Abertis: una de cal en Puerto Rico y otra de arena en Grecia
La empresa líder en el mercado mundial de concesiones de autopistas necesita rotar los activos
Una autopista en Grecia. | Europa Press
Tras el acuerdo con ACS para tomar la participación mayoritaria en la autopista SH-288 de Texas, básica en todo el sistema de movilidad que conduce al centro médico de Houston, los dos grandes objetivos de Abertis apuntaban este verano a Grecia y Puerto Rico. La empresa líder en el mercado mundial de concesiones de autopistas necesita rotar los activos para mantener su fondo de comercio, lo que se traduce en un volumen anual de inversiones de 500 millones de euros anuales.
En Grecia el proyecto en ciernes se dirigía a la operación y mantenimiento durante un periodo de 25 años de la autopista Attica Motorway que se extiende en el perímetro de circunvalación de la capital griega. Abertis presentó una oferta de 2.700 millones de euros, por debajo de las que formularon dos de sus competidores como son la firma local de infraestructuras GEK Terna y los franceses de Vinci, los actuales dueños de la empresa Cobra adquirida a ACS. Ambos competidores superaron los 3.000 millones de euros siendo la compañía griega la favorita para hacerse con la adjudicación del concurso.
La mancha de mora con mora se limpia y Abertis se ha desquitado ahora en Puerto Rico, en otro concurso para el que fue preseleccionada hace unos meses y en el que ha superado la oferta de la también española Sacyr. En la isla caribeña el claro objeto del deseo de Abertis apunta a un total de cuatro autopistas que van a ser contratadas a la denominada Autoridad de Alianzas Público-Privadas (AAPP). Se trata de las carreteras PR-52, entre las localidades de San Juan y Ponce; la PR-53, entre Humacao y Fajardo; la PR-66, entre Carolina y Río Grande, y la PR 20, entre San Juan y Guaynabo. La inversión se sitúa igualmente en 2.700 millones de euros con un periodo de explotación de 40 años.
Fuertes plusvalías para ACS en Texas
El desarrollo estratégico de Abertis está avalado por sus dos grandes socios de referencia, como son ACS y el grupo italiano Mundys, antigua Atlantia. Ambos dueños rubricaron antes del verano un pacto de accionistas que asegura la paridad estricta en el capital de Abertis, con un 50% cada uno y una representación igualmente proporcional en el consejo de administración. No obstante, el acuerdo establece que serán los italianos los que consoliden los estados financieros de Abertis por integración global en su propio balance, de manera que la empresa española que preside Florentino no tendrá que apuntarse en su balance la deuda de Abertis que teóricamente podría corresponderle.
Abertis y ACS tienen previsto rubricar la compraventa de la autopista de Texas en una operación que está valorada en más de 2.000 millones. El plan establecido supone el traspaso a la concesionaria del 56% de este activo que va a convertirse en punta de lanza de Abertis en Estados Unidos, donde ya posee la concesión del proyecto Elizabeth River Crossings en Virginia, compuesto por cuatro túneles y una autopista en el área de Norfolk. El traspaso del control mayoritario de la SH-288 supondrá para ACS plusvalías de cientos de millones de euros.
