España, quinto país de la UE que más perderá en I+D con las nuevas patentes farmacéuticas
De aprobarse las propuestas de la CE, la participación de nuestro país en investigación se reducirá 93 millones al año
Se espera que la reforma legislativa farmacéutica propuesta por la Comisión Europea, la primera del sector en 20 años, tenga «importantes efectos colaterales» en la actividad de I+D a nivel nacional. Y es que España sería el quinto país de la Unión Europea que más perdería en I+D de aprobarse las propuestas del ejecutivo comunitario como consecuencia de una fuga de innovación y producción a EEUU y China. Solo por delante se encuentra Alemania, Bélgica, Francia e Italia.
Así se desprende de un último informe elaborado por la patronal de la industria farmacéutica europea, Efpia, que estima que España perderá 93 millones al año en I+D. Alemania será el país más afectado, perdiendo alrededor de 626 millones de euros anuales; seguido de Bélgica, que perdería proyectos de I+D por valor de 381 millones de euros; Francia, con una pérdida de 326 millones de euros, e Italia, que dejaría por el camino 123 millones cada año en investigación y desarrollo.
En total, señala Efpia, que encargó a la consultora Dolon un «exhaustivo control» de competitividad de la legislación propuesta, la nueva reforma farmacéutica europea pone en riesgo 2.000 millones en I+D al año en toda la UE. Por ello es que la industria, a medida que la legislación pasa por el Parlamento Europeo y el Consejo, pide a los responsables políticos «que examinen el impacto que las propuestas tendrían en cada Estado miembro».
De esta forma, el estudio de Dolon predice una caída del 22% de la innovación esperada en Europa para el 35 % de los productos que dependen de la protección de datos regulatoria (PDR), lo que se traduce, según la patronal farmacéutica, en una pérdida de 50 nuevos productos en los próximos 15 años y una reducción de la participación de la I+D mundial en un tercio para 2040.
Algo que contrata con los resultados de la consultora Technopolis, que señala que la propuesta de la Comisión tendrá un impacto positivo en la industria y en la innovación con 298 millones de euros de beneficio y un aumento del 29% en el acceso a nuevos medicamentos a partir del tercer año.
Una de las medidas más polémicas propuestas por el ejecutivo comunitario es reducir de diez años a ocho el tiempo de exclusividad de los nuevos medicamentos para impulsar los fármacos genéricos. Actualmente, en Europa rige un sistema de protección de datos regulatorios básico de ocho años más otros dos de protección de mercado.
Aumenta la brecha en I+D entre la UE, EEUU y China
En 2022, la industria farmacéutica invirtió una cifra estimada de 44.500 millones de euros en I+D en Europa. Emplea directamente a unas 865.000 personas y genera alrededor de tres veces más empleo indirectamente que directamente.
Sin embargo, y aunque el sector genera actualmente un superávit comercial de 175 mil millones de euros, la propuesta de la Comisión, siempre según Efpia, podría reducir el papel de Europa como motor de innovación en comparación con otras regiones. Entre 2010 y 2020, China tuvo una tasa de crecimiento anual compuesta promedio de alrededor de un 20% y Estados Unidos de un 6%, frente a un 3,5% de Europa.
Y es que si en 2010 el viejo continente representaba un 37% en I+D biomédica, EEUU un 47%, Japón un 14% y China un 2%; en 2020, el gasto en investigación y desarrollo en Europa bajó a un 32%, mientras que EEUU ascendió a un 51% y China a un 8% (Japón bajó cinco puntos). Las proyecciones para 2030 y 2040 son que las inversiones se reduzcan aún más en Europa (25% y 21%, respectivamente) y sigan aumentando en EEUU (54% Y 58%) y China (16% Y 17%).
El coste de investigar y desarrollar una nueva entidad química o biológica se estimó en 1.926 millones de euros en 2014, de forma que, en promedio, sólo una o dos de cada 10.000 sustancias sintetizadas en laboratorios superan con éxito todas las etapas de desarrollo necesarias para convertirse en un medicamento comercializable.
En 2022, América del Norte representó el 52,3% de las ventas farmacéuticas mundiales, en comparación con el 22,4% de Europa. Según IQVIA, el 64,4% de las ventas de nuevos medicamentos lanzados durante el período 2017-2022 se produjeron en el mercado estadounidense, en comparación con el 16,4% en el mercado europeo. «La fragmentación del mercado farmacéutico de la UE ha dado lugar a un lucrativo comercio paralelo. Esto no beneficia ni a la seguridad social ni a los pacientes y priva a la industria de recursos adicionales para financiar la I+D. Se estima que el comercio paralelo ascenderá a 6.280 millones de euros en 2021», señala Efpia en su informe.