Euforia en el PP por la imagen de un Feijóo «solvente» frente a un Sánchez «desquiciado»

Euforia en el Partido Popular tras el cara a cara entre Feijóo y Sánchez. El duelo en la cumbre más esperado entre los dos candidatos a las elecciones generales ha subido aún más si cabe el ánimo en los populares, que no dudan en calificar de «desquiciada» la intervención de Sánchez, al que han visto «nervioso, maleducado, malencarado y soberbio». Frente al presidente del Gobierno contraponen la figura de Feijóo, «solvente, moderado y sereno», que se ha elevado por encima de las «mentiras de Sánchez.

«Feijóo ha ganado un debate a un mentiroso maleducado. Sánchez ha estado muy nervioso y su único discurso ha sido Vox. El discurso de quien ha cedido ante los independentistas, ante Bildu y ante los populistas ha sido hablar de Vox», asegura a THE OBJECTIVE un miembro de la dirección nacional muy cercano a Feijóo. A lo que añade que el líder popular «ha ganado en el fondo y arrasando en la forma. Sánchez no dejaba hablar».

«En mi opinión, Feijóo ha estado tranquilo, aportando datos y no dejándose avasallar por un presidente malencarado, maleducado y soberbio. Ha ganado claramente el debate», asegura una alcaldesa que insiste en que Sánchez «ha empezado muy nervioso y agresivo, sin dejar hablar, demostrando mala educación y sus gestos han sido de enfado continuo». Además, añade que «Sánchez es capaz de utilizar cualquier cosa: a Bildu para los presupuestos y a las víctimas para el debate. Es un trilero de la peor calaña. Feijóo no se ha dejado enredar y ha colocado bien los mensajes».

«Imagen de hooligan»

A juicio de esta dirigente popular, «Sánchez no se ha preparado para un debate, sino para iniciar la guerra de guerrillas. Estaba desaforado, se inventó los datos y gritó. Creo que ha dado una imagen de hooligan. Si lo que pretendía era recuperar voto moderado lo ha hecho de pena».

Un veterano dirigente popular cree que «Sánchez ha dado la imagen de claro perdedor y sabe que solo le queda una opción. Ha estado nervioso, faltón y le ha servido a Feijóo en bandeja el papel de hombre de Estado y moderado. Feijoó no se ha dejado provocar y ha seguido sin alterarse».

El entusiasmo que recorre el Partido Popular de toda España se refleja en la valoración que realizó a THE OBJECTIVE un dirigente regional, al afirmar que «la sensación ha sido muy buena y hemos visto a un Feijóo solvente, serio y coherente frente a un Sánchez nervioso y poco preparado».

Otra de las sensaciones que tienen los dirigentes de Vox es que Feijóo «se ha llevado mitad de los votos de Vox y no ha perdido un solo voto socialista» y que «ha convencido a mucho votante que dudaba». «Ha estado sensacional frente a un Sánchez chulesco y maleducado», subrayaba una candidata a las próximas elecciones

En el primer bloque sobre Economía, el presidente del PP desmontó la tesis de Sánchez de que la economía va como una moto, afirmando que es «una falta de respeto a los españoles» y que para que la economía vaya bien no se pueden «dar volantazos» y «hay que tener un gobierno estable», no varias políticas económicas consecuencia de sus pactos con Podemos, Bildu y ERC. Sánchez, visiblemente nervioso, interrumpió en numerosas ocasiones a Feijóo, que tuvo que pedirle que le «dejara hablar. Le propongo que se tranquilice».

Ambos candidatos se ensarzaron por el problema de la vivienda y Feijóo llegó a asegurar que es «uno de los grandes fracasos que se tomó a broma, anunciando primero 23.000 viviendas, después 100.000″. Sánchez le contestó que las estaba haciendo y Feijóo le replicó «¿Por qué no las ha hecho usted?».

