Caixabank sigue a BBVA y lanza un plan para levantar el ánimo a sus trabajadores
Pone en marcha el proyecto ‘Nosotros’ para mejorar el clima laboral, dañado por los ajustes tras la pandemia
El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri. | Caixabank
Caixabank sigue los pasos de BBVA y pone en marcha un plan para mejorar el ánimo de sus trabajadores. La entidad catalana lanzó este proyecto la semana pasada y pretende mejorar el clima laboral, dañado como en todo el sector por los ajustes llevados a cabo tras la pandemia que, en su caso, afectaron a algo más de 6.400 personas en el marco de la absorción de Bankia.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el plan de Caixabank ha sido bautizado como Nosotros y persigue mejorar la experiencia de los empleados para que desarrollen sus funciones con una actitud positiva, que ayude a incrementar las ventas y, por tanto, la cuenta de resultados.
La dirección del banco, entre otras medidas de esta iniciativa, tiene previsto llevar cabo cambios para aclarar la fijación de retos; revisar las campañas comerciales para sean más efectivas, incorporar modificación de soporte técnico en las oficinas; impulsar las carreras profesionales más transparentes con formación normativa, mayor agilidad en la selección y cobertura en las vacantes; e incluir nuevas formas de trabajo más ágiles y flexibles.
Iniciativa de Caixabank que parte de estudios y escucha a la plantilla
Fuentes oficiales de Caixabank indican a este periódico que el proyecto «parte de las áreas de mejora identificadas en estudios de opinión y un proceso de escucha activa a toda la plantilla, planteando una serie de iniciativas para darles respuesta».
Hace más de un año BBVA decidió lanzar un proyecto de similares características, aunque con medidas adaptadas a las necesidades singulares y específicas de su plantilla para su materialización en veinticuatro meses. A principios de 2023, la entidad que preside Carlos Torres ya había implementado unas 40 medidas, entre las que se encontraban los aumentos salariales pactados a nivel sectorial.
Ahora, Caixabank hace un movimiento similar para dar una vuelta de tuerca al ambiente laboral de sus empleados para intentar ser la empresa donde mejor se trabaje en nuestro país, uno de los objetivos su estrategia 2002-2024. Y lo hace meses después de que iniciara un proyecto para mejorar la atención al cliente, que formaba parte también de la hoja de ruta diseñada el ejercicio pasado. Pero también días después de que haya recibido una demanda en la Audiencia Nacional por discriminar por dificultar la conciliación laboral.
Este verano el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri creó una oficina para centralizar la operativa de los trabajadores con la intención de ofrecer un mejor servicio para la plantilla en la contratación de productos, con una dotación de doce personas.
El plan Nosotros de Caixabank ha sido valorado positivamente por algunos sindicatos, pero CCOO teme que no sirva para que la dirección termine con las presiones comerciales y duda de si va a negociar, entre otros aspectos, una mejora en las hipotecas de los trabajadores y otro alza salarial.
Los representantes de la plantilla de Caixabank, como de otros bancos, han establecido como ejes centrales de sus reivindicaciones para los próximos meses nuevas condiciones de tipos de interés en los préstamos para la vivienda de los empleados y un incremento de los sueldos, ante la escalada del euríbor y los resultados récord que está consiguiendo el sector.
En algunas entidades, además, se ha empezado a reclamar una paga extraordinaria única como premio al esfuerzo realizado por los trabajadores desde hace tiempo, como en Ibercaja, donde las organizaciones sindicales han exigido un abono especial de 2.000 euros. El año pasado fue Bankinter el que entregó este incentivo a su personal y hace unos meses Abanca aprobó uno, equivalente al 3% de la remuneración.
La banca ya se vio obligada a finales de 2022 y principios de 2023 a subir entre un 4,25 y un 4,5% el sueldo a sus trabajadores para evitar un conflicto laboral. Entonces, las partes acordaron que a lo largo de 2023 iban a volver a sentarse en la mesa del convenio colectivo para abordar otra subida de las remuneraciones. Por el momento, la apertura del diálogo no se ha producido, como en Caixabank, y tan solo existen pequeñas conversaciones en cada una de las entidades.
La banca, con la nueva subida prevista, volverá a aumentar sus costes generales, una partida que pretendía tener bajo control tras la pandemia, cuando puso en marcha los despidos masivos de personal. Solo en los seis primeros meses del ejercicio las principales entidades han elevado hasta un 6% los gastos, debido principalmente al empuje de los laborales.
