El envejecimiento de la población dispara las herencias de fincas rústicas un 30% en 15 años
Castilla y León es la región donde se producen más compraventas y herencias de este tipo de fincas
Finca rústica en Sevilla. | Cocampo
El envejecimiento de la población española se acelera. Una situación que es aún más acuciante en las zonas rurales, en lo que conocemos como España Vaciada. Esta realidad demográfica se nota en muchos aspectos de la vida y de la economía como por ejemplo en las herencias. Hasta el mes de septiembre, se han transmitido 138.616 fincas rústicas por herencia, la mayor cifra desde que hay registros.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) pertenecientes a la Estadística de Transmisión de Derechos de la Propiedad (ETDP), de las 333.866 fincas transmitidas entre enero y septiembre de este año, 138.616 fueron por herencia, lo que supone el 41,5% del total. Esto supone la mayor cifra de herencias en este periodo de tiempo desde que hay registros, así como un incremento del 1,2% en relación con 2022 (136.914).
Desde 2009, las herencias de este tipo han experimentado un crecimiento del 29%, como consecuencia del envejecimiento de los propietarios de fincas rústicas, según el sector. «Se trata de unos datos históricos, de los nueve primeros meses del año, estamos batiendo récord en herencias», asegura Regino Coca, fundador y CEO de Cocampo, una plataforma de anuncios de compraventa y alquiler de fincas rústicas al estilo Idealista pero del mundo rural, con más de 280.000 hectáreas a la venta en toda España.
Envejecimiento del mundo rural
«Es algo que desde el punto de vista estadístico es previsible pero desde el punto de vista social es algo preocupante. El 41% de los propietarios son mayores de 65 años, tenemos los propietarios del campo muy envejecidos y es lógico que vaya a haber un relevo generacional masivo en el campo durante esta década», explica Coca a THE OBJECTIVE. Un incremento de la mortalidad , y por tanto de las herencias, que también se notó durante los años de la pandemia, pero que ahora se ha acelerado hasta alcanzar niveles récord.
Durante los primeros nueve meses de 2023, el resto de las fincas se transmitieron por compraventa (100.081 operaciones), otros tipos de transmisión (67.711), donación (12.054) y permuta (2.283). En el caso de las compraventas, se registró una caída del 6,5% con respecto al mismo periodo de 2022.
El año pasado, al igual que pasó en todo el sector inmobiliario, las compras de fincas rústicas firmaron cifras récord, tal y como contamos en este diario. Sin embargo, la situación macroeconómica, con los tipos de interés más altos y mayor dificultad de financiación, han provocado que esa cifra haya caído ligeramente.
Castilla y León, a la cabeza
Dentro de la España Vaciada destaca Castilla y León como la región con más compraventas y herencias de fincas rústicas. Los datos por regiones muestran que, hasta septiembre, en Castilla y León se firmaron 27.602 herencias. En segundo lugar encontramos a Andalucía con 17.328 herencias, a Castilla-La Mancha con 15.627 y Comunidad Valenciana con 14.572 operaciones de este tipo en fincas rústicas. Sólo estas cuatro representan más del 50% de las transmisiones por herencia del país. Además, «lo que estamos viendo es que hay una correlación directa entre número de herencias y transmisiones. Son número uno en compraventas los lugares con más herencias, hay un vacío entre el campo y la ciudad y el heredero lo primero que hace es vender», explica el CEO de Cocampo.
De hecho, en lo que respecta a las compraventas, Castilla y León (16.983 operaciones), Andalucía (16.963), Comunidad Valenciana (15.260) y Castilla-La Mancha (14.250) fueron también las comunidades en las que se compraron más fincas rústicas. Esto supone, a juicio del experto, que en esta década va a haber un relevo generacional sin precedentes en el campo. La cuestión es: ¿quiénes van a ser esos nuevos propietarios?
Los agricultores aprovechan para ensanchar su negocio
Hay muchos inversores que buscan valores refugio y el campo ha sido el patito feo del inmobiliario, hasta ahora, explican desde el sector. Durante 2022, con la cifras de ventas de fincas rústicas en niveles récord, se habló mucho de la irrupción de los fondos de inversión internacionales en el mundo rural. Sin embargo, la realidad este año parece ser distinta. «No son los fondos los que están moviendo realmente la tierra, sino agricultores y ganaderos los que están consolidando la tierra. En número de agricultores vamos a tener menos, pero van a ser menos con más tierra», apunta Coca.
