La FP tiene más tasa de empleo que la universidad a los cinco años de graduarse
Los universitarios tardan cinco años en alcanzar la empleabilidad de los que tienen un Grado Superior
El 83% de los titulados en FP de Grado Superior trabaja a los 3 ó 4 años de la graduación (una cifra que no se alcanza antes de los 5 años en el caso de los graduados universitarios).
El Ministerio de Educación publicó hace unos días el informe Panorama de la Educación 2023, un amplio estudio sobre el sistema formativo español basado en datos recopilados por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
El documento recoge datos positivos, como el hecho de que el 41,1% de la población adulta entre 25 y 64 años tenga estudios superiores (8,5 puntos más que hace una década), pero también negativos, tales como que España es el país de la OCDE con mayor tasa de abandono (29,3%) en programas profesionales y estudios de Formación Profesional. En este ámbito, nuestro país presenta una cifra casi siete puntos peor a la del conjunto de la OCDE (22,6%).
En general, puede decirse que en los últimos diez años se ha producido un mayor acceso de la población general a la educación. En 2022, más de la mitad de los jóvenes españoles entre 25 y 34 años, el 50,5%, tenía estudios terciarios, en comparación al 41% de los que los tenía en 2015. Además, en este indicador, nuestro país está por encima de la media tanto de la OCDE (47,2%) como de la Unión Europea (44,7%).
Incorporación al mercado laboral
Por otra parte, el informe se detiene en la relación entre educación y formación y el acceso al mercado laboral. En general, se cumple el principio lógico de que a mayor formación, mayor nivel de empleo y mejores salarios. Así, para los jóvenes españoles entre 25 y 34 años, superar la ESO y realizar una Formación Profesional de Grado Medio aumenta en un 20% las posibilidades de encontrar un trabajo.
La tasa de empleabilidad crece aún más si se opta por un Grado Superior o una carrera universitaria, con un dato, eso sí, que a primera vista puede sorprender: en los primeros años tras acabar los estudios, los universitarios tienen menor tasa de empleabilidad que aquellos que han cursado una FP de Grado Superior. En concreto, casi el 83% de los estudiantes salidos de la Formación Profesional trabaja a los 3 o 4 años de la graduación, una cifra que no se alcanza antes de los 5 años en el caso de los graduados universitarios. Este fenómeno se explica por aquellos egresados de la Universidad que, tras acabar la carrera, optan por realizar un máster, ya sea adicional o habilitante, o un doctorado.
Aunque el seguir estudiando no sólo se aplica a los que han ido a la universidad. En este sentido, el estudio apunta a que España se encuentra entre los países de la OCDE con mayor porcentaje de personas que siguen estudiando tras graduarse en un ciclo formativo de grado medio (49,8%), destacando los ciclos cortos de educación terciaria (36,4%), principalmente Grados Superiores de FP, y otros programas profesionales de segunda etapa de educación secundaria (12,7%).
Diferencias salariales
El mayor nivel educativo no sólo se ve reflejado en la empleabilidad, sino también en los sueldos. Así, las personas con titulaciones superiores ganan en España un 55% más que las que no estudiaron más allá de la segunda etapa de Secundaria (es decir, el Bachillerato o una FP de Grado Medio). Esta brecha es similar a la que se da en el conjunto de la OCDE y de la UE, del 56% y del 52% respectivamente.
A este respecto, es interesante echar un vistazo a las FP y a las carreras con mejores sueldos. En el caso de la Formación Profesional, los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) apuntan a que los ciclos que llevan a salarios más altos son los titulados en Técnico de Instalaciones Eléctricas y Automáticas, en Técnico en Sistemas Microinformáticos y Redes, así como los auxiliares de enfermería. Si nos fijamos en los grados universitarios, el 91,8% de los ingenieros aeronáuticos y los médicos supera los 1.500 euros de sueldo tres años después de acabar los estudios. En general, casi todas las ingenierías puntúan muy alto en este indicador.