Feijóo anula a Sánchez en un bronco debate económico: «España no va como una moto»
El presidente de Gobierno salió derrotado en uno de los terrenos en los que ‘a priori’ tenia más papeletas para imponerse
El primer y único debate de los dos principales candidatos a las elecciones generales del 23-J tuvo un duro y bronco comienzo en una parte económica en la Pedro Sánchez intentó defender su gestión y Alberto Núñez Feijoó a desmontar los logros que quiso presentar el líder del PSOE. El intercambio de intervenciones, a ratos imposible de escuchar por las constantes interrupciones de un nervioso presidente de Gobierno, dejó un saldo de mucha intensidad argumental, pero en donde prácticamente no se escucharon propuestas de ninguna de las dos partes.
Un balance en el que Sánchez se ha enfangado, intentando que los espectadores se quedasen con sus datos y no con los que rebatió Feijóo, desperdiciando la que quizás era su carta más segura al comienzo del debate. Todos los analistas apuntaron a que las mejores expectativas del presidente de Gobierno estaban en el terreno económico, en especial cuando las cifras de los últimos meses han comenzado a mejorar. No obstante, desperdició la oportunidad y solo quedó en la retina de los votantes un líder del PSOE que terminó el bloque a la defensiva y casi sin dejar hablar al presidente del PP.
Sánchez comenzó su intervención centrado en lo que consideró que son los tres principales logros económicos de su Gobierno: empleo, crecimiento económico e inflación. El líder del PSOE recordó que en cinco años se creó más empleo que nunca, que se ha multiplicado por cuatro el crecimiento económico y que España ha sido la primera economía europea que ha bajado la inflación por debajo del 2%. «Vamos en la dirección adecuada, y no podemos dar volantazos. Abascal y Feijoó quieren derogar todo y esto a la economía no le va bien», cerró.
Debate del SMI
Acto seguido, Feijóo respondió que decir que la economía va como una moto «es una falta de respeto», refiriéndose a la frase que acuñó Sánchez casi al comienzo de la precampaña electoral. E inmediatamente recordó que Sánchez ha sido el tercer presidente de la democracia que menos empleo ha creado, que somos el país de Europa que más tarde ha recuperado el PIB de la pandemia y que los alimentos han subido un 30% desde que ha llegado, la inflación subyacente está en el 6%, un 20% por encima de la Unión Europea, que las hipotecas son 300 euros más caras cada mes, que los alquileres están en máximos y que ha subido los impuestos 42 veces. «Tiene la política económica de Zapatero, que decía que estábamos en la Champions League, pero le recuerdo que los españoles no somos tontos».
Después de esos diez primeros minutos, Sánchez comenzó a interrumpir constantemente a Feijóo, intentando defender sus datos y empezando a atacar al presidente del PP. «Estamos generando empleo de calidad, y hemos sacado adelante una reforma laboral que usted no votó. Hemos reducido la temporalidad un 14%, lo nunca visto. Cantidad, calidad y dignidad salarial y hemos aumentado el 47% el salario mínimo», tras lo que realizó prácticamente sus únicas propuestas económicas: llegar al pleno empleo estructural en el 8% y que el salario mínimo (SMI) será un 60% del salario medio y consignado en el Estatuto de los Trabajadores.
Feijóo le recordó la contabilidad de los trabajadores fijos discontinuos y que los precios han subido más que los salarios, que la renta per cápita es la misma que con Zapatero mostrando un folio con un gráfico en el que se mostraba el retroceso español de este último indicador. «Hay un modelo que es el suyo que le paga los viajes a los hijos de los ricos. Nosotros queremos mucho a Juan Roig (Mercadona) y a Amancio Ortega (Inditex), pero no le pagamos el cine ni los transportes», concluyó preguntándole a su rival en el debate si iba a cobrar por el uso de las autopistas en 2024.
Deuda pública
Frente a esta pregunta, un Sánchez cada vez más nervioso volvió a recordar los efectos lesivos de la guerra de Ucrania. «El año pasado la inflación estaba por encima del 10% y hoy tenemos una inflación del 2%. Hemos blindado las pensiones de los mayores, hemos subido el SMI, activamos un paquete inversiones 50.000 millones en donde hemos incorporado la rebaja de las rentas de las personas físicas, hemos rebajado el IVA de los alimentos, el gas y la electricidad». Y volvió a recordar que «mantendremos una de las energías más baratas de Europa y su propuesta es derogar la excepción ibérica. Usted quiere derogarla», interpeló.
En estos momentos del debate, Feijoó sacó su segunda carta económica: la deuda pública. «Ha sido el presidente que ha aumentado más del doble la deuda: Europa un 8% y usted un 16%. Su mandato nos cuesta 200 millones de euros cada día. Dejará el pufo de la deuda a todos los españoles», dijo, ante lo que Sánchez le interrumpió diciendo que el popular había triplicado la deuda de Galicia como presidente de la Xunta. «Soy el presidente que menos ha incrementado la deuda de toda España», le respondió.
Sánchez intentó recuperar la iniciativa volviendo a recordar lo que considera sus logros económicos y achacando la ralentización a la pandemia. «Nos hemos endeudado para comprar vacunas, para comprar mascarillas, para ayudar a sectores afectados como el turismo, para proteger a los autónomos y a las pequeñas empresas. En tres años, hemos recuperado todo el PIB y el empleo. En la crisis de 2008 tardaron 10 años en recuperar la economía. España ha superado la pandemia y estamos reduciendo la deuda».
Seguridad jurídica
En este punto del debate, terminó recordando el rescate financiero de 58.000 euros que se imputó a la deuda pública, 9.000 millones de rescate a las cajas gallegas, aunque Feijóo le recordó que esta crisis se generó durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que Sánchez formó parte de la asamblea de consejeros de Caja Madrid antes del estallido de la debacle financiera.
Casi al filo del tiempo asignado al debate económico, los moderadores Ana Pastor y Vicente Vallés, insistieron en oír sus propuestas en vivienda. Empezó Sánchez con dos proposiciones que ya había anunciado días atrás: la prolongación de las hipotecas durante siete años para familias que ganen menos de 38.000 euros y la construcción de más vivienda pública.
A lo que Feijóo contestó que en España actualmente no hay un mínimo de seguridad jurídica en este apartado: «Han subido los precios, ha disminuido el número de viviendas a disposición y ha aumentado la ocupación». Por ello se comprometió a eliminar las ocupaciones. «La vivienda ha sido uno de los grandes fracasos y los españoles no se merecen una política de vivienda», zanjó.
Debate de las pensiones
En su última intervención y con pocos minutos para hablar de pensiones -el otro tema pactado para hablar en este debate-, Pedro Sánchez recordó que aprobó una reforma laboral que echó por tierra la reforma de Rajoy y recuperó el Pacto de Toledo. «Reconstruimos todo lo que destruyeron y revalorizamos las pensiones según el IPC por ley. Nuestro compromiso es que todos los años vamos a nutrir con 5.000 millones para mantener la sostenibilidad de las pensiones».
Feijóo respondió que el PP tuvo que llenar las arcas que vació el Gobierno de Zapatero y que Sánchez votó a favor de congelar las pensiones. «El mayor recorte social de la historia de la democracia fue aprobado por usted. En el PP siempre hemos revalorizado las pensiones y lo seguiremos haciendo», concluyó con un presidente de Gobierno volviendo a intentar interrumpir y sin poder imponerse en el bloque económico.