Sigue la fuga de patrimonios: el CEO de Avatel traslada su sociedad a Luxemburgo
José Ignacio Aguirre mueve la sede de la firma con la que controla el 25% de la quinta operadora española
El consejero delegado de Avatel, José Ignacio Aguirre. | Avatel
La fuga de empresas y patrimonios al exterior no se detiene por las políticas del Gobierno. El último de cierta relevancia que ha adoptado una medida de este estilo es el consejero delegado (CEO) de Avatel Telecom, José Ignacio Aguirre, que acaba de mover a Luxemburgo la sede de su firma patrimonial Retama con la que controla el 25% del capital del grupo de tecnología que dirige.
Una deslocalización que se produce apenas meses después de que el propio directivo mudara la misma sociedad instrumental de Marbella a Madrid, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Fuentes oficiales de la compañía no quisieron hacer comentarios al tratarse de un asunto que entra dentro de la esfera privada.
Este movimiento se produce en plena retirada de capitales de inversores extranjeros, especialmente latinoamericanos, que han decidido transferir sus fortunas y poner a la venta activos en nuestro país tras los acuerdos alcanzados por el Gobierno de Pedro Sánchez para mantenerse en La Moncloa.
La marcha de patrimonios no cesa pese al acoso del Gobierno a Ferrovial
En los últimos años, debido a la mayor presión fiscal, muchos españoles movieron sus sociedades y empresas a otras jurisdicciones en busca de mayores ventajas. Un proceso que tuvo su punto álgido con la marcha de Ferrovial a Países Bajos anunciada en febrero y, que pese al acoso del Gobierno para frenar el plan, no se ha detenido, aunque en los meses de máxima presión sí se limitó sustancialmente.
Aguirre, según el proyecto de traslado, ha llevado a cabo una transformación transfronteriza de Retama Telecom, de la que es accionista único, para reubicarla en Luxemburgo. A través de esta patrimonial es propietario de la participación que tiene en Avatel, grupo telecomunicaciones que comparte con sus socios Jorge Gómez Jiménez -que tiene un 50% del capital- y José Luis Rodríguez -que controla el 25% restante-, de acuerdo con los datos de Bolsas y Mercados remitidos por el propio grupo.
Avatel es la quinta operadora de telecomunicaciones española por facturación tras experimentar un explosivo crecimiento tras la pandemia. La compañía se especializa en el despliegue de fibra óptica rural y ha crecido a base de comprar pequeñas compañías regionales y mejorando los servicios de red fija de zonas alejadas de la España Vaciada.
Crecimiento de Avatel
El grupo Avatel Telecom, matriz de la operadora, ganó 5,98 millones de euros durante el ejercicio 2022, según las cuentas anuales depositadas recientemente en el Registro Mercantil. Esto significa que se han reducido en un 33% los 8,96 millones de beneficios registrados un año antes, una caída que se explica principalmente por el aumento de los gastos financieros.
Las cuentas consolidadas de Avatel demuestran su importante crecimiento, pero a costa de una mayor deuda financiera y un pago de intereses que se ha disparado. Desde el punto de vista de los ingresos, la compañía facturó 265,8 millones de euros en 2022, muy por encima de los 190,9 millones de 2021, un 39% de crecimiento total.
Luxemburgo atrae patrimonios
La operadora también es una de las candidatas a quedarse con los activos de la joint venture entre Orange y MásMóvil que la Comisión Europea les obligue a desprenderse para aprobar la integración. Avatel es la favorita de estas dos compañías al tener unos precios más racionales y no ser una competencia directa al tener preferentemente despliegues en zonas rurales. No obstante, todo parece indicar que sería Digi la que se quedaría con estos remedies.
Aguirre, es un directivo de larga trayectoria en el sector de las telecomunicaciones. Comenzó en 1997 como responsable de atención al cliente de Advance Digital Line. Lleva ligado a Avatel desde hace unos ocho años en distintos cargos, entre ellos el de presidente del consejo.
Luxemburgo es uno de los destinos preferidos de los patrimonios y empresas para deslocalizarse. La inversión directa española en el Ducado se disparó el año pasado, como a Países Bajos, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio. En concreto, en conjunto avanzó un 7,5%.
Distintas fuentes financieras y jurídicas señalan que la fuga continuará y se acelerará, no solo por la marcha de inversores latinoamericanos, sino por la salida de firmas y empresarios de origen español, debido a la imposición de mayores impuestos por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez y la inseguridad generada por el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts para promover la ley de amnistía.
Entre otras decisiones, además del aprobado gravamen a las grandes fortunas que ha sido validado recientemente por el Tribunal Constitucional, el Gobierno pretende establecer un mínimo efectivo del 15% en Sociedades para todas las compañías por el pacto entre socialistas y Sumar.
