Las empresas de alimentos congelados duplican sus ingresos a causa de la inflación
La facturación ha pasado de 47 millones en el primer trimestre de 2021 a 106 millones en el segundo trimestre de 2023
La espiral inflacionista, que sobre todo ha afectado a la alimentación, ha modificado en el último año y medio los hábitos de los consumidores. Desde que comenzó el aumento de los precios, los consumidores han incrementado su afluencia al supermercado y han reducido el tamaño de sus cestas. Pero también han cambiado los productos con los que llenan esa cesta incrementando conservas y productos congelados. Un aumento del consumo que se nota en la facturación de estas empresas.
El sector del frío ha experimentado un crecimiento sostenido desde que comenzó el incremento de precios, pasando de 46.679.000 euros en el primer trimestre de 2021 a 106.596.105 euros en el segundo trimestre de 2023, según los datos del Observatorio del Frio de Aldefe (Asociación de explotaciones frigoríficas, logística y distribución de España). Además, el dato del segundo trimestre de este año implica un aumento del 4,5% respecto el dato del trimestre anterior (101.9 millones).
«Este aumento constante sugiere una expansión del mercado, probablemente influenciada por factores como el aumento de la demanda de productos congelados y mejoras en la eficiencia de la cadena de suministro», según apunta el sector. Según la OCU, este tipo de productos son un 40% más baratos que su alternativa en fresco. Por ello, el consumo de congelados se dispara con la inflación.
Pescado, a la cabeza del consumo
Según una reciente encuesta de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), el 82% de los consumidores ha cambiado sus hábitos de compra en carne y pescado frescos para reducir el coste de su cesta de la compra. Los datos de Aecoc Shopperview muestran cómo la inflación está condicionando las decisiones de compra de los hogares en estas categorías.
En el caso del pescado, la búsqueda de ofertas y promociones y la reducción del volumen de compra son los cambios de hábitos más adoptados por los consumidores, con un 42% y un 30% de los encuestados respectivamente. Por otra parte, el 27% ha optado por cambiar la compra de producto fresco por pescado congelado para abaratar su cesta de la compra.
Una realidad que también constatan desde la patronal del sector congelado. El reparto por categorías de los productos más demandados lo encabezan precisamente los pescados con el 19,59%. Al pescado le sigue la carne con el 18,56 % y de elaborados también con la misma cifra de 18,56 %. Pero además de carne y pescado, el fuerte incremento de los precios en las verduras y hortalizas ha hecho que cada vez más consumidores se decanten por estos productos.
A tres puntos de distancia del pescado congelado en cuanto a demanda se halla el grupo de las verduras con el 16,49% y a cinco el segmento de pan y varios con el 14,43 %; y cierran lácteos con el 9,28 % y productos farmacéuticos con el 3,09%.
Diferencias entre comunidades
Al igual que el aumento del precio de los alimentos no es homogéneo en todo el territorio español, con el consumo de congelados ocurre lo mismo. Una demanda que se puede apreciar analizando el nivel de ocupación de los almacenes frigoríficos de España que representa una variabilidad significativa.
Canarias lidera la tabla con una tasa de ocupación del 95,37%, seguido de la Comunidad Valenciana con un 87,25 %. Se trata de comunidades eminentemente turísticas donde la inflación en los alimentos suele ser más acentuada. De hecho, tal y como contamos en THE OBJECTIVE a finales de verano, las Islas Canarias y Baleares son las comunidades más castigadas por la inflación en el último año.
Concretamente, el archipiélago balear ha visto incrementados los precios en los últimos 12 meses un 3%, en lo que va de año un 3,2%. Por su parte, las Islas Canarias lo han hecho un 3,6% en el último año, una subida del IPC que se modera si nos centramos en lo que llevamos de año al 2,5%. «El turismo resulta inflacionario porque aumenta la demanda», explica Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, a este diario, lo que también podría explicar un aumento del consumo de los productos congelados.
Mientras, en la región Centro, la tasa de ocupación de los almacenes frigoríficos es del 84,64%, mientras que en Asturias y Galicia la ocupación es del 81,57%. Cataluña, por su parte, presenta una tasa de ocupación del 79,45%, que también se encuentra por encima de la media. Sin embargo, se observa una notable disminución en la tasa de ocupación en las regiones del Sur y del Norte, con porcentajes del 61,40 % y 58,27 % respectivamente.