diversidad sexual y de género, que las propias empresas tengan estos protocolos».

Desde el sindicato defienden esta necesidad por dos cuestiones: por un lado por la importancia de la sensibilización sobre todo en trabajadores de cara al público, pero por otro lado «es importante que la trabajadora no se sienta desprotegida», aseguran estas fuentes haciendo referencia a la trabajadora de Lidl acusada de transfobia y que ha sufrido un ataque de ansiedad por toda la repercusión generada por el altercado con una persona transexual. En este caso la trabajadora, que llamó «caballero» a la presidenta de la asociación Trans Huellas, ha sufrido un ataque de ansiedad por la repercusión generada y ante el temor de que la empresa pudiese tener represalias.

«Los protocolos lo que hacen es poner en orden todas estas cosas que se tienen que investigar», aseguran desde el sindicato. De hecho, desde el propio sindicato están negociando en este momento con Lidl -y con otras empresas- sobre la posibilidad de incluir varias de estas cuestiones dentro de los planes de igualdad. «Somos los que negociamos los convenios y los planes de igualdad y es importante saber cuales son las cláusulas que pueden beneficiar la igualdad».

Concienciar en las empresas

Desde CCOO defienden la necesidad de concienciar «a todas las personas y en todos los ámbitos posibles», también en las empresas, sobre los procedimientos y recursos disponibles para la detección y denuncia de este tipo de delitos. «La denuncia tanto si se es víctima como testigo de una agresión, insultos, menos precio, trato discriminatorio, es fundamental», aseguran en su web.

Por su parte, desde UGT exigen «medidas concretas y urgentes que eliminen la LGTBIfobia en el colectivo de profesionales, directivos, técnicos y cuadros». En el sindicato liderado por Pepe Álvarez apelan a la negociación colectiva «para que se incluyan todas las circunstancias y medidas posibles para que las personas trabajadoras LGTBI se sientan seguras y libres contra cualquier tipo de opresión o discriminación».

Desde UGT reivindican la creación de lugares de trabajo «más incluyentes, utilizando como arma la negociación colectiva, donde se adopten normativas claras contra los ataques que ponen en peligro y amenazan los derechos LGTBI que se han conseguido después de arduas batallas».

Situación en Lidl

Tras la repercusión generada por el suceso en la tienda Lidl de Málaga, la empresa, tal y como hemos contado en THE OBJECTIVE, ha comunicado que no va a tomar ningún tipo de medida sancionadora contra la empleada acusada de transfobia «más allá de revisar todos los protocolos internos para garantizar que una situación de estas características no vuelva a suceder». De hecho, tal y como apuntan fuentes sindicales, se encuentran en estas semanas negociando con la compañía para incluir «protocolo de diversidad de género dentro de la empresa» en el que tiene que haber formación y sensibilización en diversidad de género para todos los trabajadores de Lidl».

«En este caso en concreto, se trata de un error no intencionado por parte de una de nuestras empleadas que, rápidamente, pidió disculpas», asegura la enseña alemana. Además, tal y como han asegurado a este diario fuentes sindicales, la supervisora del supermercado permanece en su casa ya que «lo estaba pasando mal con ataques de ansiedad».

Ante todo, Lidl ha defendido que «respeta el derecho de todas las personas a sentirse y expresarse libremente». Prueba de ello, aseguran desde la compañía a este diario, es su Plan de Igualdad a través del que trabajan «firmemente para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades y la no discriminación en ninguna de sus formas (género, estado civil, edad, raza, condición social, religión, ideología…)». Según explican, estos compromisos se aplican en todas las actividades que se llevan a cabo desde la compañía y se garantizan a todos los niveles, también hacia nuestros colaboradores, clientes, etc.

La última en pronunciarse sobre la cuestión ha sido la ministra de Igualdad. Irene Montero ha publicado que «hay que volver a decirlo: una mujer trans es una mujer. En España todas las personas tenemos derecho a ser quienes somos. Negar a una persona trans su identidad es odio y transfobia».