STC confía en que el Gobierno resuelva con rapidez su solicitud para entrar en Telefónica
La operadora saudí ultima la presentación de su solicitud al Ejecutivo para subir hasta el 9,9% su participación
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en una reciente intervención pública. | Agencias.
Saudi Telecom (STC) confía en que el Gobierno resuelva con rapidez su solicitud para subir hasta el 9,9% del capital de Telefónica una vez que ésta se presente. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes cercanas al proceso, la operadora —que lleva semanas manteniendo contactos con diferentes departamentos de la Administración— está convencida de que cumplen con todas las exigencias burocráticas y que ya han resuelto muchas de las dudas planteadas por el Ejecutivo, lo que debería allanar considerablemente el proceso.
Estas mismas fuentes consultadas por este diario indican que el procedimiento de elaboración de la solicitud esta prácticamente concluido, por lo que su presentación formal está cerca. Precisamente, la confianza en que se producirá una aprobación rápida y probablemente antes de que se cumplan los tres meses de plazo legal para dar una respuesta, es lo que hace que en STC estén tardando más de lo esperado en activar todo el proceso. Quieren tenerlo todo atado y no dar margen al rechazo de la solicitud o la paralización sine die de la tramitación por eventuales paradas del reloj.
La saudí tiene actualmente el 4,9% del capital en Telefónica, pero aspira a quedarse con un 5% adicional que tiene en derivados hasta convertirse en el mayor accionista de la operadora española. Pero antes debe pedir el plácet del Gobierno al tratarse de una empresa vinculada a contratos relacionados con la seguridad nacional.
Consejo de administración
Este diario ya ha informado de que los retrasos se han producido principalmente porque Saudi Telecom lleva semanas manteniendo diferentes contactos con miembros del Gobierno para asegurarse de que cumplen en tiempo y forma con toda la documentación requerida y que responden todas las dudas que les ha planteado el Ejecutivo, especialmente las relacionadas con sus planes y objetivos de su desembarco en Telefónica.
STC considera que todo este camino recorrido será clave para acortar los plazos en el momento en que se presente la solicitud definitiva, algo que no debería producirse mas allá del mes de noviembre. Unos plazos que han generado cierta intranquilidad en algunos sectores, pero que para la compañía saudí están dentro de los tiempos habituales que manejan para resolver este tipo de operaciones.
Saudi Telecom se ha comprometido -y así se reflejará en la solicitud- que no tiene interés de gestionar Telefónica, que no quiere subir su participación accionarial más allá del citado 9,9% y que no prevén tener una participación activa en el consejo de administración más allá del asiento, o asientos, que le correspondan proporcionalmente a su participación. Una gestión de su inversión en términos estrictamente financieros con la que el Ejecutivo pueda alejar los fantasmas de una eventual intromisión de Arabia Saudí en la seguridad nacional española.
‘Investor day’
Del mismo modo, este diario también ha informado de que la propia Telefónica ha trasladado al Gobierno su interés en que la operación llegue a buen puerto y que STC finalmente se quede con el 9,9% de la compañía. La teleco ha transmitido al Ejecutivo los beneficios de la operación y del perjuicio que podría generar si no es finalmente aprobada. Un eventual veto también podría enviar una señal negativa hacia los inversores, según también ha contado este diario.
Por otro lado, dentro del sector se cree que la solicitud está sufriendo un retraso de última hora para no coincidir con la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año de Telefónica planificada para el próximo 8 de noviembre, el mismo día en el que operadora realizará su primer Inversor Day desde el año 2011.
Es quizás el momento más importante para el presidente José María Álvarez-Pallete desde la presentación de su anterior hoja de ruta en noviembre de 2019, pocos meses antes de que estallara la pandemia. Un momento clave con el que el equipo gestor quiere poner los cimientos de la esperada (y hasta ahora fallida) resurrección de la compañía en bolsa.
Telefónica y el Gobierno
En este sentido, se cree que Saudi Telecom no quiere generar ruido innecesario en la antesala de la presentación de los detalles del nuevo Plan Estratégico que Pallete detallará a los inversores en tres semanas. Esto supone que una vez salvada esta semana se podría activar la presentación de la solicitud con lo que oficialmente el procedimiento quedará en manos del Gobierno.
¿Influirá la conformación del nuevo Ejecutivo en estos plazos? Las fuentes consultadas indican que la investidura de Pedro Sánchez -todavía sin fecha, pero que probablemente se realice en noviembre- no debería afectar sus planes ni a su calendario ya que un Ejecutivo en funciones perfectamente puede autorizar este tipo de operaciones.
En el peor de los casos el actual presidente no sería elegido lo que obligaría a convocar nuevas elecciones probablemente para febrero o marzo del próximo año, una fecha en la que en STC esperan tener resuelta su entrada en Telefónica. En la compañía tampoco quieren que el asunto se resuelva más allá del primer trimestre del próximo año, para no generar una incertidumbre innecesaria a la operación.
