Defensa y Moncloa tendrán que autorizar la entrada de Saudi Telecom en Telefónica

El escudo antiopas vuelve a hacer acto de presencia en medio de una operación corporativa de una gran empresa española. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que Saudi Telecom solicitará a la mayor brevedad la autorización del Gobierno para poder subir hasta el 9,9% en Telefónica anunciado este martes, ya que el último decreto antiopas modificado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez dos semanas antes de las elecciones establece que las empresas con intereses en defensa (como el caso de la teleco) están sometidas a un régimen especial.

Esto supone que, a diferencia del resto de las operaciones en las que se debe pedir autorización al Gobierno solo a partir de la compra del 10% del capital, en las empresas involucradas en temas de defensa y ciberseguridad este porcentaje rige a partir del 5%. Las fuentes consultadas por este diario indican que, en este caso, se solicitan todos los permisos a través del Ministerio de Defensa y no del Ministerio de Industria, como ocurre en las inversiones extranjeras en todo el resto de las empresas.

En la práctica, esto supone que Saudi Telecom tenga que pedir autorización solo por el 5% del capital, ya que el otro 4,9% restante ya lo tiene asegurado. En cualquier caso, el plácet final siempre estará en manos del Consejo de Ministros y de Pedro Sánchez, en el caso de que logre ser nuevamente investido, previo informe de Defensa. Según la última normativa, el proceso de resolución reduce a tres meses la aprobación o el rechazo de operaciones empresariales y si hay silencio administrativo se da por rechazada.

Autorización a Saudi Telecom

De todas maneras, las fuentes consultadas por este diario indican que es difícil que una operación de este calado no hubiera sido informada a Moncloa y que no se tuviese un feeling positivo sobre su resolución. El movimiento se realizó con derivados de bolsa, lo que lo hizo indetectable hasta el canje de acciones de este martes y su posterior comunicación oficial. En Telefónica se ha señalado que solo tuvieron conocimiento de esta compra minutos antes de conocerse el comunicado oficial.

La inversión se ha realizado mediante la adquisición de acciones representativas del 4,9% del capital social de Telefónica y de instrumentos financieros que confieren una exposición económica sobre otro 5%. STC Group obtendrá los derechos de voto correspondientes a ese 5% mediante la liquidación física de los referidos instrumentos financieros tras la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias. Estas autorizaciones regulatorias son las del Ministerio de Defensa.

Si esta autorización no se produce, Saudi Telecom se quedaría solo con el 4,9%. La situación no es baladí, ya que este 9,9% potencial le convierte en primer accionista de Telefónica sin ningún tipo de contrapeso, lo que le daría al menos dos o tres puestos en el consejo de administración. Por el contrario, con el 4,9% estaría al mismo nivel de los tres actuales grandes accionistas: BlackRock con un 4,48%, Criteria y Caixabank con 5,50% y BBVA con un 4,87%; y solo podría optar a un sillón en el máximo órgano de control.

Sin intención de subir

Pese a ello, en la nota en que anunció su inversión Saudi Telecom manifestó que no tienen interés de control. «No tenemos intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica. Se trata de una gran oportunidad de inversión que nos permite utilizar nuestro sólido balance y mantener al mismo tiempo nuestra atractiva política de dividendos», señalaron.

Olayan Alwetaid, consejero delegado del STC Group, añadió que «nuestra inversión en Telefónica demuestra nuestra confianza en el equipo directivo de Telefónica, en su estrategia y en su capacidad para crear valor. Como accionistas a largo plazo, apoyamos a la compañía y estamos comprometidos a desarrollar y fortalecer nuestra relación estratégica», indicaron.

Tranquilidad en Telefónica

En el entorno de Telefónica se califica de positiva la noticia porque se pone en valor la operadora y su crecimiento potencial. Además destacan el carácter amistoso del comunicado, en el que se dice que no hay intención de controlar ni subir su participación. Esto se interpreta como un mensaje de respaldo para el actual equipo gestor liderado por José María Álvarez- Pallete. 

Del mismo modo, se ha advertido que Telefónica lleva varios años colaborando con Saudi Telecom en áreas como la IA o en cloud y que la relación siempre ha sido cercana. En definitiva, se trata de un inversor industrial con los mismos intereses que la española y no de un fondo oportunista que pudiese buscar sacar un rédito rápido a costa del hundimiento de la acción o del desmantelamiento de la operadora.