El tiempo dedicado a los cuidados determina la brecha salarial entre hombres y mujeres
Un estudio demuestra que ellas renuncian a un 53% más de salario anual por una reducción por guarda legal
La diferencia de horas dedicadas a la atención a los más vulnerables es uno de los factores más determinantes para explicar la brecha salarial. Así se extrae del último estudio publicado por la consultora CEINSA, elaborado con datos proporcionados por más de 500 empresas, que concluye que «las mujeres sacrifican de media un 53,53% más de salario que los hombres», por cuanto estas son más propensas a solicitar la reducción de jornada por guarda legal.
De la muestra estudiada por la citada consultora, se extrae que un 3,01% de los trabajadores solicita una reducción de jornada debido a guarda legal. De este 3,01%, el 16,48% son hombres y 83,52% son mujeres. Ellos eligen, de media, una reducción de jornada del 15% debido a estas circunstancias, mientras que ellas solicitan una reducción promedio del 28,03% en estas situaciones. Si se tiene en cuenta que el salario medio anual en España en 2023 es de 25.272 euros, se observa que los varones que solicitan una reducción de jornada debido a estas circunstancias sacrifican un promedio de 3.790,80 euros al año, mientras que las hembras sacrifican un promedio de 7.082,81 euros al año.
Según este estudio, las mujeres se privan de media un 53,52% más de salario anual en comparación con los hombres por una reducción de jornada por guarda legal. Además, dichas reducciones les impiden desarrollar su carrera profesional al no acceder a cargos de mayores responsabilidades por este motivo, entre otros.
«Además de por razones culturales, esta situación se explica por la brecha salarial», explica Laura Soucheiron, investigadora de CEINSA, que añade: «Mientras el salario de las mujeres sea el más bajo de la pareja, las familias van a tender siempre a prescindir de él cuando haya que prescindir de uno para ocuparse de algún miembro de la familia». La pescadilla que se muerde la cola: la brecha salarial influye en el tiempo dedicado a los cuidados, y este agranda la brecha.
El informe de CEINSA asegura que se contempla una «evolución en el porcentaje de ocupación femenina en cargos directivos», aunque esta es más «lenta» en puestos de gerencia, comercial, operaciones e IT, que son aquellos en los que se cobra más retribución variable, amén de otros complementos salariales.
A esto hay que añadirle la reducción de la presencia de la mujer por encima de los 55 años. «Las mujeres, que en los últimos años han sido contratadas inicialmente con salarios cercanos a los de los hombres, han sufrido mayores dificultades a la hora de progresar profesional y económicamente en los cargos directivos. En consecuencia, la brecha salarial no se ha visto reducida en los últimos años tal y como se esperaba: es la situación conocida como techo de cristal», zanja el informe.
Cuidados y brecha salarial
Cada vez son más los autores que sostienen que la brecha salarial es, en realidad, una «brecha de maternidad» y⁄o de cuidados. Claudia Goldin, profesora del departamento de Economía de la Universidad de Harvard, ha sido galardonada con el Premio Nobel 2023 de esta disciplina por un estudio en el que demuestra que la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres en la misma ocupación «surge en gran medida con el nacimiento del primer hijo».
Goldin, en una entrevista reciente concedida a XL Semanal, recuerda que «en muchos países, incluido España, hay leyes que estipulan que pagar diferente por el mismo trabajo es ilegal». «Tener hijos afecta. Pongamos el caso de una pareja con hijos; ambos, igual de educados y capacitados. Trabajan 40 horas semanales y pongamos que ganan 100.000 dólares anuales. Pero les ofrecen un aumento si están disponibles a cualquier hora para trabajar o atender a un cliente, lo mismo si lo llaman a las doce de la noche que un domingo. Y por esa disponibilidad ofrecen 30.000 dólares más. La pareja dice: ‘Bien, los dos no podemos aceptar ese trabajo porque tenemos hijos; o nos quedamos como estamos los dos y renunciamos a esos 30.000 dólares o los coge uno solo’», explica la economista.
La brecha salarial en España
En España existe una brecha salarial que se sitúa en el 20,9%. El salario medio anual del empleo de los hombres es de 27.322 euros, frente a los 22.601 euros que perciben las mujeres, lo que supone una diferencia de 4.721 euros. Al respecto, expertos como Manuel Llamas o José García Domínguez han sostenido la misma tesis que Claudia Goldin desde hace años. Esta es, que la brecha salarial es, eminentemente, una brecha de maternidad; una brecha de cuidados.
García Domínguez sostiene que «las mujeres ganan menos que los hombres no por ser mujeres, sino por ser madres. Y la prueba de ello reside en que esa asimetría de ingresos laborales por sexos desaparece repentinamente de las series numéricas cuando se comparan las retribuciones de los varones, por un lado, y de las mujeres que han renunciado a tener hijos, por otro».
En este sentido, Llamas considera que «las diferencias salariales por sexo entre los jóvenes y los solteros son casi inexistentes. De hecho, en 147 de las 150 mayores ciudades de EEUU, los ingresos medios de las mujeres de menos de 30 años solteras son un 8% superiores que los de los hombres en su misma situación. La ‘brecha’ aparece con la llegada de los hijos, dado que muchas madres optan por reducir su jornada e incluso interrumpir su carrera laboral, ya sea de forma temporal o permanente, para cuidar de su familia, a diferencia de los hombres».