Los grupos de Vox y Podemos se alían en la Eurocámara para defender la energía nuclear
Grupos antagonistas fuerzan una votación clave que abre la posibilidad de enmendar la reforma eléctrica
Son días de intenso lobby en la ciudad francesa de Estrasburgo. Eurodiputados y embajadores de unos y otros países descuelgan los teléfonos para lograr apoyos suficientes que sirvan para cambiar la propuesta actual de reforma del mercado eléctrico que la Comisión de Industria de la Eurocámara ha ido perfilando en los últimos meses. Sin embargo, este martes, los grupos del Parlamento Europeo de Vox y Podemos —los Conservadores y Reformistas Europeos y The Left (La izquierda)— se unieron para forzar una votación que será clave en el devenir de la reforma del mercado eléctrico.
El próximo jueves en el pleno del Parlamento Europeo están citados los centenares de europarlamentarios para votar el denominado ‘desafío’. El acto fue forzado ayer in extremis en la Comisión por los grupos europeos que representan a Vox y Podemos, además de a Bildu e Izquierda Unida, que lograron el apoyo suficiente para que se pronuncie ahora todo el pleno del Parlamento. La expectación e incertidumbre es máxima. «Abrirá el melón», comentan fuentes europarlamentarias en caso de que salga adelante el desafío del próximo jueves. Un escenario que rompería con el aparente consenso que se había creado en torno a la propuesta del europarlamentario socialista Nicolás González.
El resultado del ‘desafío’ va a estar muy ajustado. Comenzará con una breve exposición de dos minutos de los ‘desafiantes’, que será seguida por la contrarréplica de los defensores del texto de reforma de mercado eléctrico, que también durará dos minutos. Después de esos cuatro minutos, comenzará la votación. En principio, socialistas, populares, verdes y liberales tienen la mayoría, sin embargo, existe un gran riesgo de fuga por parte de estos últimos ya que los liberales franceses son pronucleares.
En caso de que ganen los desafiantes, en el próximo pleno del Parlamento Europeo se votarán las enmiendas. Se evitará así el intento de ‘puentear’ al Parlamento por parte del Comité de Industria, que buscó negociar la reforma de forma directa con el Consejo de la Unión Europea. De esta forma, cambiaría así la posición del Parlamento Europeo sobre la reforma del mercado eléctrico ya que todos los partidos, incluidos los que habían logrado el consenso con la reforma, pondrán sus intereses de nuevo sobre la mesa: desde la defensa del carbón por parte de los polacos hasta la defensa acérrima de la nuclear, pasando por las propuestas de los socialistas. «El texto será diferente si ganan los desafiantes», apuntan fuentes europarlamentarias.
Podemos se considera un movimiento verde y totalmente en contra de apostar por la nuclear y el carbón, sin embargo, quieren llevar a ‘desafío’ esta cuestión porque creen que la actual reforma no defiende lo suficiente al consumidor. En Europa ya han sido advertidos por parte de los socialistas del problema que supondrá abrir un periodo de enmiendas y, por ende, de la oportunidad de oro que ofrecieron en el día de ayer a los pronucleares.
«La ponente de The Left (la izquierda) es una francesa pronuclear y la que dirige el grupo es francesa también, de alguna forma el movimiento pronuclear ha irrumpido dentro la izquierda», aseguran diversas fuentes. A la propuesta de desafío no se unieron ayer los derechistas de Marine Le Pen ni los italianos de Giorgia Meloni porque si no The Left no lo hubiese firmado. Esa abstención, no obstante, no se espera que se mantenga en la votación del próximo jueves.
Aunque el periodo de enmiendas está limitado durante un tiempo, este hipotético escenario restaría semanas a la negociación final. Así, el Consejo de la Unión Europea -presidida por España hasta el próximo enero de 2024- sigue pendiente de qué ocurre en el Parlamento Europeo para dar el pistoletazo de salida a los conocidos como ‘trílogos’, donde las dos instituciones mencionadas negociarán bajo la mirada de la Comisión Europea, que actuará como árbitro. De momento, sigue habiendo un choque entre franceses y alemanes con respecto al apoyo de los primeros por la energía nuclear.
El objetivo de los europarlamentarios es conseguir la reforma del mercado eléctrico lo antes posible. Las próximas elecciones están a la vuelta de la esquina, en concreto el próximo verano. Por el contexto actual, los bloques políticos podrían moverse de forma imprevisible y hacer aún más difícil una reforma de este calado. Un escenario del que son conscientes y que ahora tratan de apurar para evitarlo.