Las pensiones centraron otro de los momentos de máxima tensión entre Feijóo y Sánchez. El candidato popular le acusó de haber votado a favor de congelar las pensiones y el presidente del Gobierno lo negó con la coletilla que utilizó en todo el debate de que Feijóo mentía.

A juicio de la dirección nacional, «las continuas interrupciones del candidato del PSOE no han servido para tapar una realidad: los ciudadanos no perciben esa economía perfecta que defiende Sánchez porque los españoles sufren para pagar las hipotecas, los alquileres o la cesta de la compra. Y nuestro país sigue sin recuperar los datos de PIB previo a la pandemia. Sánchez tampoco ha confirmado el número de fijos discontinuos que tiene este país, lo que evidencia su interés en seguir maquillando el número de parados que hay en España. Los anuncios de Sánchez en materia de vivienda mantienen la misma credibilidad que cuando los hizo en la campaña de hace apenas dos meses. Ninguna. Sánchez ha subido 42 impuestos. Feijóo quiere bajar el IRPF a rentas medias y bajas».

Pero si hubo un choque frontal fue en el bloque de Política Social e Igualdad en el que Feijóo puso el acento en las consecuencias de la ley del sí es sí, que terminó por desatar la ira de Sánchez que intentó zafarse de uno de los mayores errores de su gobierno, sacando los pactos del PP con Vox y la negativa de éste a condenar la violencia de género.

El PP sostiene que «Sánchez ha preferido embarrar este bloque consciente de que el feminismo es el talón de Aquiles del Gobierno. Ha preferido acabarlo pronto en busca del descanso. Que Sánchez diga que ganará las elecciones es mentir, pero más aún que diga que lo hará por haberlo hecho bien. Es indigno que lo haga hablando de feminismo con más de 1.155 rebajas de condenas a violadores y agresores sexuales y 117 en la calle»

La tensión también estalló en la política de pactos, ya que Feijóo le advirtió a Sánchez de que «usted en la política de pactos no puede dar ninguna lección», recordándole sus acuerdos con Bildu y los independentistas. El candidato socialista pivotó su discurso en Vox hasta el punto de que Feijóo le recordó: «Yo no soy Abascal. Señor Sánchez: qué haría usted sin Vox y qué haría Vox sin usted».

En este capítulo, el PP insistió en que «Feijóo ha reiterado la propuesta de pacto para que las minorías no condicionen a la mayoría. Sánchez no se ha inmutado en el recuerdo a Miguel Ángel Blanco por la mala conciencia de quien ha incorporado a Bildu a la gobernabilidad de nuestro país. Sanchismo: todas las mentiras del candidato del PSOE en materia de cesiones al independentismo: sedición, malversación..»

En el apartado dedicado a la Política Institucional e Internacional, Sánchez increpó a Feijóo «por incumplir la Constitución todos los días del año» y éste le replicó que «es el presidente que menos ha respetado la Constitución». En este sentido, subrayan en el PP que «Feijóo será un presidente fuerte frente a uno que entregó todo lo que le pidieron aquellos que hacen negocio de debilitar a nuestro país. Feijóo le ha afeado a Sánchez que no colabore con la justicia para esclarecer qué información le han arrebatado al presidente de su teléfono móvil, y ha evitado explicar si cambió de opinión en el Sáhara por ese asunto».

«¿Qué ha acordado usted con Marruecos?», preguntó Feijóo. Sánchez no contestó. Por ello, le reprochó «que haya roto 30 años de equilibrio con Marruecos, el Sáhara y las Naciones Unidas. ‘En política exterior ha llevado a cabo un conjunto de inconcreciones y contradicciones’. Mi política exterior—le dijo—será justamente la contraria a la suya».

A lo largo de todo el debate salió a colación el uso del Falcon por parte de Sánchez que, muy incómodo, afirmó que «ya ha sacado a pasear el Falcon», y Feijóo sonriendo le respondió: «Pero si quien lo ha sacado a pasear es usted».