La paradoja de los Alfa, la generación ultradigital que volverá a lo analógico
Los nacidos entre 2010 y 2025 liderarán la economía de la IA sin renunciar al ocio ‘offline’ o la justicia social
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Bastante menos manoseada en los medios que los millennials o los Z, la generación Alfa es la primera de la historia donde todos sus miembros nacen en el siglo XXI (entre 2010 y hasta 2025). También es la más digital, la más adaptable a las nuevas tecnologías, la más preocupada por el cambio climático y la más batalladora desde el prisma de la igualdad social.
Cada año nacen 2,8 millones de Alfas en el planeta. El 65% trabajará en profesiones que todavía no existen. Al menos la mitad acudirá a la universidad y más de dos tercios priorizará, como ya ocurre con los Z, enrolarse en compañías con cierta carga de idealismo (India, China e Indonesia son los tres grandes productores de niños A, allí tal vez los valores sean diferentes a los de occidente y sus consultoras).
En Klara y el Sol, el Nobel Kazuo Ishiguro describe una sociedad donde los adolescentes se hacen acompañar de Amigos Artificiales, seres en apariencia idénticos a los humanos pero propulsados por poderosas inteligencias artificiales. Este panorama, tal vez factible en unas décadas, sintetiza a la perfección el gran elemento diferencial de los Alfa, criados frente a la pantalla, acostumbrados a la hiperconexión y (pronto) expertos conocedores de las posibilidades de negocio que brinda el algoritmo.
La firma GWI elabora un retrato generacional a partir de cinco ejes. El primero es sorprendente si uno se atiene a las apariencias. Los Alfa acusan la fatiga de smartphones, ordenadores y consolas y priorizan cada vez más el ocio offline. De hecho, este estudio muestra una progresión clara en los últimos 12 meses: si entre semana los niños aceptan que el canal digital es el más útil para comunicarse con sus amigos, durante el fin de semana prefieren ya el lazo presencial.
¿Regresa el negocio analógico?
Entre 2021 y 2022, los gustos de la generación Alfa describen un giro interesante. Aunque las matemáticas siguen siendo, por increíble que parezca, la asignatura favorita de la mayoría, gimnasia y deporte ocupan el segundo lugar (un puesto al alza) y la historia se cuela milagrosamente en el top 5.
Igual de llamativo es el sutil movimiento registrado en el apartado de sus intereses, donde los videojuegos sólo ocupan la cuarta posición (tercera un año antes) y el podio lo componen películas (la consultora pronostica un auge en la popularidad de las salas de cine), música y mascotas.
No tan rápido
Que cierta brisa analógica refresque los corazones de los chicos que un día gobernarán, consumirán y buscarán soluciones para prolongar la existencia de la humanidad no significa que el hilo del bit y el chip se haya roto.
TikTok es la reina de las redes sociales entre los más jóvenes por delante de WhatsApp, Instagram y Facebook. Por otra parte, los juegos de construcción de entornos (Roblox, Minecraft) predominan sobre cualquier otro género.
Como incipiente canal de venta vía marcas e influencers, los Alfa premian la sencillez de TikTok, el humor habitual de su formato y el esfuerzo creativo de las empresas al mostrarles sus productos.
Más pudientes que sus antecesores
A diferencia de millennials y Z, las primeras generaciones menos ricas que sus padres, los Alfa exhibirán mayor renta per cápita gracias a su alta inmersión tecnológica y al hecho de que el 100% de la economía estará digitalizada.
Si las startups de hoy, fundadas por individuos expuestos a las primeras etapas revolucionarias de la IA, el machine learning y el blockchain, dominan la industria del software, está por llegar una era hiperproductiva, hiperveloz e hiperpersonalizable donde el Alfa tomará los mandos sin pestañear.
