La revisión catastral reducirá el valor de la mitad de las viviendas en 12 municipios
Este valor administrativo constituye la base imponible en impuestos como el IBI y tiene efectos en otros como el IRPF
El año que viene se modificarán todos los valores catastrales de los inmuebles urbanos de varios lugares de España y, de manera casi anecdótica, esa revisión va a suponer en la mitad de los municipios afectados un decremento en el valor catastral, con lo que eso supondrá en el pago de los impuestos.
Concretamente, 12 municipios han decidido revisar el valor catastral de todos sus inmuebles. Así las cosas, se modificarán todos los valores catastrales de todos los inmuebles urbanos de El Ejido (Almería), Cabrera de Mar, Els Hostalets de Pierola, Sant Pere de Vilamajor, Torrelles de LLobreat y Vallgorguina (Barcelona), Buniel (Burgos), Briones (La Rioja), Daganzo de Arriba (Madrid), Torresmenudas (Salamanca) y El Burgo de Ebro y Terrer (Zaragoza).
En total, suman 93.721 inmuebles entre las 12 localidades. De estos, en la mitad de los municipios puede producirse un decremento en el valor catastral, tal y como se desprende del Portal del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda. «No solo no va a subir, que es lo habitual tras estas revisiones, sino que es más que probable que puedan a bajar en comparación a lo que venían tributando. Lo habitual es que la aprobación de una nueva Ponencia de Valores Total suponga un aumento en el valor catastral de todos los inmuebles del municipio, con las consecuencias fiscales que ello conlleva», explica Rocío García Ramírez, directora técnica de Fiscalidad Inmobiliaria de Euro-Funding, a THE OBJECTIVE.
Estos municipios en los que de media bajará el valor catastral serán El Ejido, Buniel, Briones, Torresmenudas, El Burgo de Ebro y Terrer. En las otras seis localidades, las notificaciones conllevarán -como es el proceder normal de Hacienda- un aumento del valor catastral.
Además de estos, también se van a realizar ponencias parciales, es decir, en diversos municipios se revisarán algunas zonas o polígonos para hacer una modificación. Por el momento, se van a realizar revisiones parciales en 11 municipios, pero esta lista puede crecer, ya que el plazo se extiende hasta el 1 de octubre. Entre los municipios que ya han informado de su intención de hacer estas ponencias parciales se encuentran Voto (Cantabria), Torrent (Valencia) o Porzuna (Ciudad Real).
Baja el valor catastral
La revisión del año que viene será toda una anomalía, ya que casi siempre suelen tener un resultado al alza. «En el caso de El Ejido se debe a que la última revisión se hizo en el año del boom inmobiliario. En esos años la vivienda estaba a unos precios absolutamente disparatados, comparado con la realidad actual del mercado», explica García Ramírez.
Según la Ley del Catastro, el valor catastral nunca puede superar al valor de mercado. «En estos municipios sí o sí los superaría, porque si no no tiene otra lógica. Y lo superaría en un muestreo elevado», explica la experta que añade que cuando el catastro hace las ponencias de valores las hacen mediante unos estudios de mercado muy complejos. «Al realizar el estudio de mercado, se ha visto que los valores están muy muy muy por debajo que los catastrales, y como esto no puede ser porque no lo permite la ley, pues se han producido esas desviaciones en las valoraciones», añade.
¿Qué supone?
El catastral es un valor considerado administrativo que corresponde a cada inmueble particular y que permite determinar la capacidad económica de su titular. A efectos fiscales, tal y como explica la experta, constituye la base imponible en impuestos como el IBI, la principal fuente de financiación de los consistorios, y tiene efectos en otros tributos como el IRPF cuando los inmuebles imputan como renta o el de la plusvalía municipal.
Lo habitual suele ser que esas revisiones arrojen una subida catastral, lo que se traduce en la práctica en una subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Aunque no cambie la tarifa del impuesto, sí cambia la base, que es el valor catastral. «A esos ayuntamientos sí les va a suponer un perjuicio económico. Es cierto que luego los ayuntamientos tienen otras maneras para subir los tipos impositivos para que el IBI siga igual, pero la tributación va a quedar afectada», asegura.
De hecho, el Ayuntamiento de El Ejido -el municipio más grande de los que de media bajará el valor catastral de los inmuebles- ha decidido subir el tipo de gravamen para el IBI urbano al 0,791%. El gobierno local pretende así «evitar un fuerte desequilibrio presupuestario en el Ayuntamiento, que vería disminuida su recaudación por IBI urbano en más de 4,5 millones de euros, algo totalmente inasumible, ni por las cuentas municipales ni por el Plan de Ajuste», según explicó recientemente el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora durante el Pleno.